Testigo que ayudó a Samuel: “Tengo la tensión de tener un niño convulsionando en mis manos”

Aunque no fue testigo de la brutal agresión en la que perdió la vida el joven de La Coruña, Pablo jamás podrá olvidar los eventos que vivió la madrugada del 3 de junio.

Como tantos jóvenes, Pablo se encontraba paseando por la calle Riazor en horas de la madrugada del sábado, cuando un fuerte golpe alertó sus sentidos. Por su lado pasó caminando un grupo de aproximadamente 12 chicos.

A pocos metros pudo distinguir a Samuel. El joven de 24 años yacía inconsciente en el suelo, con lesiones evidentes por todo su cuerpo. Una angustiada chica intentaba ayudarle.

UN INTENTO FALLIDO

Sin pensarlo, Pablo corrió en su ayuda. Se hizo una llamada al servicio de emergencia y procedió a poner el cuerpo malherido del joven en una posición más segura. Su amigo Marco estuvo pendiente de que Samuel no se asfixiara con su propia lengua.

“Hicimos lo que hacen dos ciudadanos con nociones mínimas de estas cosas”, explicó el joven a 'Espejo Público', según recoge Antena 3.

Iniciaron resucitación cardiorrespiratoria, mientras verificaban el pulso en su muñeca. Era muy débil, y a veces inexistente. Pero no por ello dejaron de intentarlo, a la espera de la ambulancia.

En un principio, Pablo pensó que solo había tenido lugar una pelea callejera, pero en la medida en que observaba con más atención a Samuel, caía en cuenta de la gravedad de las lesiones.

“Aún tengo la tensión de tener a un chaval convulsionando en mis manos, con la cabeza deformada por los golpes”, dijo.

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Algunos minutos después, llegó una de las ambulancias. Por desgracia no estaba dotada con medicamentos. Durante al menos 15 minutos más, los jóvenes se esforzaron por mantener con vida a la víctima.

La espera de la segunda ambulancia se les hizo eterna. Finalmente llegó y pudo trasladar a Samuel al hospital, donde falleció.

“SABEN QUIÉNES SON”

A criterio de Pablo, en el lugar donde ocurrió el horrible crimen hay cámaras de excelente resolución, por lo que le sorprende que aún no tengan bajo custodia a todos los responsables.

“Estoy convencido de que en este momento saben perfectamente quiénes son y por alguna estrategia han detenido solo a tres”, explicó.

Agregó también que el grupo de agresores tomó el celular de Samuel antes de irse, y se alejaron del lugar sin ninguna preocupación. Él piensa que no temían ser reconocidos.