Dos jóvenes hermanas mueren de COVID con 9 días de diferencia: ahora su madre está internada

Tras el deceso de las hermanas, la familia se mantiene en vilo. Según informó el hermano de las chicas, su mamá también está hospitalizada.

A más de un año de pandemia el COVID-19 sigue cobrando vidas en todo el planeta. Esta vez le ha tocado a la familia Güida afrontar las crudas consecuencias del virus.

APENAS TENÍA 21 AÑOS

Alfredo Güida usó las redes sociales para compartir cómo su vida cambió por completo en menos de 10 días. El estudiante relató que de la noche a la mañana él y sus familiares más cercanos comenzaron a presentar síntomas de la enfermedad.

Sus padres, su abuela, sus hermanas, e incluso él, se contagiaron. La primera en complicarse fue Aldana, de 21 años, quien entró a UCI el 31 de abril. Dos días después fue declarada muerta.

UNA VIDA POR DELANTE

La jovencita tenía toda una vida por delante. Al momento de su fallecimiento estaba cursando primer año de Profesorado de Biología en la ciudad de Concordia, Entre Ríos.

La muerte de Aldana al parecer condicionó el deterioro físico de su hermana mayor, Marina. La madre de 29 años de edad estaba respondiendo bien a los tratamientos hasta que se enteró de lo que había pasado con la menor de la familia.

ESTÁ DESCONSOLADO

"Venía transitando la enfermedad 'más tranquila' hasta que falleció Aldana y empezó a decaer (...) Después le detectaron broncoespasmos y todo se fue a pique”, relató el joven que no ocultó su desconsuelo ante las circunstancias.

El joven de 26 años de edad confesó que su vida ahora mismo se siente como una pesadilla de la cual no logra despertar, pues su madre también está hospitalizada. Según expresó en la dedicatoria que les brindó a sus hermanas, siente que se ha ido un pedazo de él.

UNA PROMESA

"Me cortaron las alas. Se llevaron un pedazo de mí (...) Descansen en paz yo cuido el legado, yo cuido a papá y mamá. Las amo, hasta pronto”, concluyó Alfredo la publicación.

Por su parte, la expareja de Marina también hizo eco del triste evento a través de un vídeo en el que aparece llorando por la madre de sus hijos, mientras le recuerda a todos que el COVID-19 no es un juego.