Familia negra adopta a bebé prematuro blanco abandonado en el hospital por su madre adicta

Algunas personas afrodescendientes se han quejado de los comentarios y las sospechas que reciben cuando se les ve con un niño blanco. Una pareja fue la última en compartir la experiencia.

Keia Jones-Baldwin y su esposo, Richardo Baldwin, pensaron que habían pasado la etapa de criar bebés. Pero nunca se imaginaron lo que la vida les deparaba.

La pareja estaba considerando la adopción, pero solo planeaban adoptar niños mayores, pues no tenían intenciones de cambiar un pañal nuevamente. Aunque todo cambió cuando un pequeño bebé apareció en sus vidas. Más detalles abajo.

LLEGADA DEL NIÑO A SU HOGAR

Princeton pesaba menos de 500 gramos cuando nació en 2017. Su madre, una drogadicta, lo había abandonado. Cuando Keia vio al bebé sintió que se conectó fuertemente con él.

La terapeuta de Carolina del Norte dijo que la había llamado su supervisor de cuidado de crianza. Este le había preguntado si le gustaría visitar a un bebé en el hospital y hacer un contacto piel con piel.

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Keia dijo que se sintió tan conectada con el pequeño que comenzó a visitarlo todos los días. Princeton pronto recuperó la salud lo suficiente como para dejar la UCIN.

La terapeuta y su familia esperaba su salida con entusiasmo para recibirlo en su hogar. Entonces su vida con los Baldwin comenzó y todos ellos se enamoraron del alma pura del pequeño.

Lo que estaba previsto que fuera una visita de tres meses se había convertido en un vínculo familiar de por vida. La pareja Baldwin adoptó a Princeton. El pequeño es blanco y sus padres adoptivos son de color, lo que hace que la historia de su familia sea interesante.

MIRADAS EXTRAÑAS

La diferencia de color a veces ha hecho que la familia se sienta incómoda. “Recibimos muchas miradas. Suelen preguntarme si soy la niñera de Princeton. Me dicen: ‘¿Por qué no dejaste que lo adoptara una familia de su propia raza?’”, contó Keia, según reseñó TODAY en 2019.

En dos ocasiones, algunas personas llamaron a la policía preguntándose por qué un niño blanco vivía con una pareja de afrodescendientes.

En declaraciones a TODAY sobre una experiencia, Keia dijo: “Estábamos de vacaciones en Tennessee y fuimos a hacer una sesión de fotos del viejo oeste”.

“La chica detrás de la cámara desapareció y luego regresó: ‘¿Es ese su bebé?’. Le dije que sí. Luego dijo: ‘Tomé una foto de este bebé con su familia hace dos semanas’”, agregó.

Minutos después llegaron las autoridades. Keia tuvo que mostrar una carta que decía que el bebé estaba bajo su cuidado y que podía viajar con él.

En otro incidente, la madre iba conduciendo cuando se pinchó una llanta y se detuvo frente a la casa de un hombre. Ella trató de explicar por qué estaba frente su propiedad, pero él contactó a la policía y la acusó de robar al bebé y el auto.

NO SE HAN AMARGADO

En lugar de amargarse, los Baldwin se empeñan en educar a la gente sobre el racismo. La familia abrió una página de Facebook donde han compartido videos de su familia mixta. Keia también disfruta de su experiencia como madre de Princeton.

Hay otras historias asociadas con las dificultades de la adopción transracial. Un padre de Carolina del Norte, Peter, también experimentó varios incidentes preocupantes con su hijo adoptivo blanco, Johnny.

Según el padre afrodescendiente, a menudo lo acusaban de haber secuestrado a su hijo. Toda su vida, el nativo de Uganda había tratado de abrir su puerta a los niños adoptivos porque su padre adoptivo le había dado la oportunidad de vivir.

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Sin embargo, el prejuicio que ha enfrentado al criar niños blancos ha sido motivo de preocupación. Peter ha tenido que explicarles a sus hijos adoptivos que el prejuicio contra los negros que adoptan niños blancos seguramente será una experiencia habitual.

Con suerte, estas experiencias podrían ayudar a vencer los prejuicios y la parcialidad.

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