Pareja con 4 hijos biológicos adopta 6 más para darles amor y un hogar
Esta pareja de gran corazón decidió embarcarse en la aventura de criar 10 niños. Para ellos, no existe diferencia entre sus hijos biológicos y los que adoptaron. Todos son sus hijos y comparten el mismo hogar amoroso.
Kim Makle trabaja como enfermera en el Howard University Hospital, en Estados Unidos. Todos los días ve niños entrar y salir del lugar, y asegura que ya puede distinguir cuáles han sido maltratados.
Su esposo, Carlos Makle, sufrió bullying de niño debido a su paladar hendido, por lo que puede empatizar con chicos en situaciones similares.
Kim y Carlos Markle con seis de sus 10 hijos. | Foto: youtube.com/WUSA9
QUISIERON IR MÁS ALLÁ
A lo largo de los años, el matrimonio acogió temporalmente a numerosos niños, y sufrían cada vez que debían regresar a hogares inseguros. Estos factores llevaron a estos dos padres cariñosos a adoptar seis niños, a pesar de que ya tenían cuatro hijos biológicos.
Convivir con niños que han estado en el sistema de acogida puede ser complicado, ya que algunos luchan por atención o tienen problemas para adaptarse a la escuela.
EL SISTEMA ESTÁ ROTO, LOS NIÑOS NO
Kim Makle dijo que para ella no hay mayor diferencia en la crianza de sus hijos adoptados y biológicos. Todos los niños representan un desafío:
"Este amor que sentimos es mágico... No podrías saber quiénes son nuestros hijos biológicos y cuáles no simplemente porque todos son nuestros".
La enfermera dijo que cada niño tiene sus fortalezas y debilidades individuales. La experiencia entre todos es similar, y hay que tener la paciencia para afrontar cada problema que surja.
AGRANDANDO LA FAMILIA
Kim y Carlos primero adoptaron a tres hermanos de Washington. Posteriormente llegaron otros dos hermanos y finalmente un bebé.
Como consejo a aquellas personas que quieran adoptar, Kim sugirió apoyarse en la fe y ser valientes. La madre de diez niños asegura que Dios nunca te dará más de lo que puedas soportar.
Alaina. | Foto: youtube.com/WUSA9
Una de las niñas adoptadas, Alaina, de 11 años, recuerda lo difícil que era su vida antes de llegar a su nuevo hogar.
Contó que ella y otros niños del sistema de acogida se mudaban constantemente y pasaban muchas noches con hambre. Hablando sobre haber sido adoptada oficialmente, Alaina dijo: "Creo que es especial porque soy amada y me cuidan muy bien".
Adoptar no solo le brinda a los niños la posibilidad de tener una familia amorosa y un techo seguro, también les ofrece un espacio para decir su verdad.