Caso Tenerife: el Ángeles Alvariño se centra en un punto profundo en el que podría estar Tomás

La búsqueda de la pequeñita Anna y de Tomás Gimeno continúa. Es imperativo para la atormentada madre encontrar el cuerpo de su hija para sepultarla al lado de su hermana Olivia.

El buque Ángeles Alvariño no detendrá sus labores, tal y como estaba previsto. La delegación del Gobierno en Canarias anunció que la búsqueda se extenderá por algunos días más.

A pesar de lo complejo que podría ser localizar el pequeño cuerpo de Anna en el mar de Tenerife, existe la esperanza de lograrlo. Significaría algo de paz para Beatriz Zimmermann, su madre.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha expresado que el buque “se quedará el tiempo que haga falta”. En conversación con Beatriz, la ha asegurado que la búsqueda de su pequeña y del padre y asesino de sus hijas, no cesará.

PUNTO CONCRETO

Tras semanas de búsqueda incesante en la profundidad del punto donde fue encontrada la embarcación de Tomás Gimeno, dos hallazgos cambiaron todo.

Una botella de gas comprimido y una manta nórdica pertenecientes al secuestrador de las niñas, permitieron centrar el lugar.

Posteriormente, fueron encontradas dos bolsas de deporte y en el interior de una de ellas, el cuerpo sin vida de Olivia, de seis años. La otra bolsa estaba rota y se presume que el cuerpo de Anna habría estado ahí.

Tomando en cuenta las corrientes y otros parámetros, se continuó con el rastreo. Eso a sabiendas de que si el cuerpo se salió de la bolsa, sería casi imposible de detectar.

En este momento, el Ángeles Alvariño se encuentra trabajando en un punto concreto, al sur de Santa Cruz de Tenerife. La escogencia de este lugar está relacionada con la última coordenada en la que fue ubicada la señal del celular de Gimeno.

Se presume que el hombre se habría hundido en el mar utilizando un cinturón de plomo que aún no se ha localizado. Este podría ser detectado por los sensores y permitir ubicar el cuerpo, en el supuesto de que se haya suicidado.