Su nariz duplicó su tamaño tras una operación y extraños en la calle la llaman "Pinocho"
Una compleja patología hizo que su vida estuviera en peligro y requiriera una sucesión de cirugías. Sin embargo, ahora lidia con las consecuencias y solo su fuerza interior le permite sslir adelante.
Los problemas de salud de Laudiane Fernandes, originaria de Alagoas, Brasil, comenzaron desde su nacimiento y a sus 42 años solo agradece estar viva y saludable. Poder respirar en forma normal y hacer lo que ama cada día es suficiente para ella.
Pero no es fácil ser blanco de burlas y comentarios crueles por el aspecto de su nariz. La suya es una historia de fuerza y valentía con la que algunos pueden sentirse identificados.
PROBLEMA CONGÉNITO
“Agradezco a Dios todos los días que todavía estoy aquí para contar mi historia”, expresa Laudiane, según recoge Daily Mail.
Laudiane nació con una patología llamada hemangioma, que se describe como un crecimiento anormal de vasos sanguíneos. En un bebé se observa como una mancha de color púrpura o rojo intenso.
En el caso de Laudiane cubría la nariz, el cuero cabelludo y el contorno de sus ojos. Muy pronto comenzó a sufrir hemorragias nasales muy profusas. En algunas oportunidades llegó a convulsionar, por lo que fue hospitalizada con frecuencia.
“Mis hemorragias nasales empeoraron hasta el punto en que ni siquiera podía pasar un día sin sangrar profusamente. Pasé la mayor parte del tiempo en los pasillos del hospital”, recordó Fernandes.
A sus 16 años, los médicos determinaron que la condición de la joven estaba poniendo en peligro su vida, por lo que recomendaron una cirugía. La idea era eliminar toda la piel con el hemangioma.
Se requirieron ocho cirugías para lograr el objetivo. Pero algunas complicaciones bacterianas en la última le provocaron la pérdida parcial de su nariz. Los médicos le hicieron un injerto con piel de la parte interior de su mejilla y fue exitoso.
PRINCESA FIONA
Aunque finalmente la esteticista pudo comenzar a llevar una vida normal, sin sangrados y respirando bien, su nariz tiene el doble de su tamaño. Además tiene muchas cicatrices visibles que no resulta sencillo cubrir con maquillaje.
Esto ha hecho que Laudiane escuche todo tipo de burlas por la apariencia de su nariz. Personas con poca sensibilidad la han comparado con la princesa Fiona de Shrek, con Pinocho y hasta con un toro.
Ella ha tenido que rodearse de una gran coraza emocional para no permitir que estos comentarios que recibe a diario le afecten. Sabe que la vida es preciosa porque estuvo a punto de perderla.
“No me avergüenzo ni me siento inferior a nadie debido a mi apariencia y creo que mi condición realmente me ha hecho más fuerte y no me impedirá vivir mis sueños”, dice la joven con determinación.