Adrián Uribe recordó entre lágrimas la pobreza y sus duros años como payasito adolescente
Yordi Rosado entrevistó a Adrián Uribe. El comediante abrió su corazón y sus recuerdos más dolorosos de la infancia y la adolescencia.
Adrián Uribe recordó sus humildes comienzos y lo difícil que le fue llegar a hacerse un nombre en la que siempre fue su vocación: la actuación. Compartió recuerdos y emociones con Yordi Rosado, cerveza de por medio, y se emocionó hasta las lágrimas al ponerse en los zapatos del adolescente lleno de esperanzas y carencias que fue.
El actor recordó su infancia en Colonia Pensil, un barrio humilde, donde vivían siete personas en un apartamento con dos habitaciones. Era uno de cinco hermanos, hijo de una pareja de bajos recursos que a menudo tenía problemas para alimentar a la familia.
"Mucha gente no sabe todo lo que tuvo que suceder para que tú llegaras adonde estás", rememora.
Recordó que desde pequeño siempre se interesó por la actuación, y que para él la comedia siempre fue “una herramienta para evadir un poco el dolor”. Ya desde que era monaguillo en la iglesia supo que lo suyo era estar frente a un público.
Cuando era adolescente y estudiaba en la escuela pública, un docente ofreció cursos de teatro, y él se anotó enseguida. Pronto se destacó, y su maestro lo invitó a trabajar con él como payaso en un restaurant que se llamaba “El Caballo Bayo”.
Tuvo que valerse de sus pocos recursos para hacerse el traje. "Mi abuelita me ayudó con un estambre y una media", recuerda. También rememoró que tenía zapatones de payaso y que le iban chicos, porque los había conseguido usados, no eran de su número y tenían la punta de madera.
Adrián Uribe emocionado recordando su pasado. | Foto: YouTube/Yordi Rosado
Tras los recuerdos de su ingreso a Televisa y de su vida más reciente, Yordi quiso volver a esa adolescencia, y a esos primeros días de payaso. Le ofreció usar su “máquina del tiempo”, para poder hablar con el Adrián Uribe de entonces: una nariz de payaso.
"Ay, se me hizo un nudo en la garganta", confesó Uribe, visiblemente afectado. Contó que su mayor aspiración por entonces, cuando era un adolescente de 16 años que andaba en el transporte público y usaba su vestuario y maquillaje humilde, era "ayudar a mi mamá y comprarle su casa".
Recordó lo ingratas que podían ser algunas personas, y que deseaba "demostrarle a toda esa gente que se ha burlado de mí, que me ha dicho que no voy a pasar del payasito de fiestas", que él sí era capaz de mucho más.
"No me gusta ver sufrir a mi mamá, a mis papás, por dinero", recordó, emocionado hasta las lágrimas.
Yordi Rosado y Adrián Uribe, emocionado hasta las lágrimas. | Foto: YouTube/Yordi Rosado
Los años, sin embargo, han dado sus frutos. Aquel jovencito que ansiaba tener hijos y poder llevarlos a Disneyland es hoy un comediante de renombre. Ha podido ayudar económicamente a su familia como quería y lograr el reconocimiento que ansiaba y merecía.
Ahora ha formado también una familia, y tiene una hijita pequeña a la que mimar. La pequeña Emily ha llegado al mundo en una situación muy diferente a la de su padre. En esta nota de AmoMama, te contamos más sobre la recién llegada a la familia Uribe.