Mujer humilla a madre soltera por no tener marido - Historia del día

Una dama grosera avergonzó a una mujer por ser madre soltera. No mucho después, se arrepintió de sus acciones cuando el karma la hizo aprender una lección de la manera más difícil.

Clara Millán y Amanda Pérez estaban viendo el partido de baloncesto de su hijo en la escuela. El hijo de Amanda, Tomás, era un jugador de baloncesto prometedor. Cada vez que hacía una canasta, su madre exclamaba: "Oh Dios, solo míralo. Es tan bueno. ¡Nadie en este mundo puede vencerlo!"

Por otro lado, el hijo de Clara, Mateo, era un jugador promedio, jugó bien y anotó algunas canastas para su equipo. Sin embargo, al final del partido, el equipo de Tomás fue declarado ganador.

Después de la tremenda victoria, Amanda siguió presumiendo de su hijo ante otras mujeres. Mientras que Clara se acercó al suyo y lo abrazó. “Hiciste un gran trabajo, Mateo. Estoy orgullosa de ti".

Mateo sonrió. “Gracias, mamá, pero ¿viste a Tomás? ¡Era tan bueno! Espero poder ser tan increíble como él algún día".

"Sí, cariño, algún día te convertirás en un gran jugador", respondió Clara con una sonrisa. "En realidad, ¿por qué no se hacen amigos? Le preguntaré a Tomás si puede venir a nuestra casa y practicar contigo. ¿Qué dices?, ella continuó.

"¿Hablas en serio, mamá?" ¡Eso sería sorprendente!", respondió Mateo con entusiasmo.

Mientras tanto, Amanda escuchaba atentamente a Clara y Mateo. Cuando notó que estaban a punto de irse, se acercó a ellos y les dijo: “Gracias por felicitar a mi hijo. Sé que es el mejor jugador. Pero tiene sus sesiones de práctica y no puede dedicar tiempo a enseñar a los jugadores promedio".

"Bueno, eso está perfectamente bien, Sra. Pérez. Entendemos completamente si Tomás tiene una agenda agitada”, respondió Clara con una sonrisa.

Amanda volteó los ojos y dijo: "¡Sí lo que sea! De todos modos, discúlpeme. Tengo que llamar a mi esposo y decirle que nuestro hijo ganó el partido hoy".

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"Oh, por supuesto. De todos modos, nos íbamos. Fue un placer conocerte”, respondió Clara justo antes de que Amanda la detuviera.

"¿No vas a llamar a tu esposo y decirle cómo jugó su hijo hoy? O espera, ¿no le importa el desempeño de su niño?", le preguntó a Clara burlonamente.

Clara le sonrió con torpeza. "Bueno, no tengo marido, señora Pérez. Murió solo unos meses después del nacimiento de Mateo. Entonces, soy madre soltera".

Amanda le dio a Clara una mirada burlona. "Eso es triste. Sabes que dicen que los niños sin padre no salen bien. ¿Quizás deberías considerar salir con otros hombres?".

“Eso no es necesario”, respondió Clara, “Estamos bien, y aunque mi hijo es un niño promedio, lo he educado con los principios correctos, para que crezca y se convierta en un buen hombre".

Amanda rio. “Sí, la mayoría de las madres solteras se jactan de eso. Pero, ¿qué pasa al final? Sus hijos caen en la compañía equivocada y terminan arruinando sus vidas. ¿No sabes que más del 70% de los delincuentes crecieron sin padres?”.

"Bueno, Sra. Pérez, no me importa lo que piensen usted o los demás. Conozco a mi hijo y estoy orgullosa de él”. Clara respondió con confianza.

Mientras tanto, Tomás recogió su premio y corrió hacia su madre. "Mamá, mamá. Mira mi premio. Conseguí otro trofeo de oro".

“¡Oh, Tomás! Estoy tan orgullosa de ti, hijo mío", exclamó Amanda al abrazar a su hijo con fuerza. Clara y Mateo felicitaron al chico y su compañero lo invitó a practicar juntos.

