Mujer trabaja de lavaplatos en el geriátrico de su esposo con Alzheimer para que él no la olvide

Una pareja que había compartido su vida por más de tres décadas recibió la noticia más dura: el esposo tenía Alzheimer en etapa temprana. Para mantener unida a su familia, la mujer tomó una decisión increíble.

Mary Daniel y su esposo Steve habían vivido una vida feliz durante varias décadas hasta que, hace unos años, supieron que estaban lidiando con una situación importante.

Steve estaba en Myrtle Beach, Carolina del Sur, para una conferencia y había ido a registrarse en el hotel. Allí se dio cuenta de que estaba en la ciudad equivocada.

Steve ya había mostrado algunas señales de olvido, pero nunca había sido tan malo. La pareja se dio cuenta de que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.

DESOLADOR DIAGNÓSTICO

El desempeño de Steve en el trabajo comenzó a declinar y pronto, por primera vez en sus más de tres décadas de carrera, se encontró sin empleo. Fue en ese momento que le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer y su médico le aconsejó que se retirara.

Las primeras semanas de jubilación estuvieron llenas de actividades de ocio para Steve, pero pronto su condición se deterioró. Mary no podía darse el lujo de brindarle la atención que se merecía en casa, por lo que tomó la difícil decisión de trasladarlo a un centro de atención para personas con su misma enfermedad.

Ella tenía dudas sobre que Steve se quedara en las instalaciones, pero para su sorpresa, pronto se hizo popular entre el personal y otros pacientes. Sus habilidades sociales le facilitaron la adaptación a su nuevo entorno.

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Igualmente, Mary se aseguró de pasar las tardes con su esposo, y la pareja se quedaba despierta toda la noche viendo la televisión. Fueron los mejores meses de sus vidas hasta que llegó el COVID-19 con sus desgarradoras restricciones.

GRAN CAMBIO

A Mary le explicaron que ya no podía visitar a Steve debido a las restricciones causadas por la pandemia. Durante más de 100 días, no pudo ver a su esposo y estaba muy preocupada por su bienestar.

Su mayor temor era que Steve la olvidara. Temía que se hubiera deteriorado mucho y que se olvidara de su familia al no poder verlos durante unos meses. Comenzó a abogar por un cambio y se sorprendió de que su historia llegara a los oídos correctos.

Ella escribió: “De la nada, recibí una llamada telefónica de la oficina corporativa del centro de Steve un par de semanas después. Querían saber si quería un trabajo”.

“Tenían un trabajo de medio tiempo disponible si yo lo quería. Al principio me sorprendió, pero inmediatamente dije que sí”, comentó, según recoge Love What Matters.

BONITO REENCUENTRO

Finalmente, la pareja pudo verse cuando comenzó el primer turno de Mary como lavaplatos. Sorprendentemente, Steve la reconoció a pesar de su mascarilla y el reencuentro fue refrescante para la pareja.

Mary se siente aliviada de saber que Steve no se siente solo. Durante la pandemia, ella recurrió constantemente a las redes sociales para defender los derechos de los pacientes durante el confinamiento.

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