Mamá gorila queda embelesada con un bebé humano a través del cristal: mira el tierno video

Este video de la gorila Kiki tratando de sostener la mano del niño a través del cristal es lo más tierno que verás hoy.

Emily Austin vivió una experiencia inolvidable cuando visitó un zoológico de Boston con su hijo de siete meses, Canyon. Para su sorpresa, una mamá gorila quedó impactada con la presencia del bebé al que no paraba de contemplar.

TERNURA VIRAL

Cuando Austin visitó el Franklin Park Zoo no esperaba que su niño se convirtiera en el protagonista de un vídeo que se hizo viral por su alto contenido de ternura.

En las imágenes se puede ver cómo la gorila Kiki se queda embelesada mirando a Canyon a través del cristal de la exhibición, con una expresión que derritió a los presentes, incluyendo a Emmelina, quien no podía creer lo que estaba pasando.

AMOR DE MADRE

"Lo sostenía contra el cristal y fue como 'Sí, mira, es mi bebé'. Y pensé '¿Qué tan genial sería si ella viniera a verlo?' (...) pero en realidad no me lo esperaba", dijo Emmelina en una entrevista con News Center Maine.

La parte impactante llegó cuando Kiki se acercó a ella y a su bebé para quedarse absorta mirando al niño que dormía en brazos de su madre. Con una mirada llena de cariño, la gorila no paraba de señalar al pequeño.

UN DERROCHE DE DULZURA

“Fue tan dulce. (...) Durante más de cinco minutos, ella se quedó sentada mirándolo y mirándolo con tanto cariño", comentó la mujer, quien se derritió aún más cuando Kiki le mostró a su propio bebé, Pablo.

Esta no es la primera vez que la gorila de 39 años de edad demuestra su empatía con un bebé humano. Según John Linehan, gerente del zoológico, Kiki tiene un instinto maternal muy fuerte.

UN LAZO INQUEBRANTABLE

"Siempre bromeamos diciendo que si un bebé cae en nuestra exhibición, Kiki no lo devolvería", argumentó Lineham, según reseñó Today.

Si bien es común que los primates tengan muy latente su fibra maternal, lo de Kiki va más allá. De acuerdo al encargado del parque, la gorila incluso ha restringido el contacto entre Pablo y su padre Kitombe, a quien no le ha quedado más opción que acatar los designios de su compañera.

La madre de cuatro hembras y un varón demostró una sorprendente conexión maternal que va más allá de las palabras.