"Gracias, Mateo y Sra. Millán", respondió Tomás. "Además, en lo que respecta a la práctica de baloncesto, hagámoslo este fin de semana. ¿Estará bien?".

"¡Eso sería sorprendente! Iré a tu casa y... " Mateo estaba a punto de completar su oración cuando Amanda lo interrumpió.

"¡No necesitas venir a nuestra casa, Mateo! Trevor no está interesado en salir con gente normal como tú. Además, te criaron sin padre. Solo Dios sabe qué tipo de hábitos sucios tienes. Así que mantente alejado de mi hijo".

Clara venía siendo paciente con Amanda todo este tiempo, pero en este punto, perdió la calma. "Señora Pérez, por favor, tenga cuidado con sus palabras. No me importó cuando me habló de manera irrespetuosa. Pero Mateo es solo un niño".

“No, señora Millán. Mateo no es solo un niño. ¡Es un ba***** sin padre! ¡Así que dígale que se MANTENGA LEJOS de mi hijo!", gritó Amanda a todo pulmón y luego se alejó.

Los ojos de Mateo se llenaron de lágrimas. "Mamá, ¿es tan importante tener un papá?".

"No llores, Mat, está bien. Algunas personas son groseras y no saben cómo valorar a los demás. No deberías preocuparte mucho por ellos", le explicó Clara a su hijo mientras le secaba las lágrimas. Después de eso, se fueron a casa.

Al día siguiente, ambas madres asistieron a una reunión escolar cuando Clara recibió una llamada de la estación de policía.

“Hola, ¿es la Sra. Millán? Hablo desde la comisaría de policía local. Su hijo está aquí, señora. Por favor, venga rápido”, le dice el oficial al otro lado del teléfono.

"¿La policía? ¿Mi hijo?", dijo Clara en voz alta y salió corriendo del lugar.

“Le advertí”, murmuró Amanda con una sonrisa. “Sabía que su hijo resultaría como uno de esos criminales sin padre. De todos modos, déjame seguirla. Si llego a saber qué hizo exactamente, será divertido. Compartiré la historia con todos".

Entonces Amanda siguió a Clara. Pero cuando llegó a la estación de policía, la chocante mujer quedó sorprendida con lo que vio.

“Tomás... ¿Eres tú? ¿Por qué estás esposado?”, jadeó y corrió hacia su hijo.

"¿Él es su hijo?", preguntó un oficial de policía a Amanda.

“Sí, oficial. Pero, ¿puedo preguntarte por qué diablos está arrestado? ¿Ha perdido la cabeza?", le dijo al oficial muy enojado.

"Bueno, señora. Eso es lo que hacemos con los ladrones. Su hijo estaba tratando de robar una tienda hace unas horas. Afortunadamente, un niño lo detuvo y nos llamó”, dijo el policía.

“Íbamos a comunicarnos con usted, pero la madre de Mateo nos suplicó que lo hiciéramos después de que se fueran para que su hijo no se avergonzara”.

“¿Qué diablos está diciendo, oficial? ¿Mi hijo? ¿Ladrón? Eso no es posible", dijo Amanda con firmeza.

"Señora, tenemos varios testigos, y este es el niño que atrapó a su hijo", le dijo el oficial, señalando a Mateo.

Amanda estaba atónita. No podía creer que su hijo estuviera intentando robar una tienda y fue Mateo quien lo hubiera pillado con las manos en la masa.

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Sin embargo, ese día, Amanda se dio cuenta de que no debería haber hablado mal del hijo de Clara. Entonces, al final, se disculpó con ella y con Mateo. Se prometió a sí misma que nunca volvería a juzgar a la gente.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

Si haces mal a los demás, tarde o temprano serás castigado por ello: Amanda se burló de Clara por ser madre soltera y predijo que Mateo se convertiría en un ladrón, pero al final, Tomás fue a quien atraparon robando en una tienda.

Trata a todos con respeto y aprende a ser humilde: A pesar del comportamiento grosero de Amanda, Clara no la atacó y siempre le habló cortésmente.

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