Mujer cuyo hijo murió hace 14 años comparte palabras de esperanza con quienes enfrentan una pérdida

Catorce años después de perder a su hijo, Clare Mackintosh fue lo suficientemente valiente como para compartir palabras de esperanza con quienes están lidiando con la pérdida de un ser querido.

Algunas situaciones de la vida solo pueden entenderse con el paso de los años. La usuaria de Twitter Clare Mackintosh pasó los últimos 14 años recorriendo un camino tortuoso, y solo ahora siente que puede hablar de ello.

Habiendo encontrado la forma de sanar su dolor, la mujer confía en que puede ayudar a otros que enfrenten pérdidas similares a transitar el camino, y vivir para contarlo.

LA PROMESA

En diciembre de 2020, Mackintosh compartió en Twitter su historia e hizo la promesa de un mañana mejor. Ella tuiteó:

“Mi hijo murió un día como hoy, hace catorce años. Si está luchando con la pérdida de un ser querido, te puedo hacer una promesa".

Luego se refirió a una docena de sentimientos que generalmente acompañan una pérdida trágica, y prometió ​​que el tiempo sí logra curar el dolor.

NO DUELE PARA SIEMPRE

Una de las promessa de Clare fue la certeza de que una persona en duelo logrará levantarse y no pensar cada mañana en el ser querido que perdió.

Luego, aseguró a las personas que transitan un duelo que no siempre se acostarán por la noche llorando y sintiendo que no pueden respirar. Ese sentimiento va a pasar.

Prometió también que un día dejarán de caminar "como si estuvieran arrastrando una pierna", y que podrán “decir su nombre sin llorar, sin sentir nostalgia o tristeza”.

CATORCE AÑOS MUY DUROS

Tras hacer esas promesas, Mackintosh procedió a explicar sus vivencias de los últimos 14 años y cómo esas mismas palabras la ayudaron a navegar sus momentos de dolor.

“Hace catorce años, una mujer me hizo esas promesas y yo no le creí. Lloré en silencio mientras me contaba cómo los años la habían curado y pensé que estaba equivocada".

Continuó explicando que no importa si una persona en duelo siente que ella está equivocada, el “enorme dolor” en sus gargantas desaparecerá con el paso de los años.

Luego dejó a sus lectores con algo a lo que aferrarse, y los animó a ser amables con ellos mismos. Yendo más allá, Mackintosh explicó que superar el dolor no es algo que debe apresurarse, sino que debe vivirse un día a la vez.

CAMBIANDO VIDAS

El mensaje de esperanza de Mackintosh conmovió a muchos usuarios de Twitter, y les dio esperanza en sus momentos más oscuros. Muchos utilizaron la sección de comentarios para agradecerle sus promesas, mientras que otros admitieron que el artículo les ayudó a lidiar con sus pérdidas.

Otros relataron sus devastadoras pérdidas, de las que aún no se habían recuperado, y cómo lo habían manejado a lo largo de los años. Uno comentó:

“Perdimos a nuestro hijo por suicidio mientras estaba en la universidad. Anoche, puse su foto en mi mesita de noche. Mejora poco a poco".

Otra persona explicó cómo el dolor llega en oleadas incluso años después de perder a su hija. Ella comparó la intensidad con un tsunami, y dijo que la música siempre servía como catalizador para intensificar el sentimiento de dolor.

UNA DESGARRADORA PÉRDIDA

La exitosa novelista Clare Mackintosh perdió a su hijo hace más de catorce años después de sufrir un daño cerebral causado por meningitis.

El niño, Alex, era uno de sus gemelos que nacieron prematuramente en noviembre de 2006. Después de semanas en la UCIN, el niño desarrolló una hemorragia severa que devastó su cerebro.

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Ante la opción de cuidar a un hijo gravemente discapacitado y con daño cerebral o no tener al niño en absoluto, los padres se vieron obligados a desconectar el soporte vital. De esa manera, se aseguraron de que Alex no tendría una vida llena de dolor.

El resultado de la decisión resultó más difícil de soportar de lo que jamás imaginó. Ella lidió con el dolor durante años, y finalmente, en 2019, lo vertió en las páginas de su exitosa novela "After The End".

Mackintosh le da crédito al libro por haberla ayudado a lidiar con la pérdida de su hijo y finalmente recuperarse de sus años de dolor. Encontró la paz nuevamente.

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