Eduardo Yañez se confiesa como nunca antes sobre sus videos íntimos
El famoso actor mexicano reconoció que se ha tomado fotografías y videos privados como parte de juegos íntimos con sus parejas. Pero aseguró que trata de ser cauteloso para que no salgan a la luz.
En los últimos años muchas celebridades se han convertido en víctimas de la exposición de su vida privada tras filtraciones de imágenes o materiales audiovisuales íntimos.
Un ejemplo de esto es Gabriel Soto, quien recientemente confesó haber sufrido un trauma tras la publicación de un video en el que aparecía sin ropa.
Sin embargo, así como él hay otros actores que podrían ser expuestos. De hecho, el mismo Eduardo Yáñez sabe que podría ser uno de ellos.
En una entrevista, el actor de 60 años explicó que, así como graba escenas apasionadas para sus telenovelas, también lo ha hecho en su intimidad.
Yáñez comentó que todo podría tratarse de un asunto de vanidad. Asimismo, dejó claro que esto ocurre tanto en hombres como en mujeres.
“Nos gusta ver en una grabación nuestro poder”, manifestó sin mayor problema.
El actor no quiso entrar en detalles sobre el tipo de imágenes que se toma. Sin embargo, resaltó que suele hacerlas como parte de juegos íntimos con sus parejas.
Durante la entrevista, Eduardo quiso aclarar que lo importante es procurar ser precavido tras la grabación.
El artista entiende el riesgo que corre de tener almacenados estos materiales audiovisuales. Es precisamente por esto que elimina toda evidencia.
“Ahora es muy peligroso. No se puede tener ese recuerdo porque si la relación llega al final quién sabe qué uso le puedan dar”, dijo.
Yáñez recordó que hace unos años alguien le robó unas fotos de su teléfono en donde aparecía completamente desnudo.
Un portal de noticias de espectáculos terminó publicándolas, lo que le causó mucha vergüenza y molestia a la vez.
Esto ocurrió en el 2011 y Yáñez cree que pudo haberse tratado de una traición por parte de su pareja de ese momento.
Sin embargo, no descarta la posibilidad de que le hayan sacado la foto en una tienda donde dejó el teléfono para que le hicieran unos servicios.