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Una mujer sentada en un restaurante | Foto: Shutterstock
Una mujer sentada en un restaurante | Foto: Shutterstock

Hijo retira a su madre de la lista de invitados a su boda porque ella se rehusó a regalarle $8.300 - Historia del día

Vanessa Guzmán
02 feb 2022
20:40

Rick es el único varón en una familia de seis niñas y el último en casarse, por lo que creyó que su madre le daría un gran regalo en efectivo, pero quedó muy decepcionado.

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Rick Granadillo se iba a casar y, a excepción de su prometida, era la única persona en el mundo que pensaba que estaba listo para un compromiso tan serio. El problema era que él era irresponsable y malcriado, aunque también encantador.

Era el séptimo hijo, el único varón después de que sus padres ya habían dado la bienvenida a seis niñas. Rick se convirtió en el consentido de todos. Cuando sus padres trataban de imponer disciplina, alguna de sus hermanas lo defendía y él se salía con la suya.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Su madre amaba a su hijo, pero no se hacía ilusiones con él. Sabía que, a menos que Rick madurara rápido, se dirigía hacia un fracaso, y su boda podría ser la piedra que lo haría tropezar.

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La prometida de Rick, Sandy, estaba feliz, planeando toda la boda con su futura suegra. Carmen, la madre de Rick ya había hecho lo mismo seis veces con sus hijas.

Rick se puso a pensar en las bodas de su hermana y decidió que iba a dar un golpe por la igualdad de género. "¿Mamá?", preguntó casualmente, solo dos semanas antes de la boda, "¿Cuánto cuesta un vestido de novia?".

"Dios mío", dijo Carmen. "¡El último fue para Rita y costó $8.300! Pero sé que pueden ser mucho más..."

"Bueno, entonces", precisó Rick sonriendo. "¡Tomaré un cheque por $8.300!".

"¿Qué?", exclamó Carmen al inhalar profundamente. "¿Qué quieres decir?".

"Me voy a casar y quiero lo que les diste a mis hermanas. ¡Puedo necesitar los $8.300, créeme!".

"¡Pero dijiste que ibas a alquilar tu esmoquin! ¡Incluso fuiste con tu papá a elegirlo!", resaltó Carmen, quien estaba asombrada por la petición de su hijo.

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"Voy a alquilar el esmoquin, pero creo que me debes ese dinero", dijo Rick con frialdad. "¡Yo también soy tu hijo! ¡Tengo derechos!".

"¿DERECHOS?". Carmen comenzó a enfadarse. "¿Quieres dinero porque es tu DERECHO?".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

"¡SÍ!", gritó Rick, que estaba empezando a perder los estribos. "No te vi discutiendo sobre el costo de SEIS recepciones de bodas, así que ¿por qué ser tacaña con unos míseros $8.300 que bien puedes pagar?".

"Tal vez pueda permitírmelo", exclamó Carmen, "¡pero tú no lo mereces!".

Rick se puso pálido. "¡Lo sabía!". "¡Nunca me has amado como amas a mis hermanas, y ahora finalmente estás mostrando tus verdades ocultas!".

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"Eso no es cierto Rick, los amo a todos por igual", dijo Carmen. "¡Pero la verdad es que has ignorado y desaprovechado todas las ventajas que te hemos dado! Apostaste tu fondo universitario, pediste dinero prestado de tus hermanas que NUNCA pagarás..."

"¿Entonces no me darás el dinero?", preguntó Rick, enfurecido. "Los padres de Sandy nos están dando un apartamento y $200.000 como capital inicial. Todo lo que quería de ti era un poco de dinero en efectivo..."

"$8.300 no es un vuelto en el bolsillo, Rick", dijo Carmen, horrorizada. "¡Y espero que no juegues con el dinero de Sandy o tu matrimonio no durará ni un año!".

"¡No maldigas mi matrimonio!", se enfadó él. "¡Ni siquiera te quiero presente en el casamiento! ¡Será mejor que te mantengas al margen!".

"¡Rick!", exclamó Carmen asustada. "¡No puedes decir eso!".

"¡Lo digo en serio, mamá! ¡Papá es bienvenido, pero TÚ NO!".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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El corazón de la madre le galopaba en el pecho. Era su última oportunidad para mantenerse firme y hacerlo ver lo que estaba haciendo con su vida.

Esa noche Carmen le contó toda la historia a su esposo William y terminó llorando en sus brazos. El padre de Rick dijo: "Tal vez deberíamos darle el dinero. Sé que no ir a esta boda te rompe el corazón".

"No, William", dijo Carmen con firmeza. "Le dimos la razón a Rick demasiadas veces cuando estaba creciendo. Esta es nuestra última oportunidad de mantenernos firmes, de hacerle ver lo que está haciendo con su vida".

Así que la boda se llevó a cabo sin Carmen, pero Rick terminó sintiéndose muy solo porque su padre y sus seis hermanas se negaron a ir sin su madre. Hubo un momento en que él miró a su alrededor y ninguno de esos queridos estaba allí. Se preguntó si había cometido un error.

Cuando regresó de su luna de miel en Tahití, Rick le confesó a su nueva esposa que extrañaba a su familia. "Rick", dijo Sandy, "creo que tienes que ir allí y disculparte".

"¡Pedir disculpas!", gritó Rick indignado. "¡Tenía razón! Me merecía ese dinero..."

"Dios mío", murmuró Sandy, que estaba resultando mucho más sensata de lo que Rick había imaginado. "¡No estoy de acuerdo! Estoy segura de que tu mamá y tu papá invirtieron mucho en ti, y gastaron mucho dinero por ti”.

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"Sí", admitió Rick. "Pero..."

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

"Sé honesto contigo mismo, Rick", dijo Sandy, que cada vez se parecía más a Carmen. "Entonces toma el teléfono y discúlpate con tu mamá e invítala a cenar el sábado".

Rick refunfuñó y se puso de mal humor, pero eventualmente tomó el teléfono y llamó a su mamá. "¿Mamá?", dijo cuando ella contestó. "Es Rick... Escucha, creo que tal vez... Tienes razón... Lo que quiero decir..."

"¿Estás tratando de disculparte, Rick?", preguntó Carmen dulcemente. "Porque si es así, necesitas esforzarte más..."

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"Está bien, mamá", dijo Rick humildemente. "Lo siento. Sé que tú y papá me han dado mucho y no he sido la persona más responsable del mundo, pero con la ayuda de Sandy quiero ser una mejor persona".

"Oh, Rick", dijo Carmen, con lágrimas en los ojos. "¡Estoy tan contenta! Te amo, hijo mío, y por supuesto, te perdono. ¡Las madres siempre lo hacen!".

Una semana después, Carmen, William, las seis hermanas de Rick, sus esposos y sus hijos fueron a cenar a la casa de los recién casados. Fue la mejor celebración de bodas de la historia.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Los padres aman a sus hijos por igual: Rick estaba seguro de que Carmen amaba más a sus hermanas, pero estaba equivocado, ella estaba tratando de ayudarlo a ser un mejor hombre.
  • Una madre siempre perdonará a sus hijos sin importar lo que hagan: Carmen se sintió herida por la actitud de Rick, pero lo perdonó porque lo amaba incondicionalmente.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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