Gemelas se conocen por accidente 15 años después de haber sido separadas al nacer

Un encuentro casual en un restaurante en 2007 cambió la vida de dos gemelas idénticas separadas al nacer. El descubrimiento accidental de la existencia de la otra las llevó a conocer secretos más oscuros que rodearon su nacimiento.

Andrea Penaherrera y Marielisa Romo no tenían idea de que sus vidas cambiarían para siempre cuando entraron a un restaurante un día de marzo de 2007.

Ese día marcó el inicio de la revelación de innumerables misterios detrás de su existencia. Por un lado, descubrieron que eran hermanas gemelas.

UN DESCUBRIMIENTO ACCIDENTAL

Las dos se conocieron accidentalmente cuando tenían quince años. Andrea recordó haber ido a un restaurante en la ciudad de Milagros, en el sur de Ecuador, con su mamá a comer fuera.

Poco después de instalarse en sus asientos, sus ojos recorrieron la habitación, donde estaba sentada una adolescente que llamó su atención.

Las dos se sorprendieron al darse cuenta de que se veían exactamente iguales, con características compartidas como cabello, ojos y altura. La desconocida se llamaba Marielisa y estaba acompañada por sus padres, Roberto Romo e Isabel García.

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Naturalmente, las dos chicas se pusieron a hablar, resolviendo llegar al fondo de sus fenotipos similares, lo que parecía demasiada coincidencia. Más tarde se darían cuenta de que no solo compartían a los mismos padres, sino que nacieron el mismo día.

La historia de las hermanas gemelas que se conocieron accidentalmente pronto se hizo pública y atrajo la atención de los medios. En poco tiempo, varios medios de comunicación se unieron a las chicas en su búsqueda para revelar toda la verdad.

UNA VERDAD RETORCIDA

Si bien la reunión coincidente de las gemelas ya era misteriosa, un mayor descubrimiento demostró que la historia detrás de su separación era más misteriosa.

Las diferentes versiones disponibles de la historia de cómo terminaron separadas han circulado a lo largo del tiempo. Pero lo que sucedió hace todos esos años sigue sin estar claro hasta la fecha.

La madre de las niñas, Petita Penaherrera, insistió en que nunca supo que había tenido mellizas, pues los médicos a cargo del parto le dijeron que solo había tenido una, Andrea.

Afirmó que la pareja de médicos, Roberto Romo e Isabel García, se llevaron a la otra niña sin su consentimiento y la criaron como si fuera suya. Desde entonces, Romo ha negado la versión de los hechos de Petita.

Según él, la mamá sabía de ambas bebés al nacer. Sin embargo, siendo una madre adolescente sintió que no podía criar sola a las dos bebés, lo que la llevó a tomar la decisión de dar una en adopción.

BATALLA POR LA CUSTODIA

A pesar de las controvertidas historias que rodearon su separación, las chicas estaban contentas de que el destino eventualmente las llevara a estar juntas. Estaban encantadas de crecer sabiendo que se tenían como hermanas, amigas y compañeras de por vida.

Sin embargo, la rivalidad de sus padres siguió siendo lo único que se interponía entre ellas y toda una vida juntas. Si bien Marielisa deseaba permanecer con su familia adoptiva, su madre biológica tenía otros pensamientos.

Poco después de reunirse con su hija perdida hace mucho tiempo, ella y su esposo, Augusto Friere, exigieron la custodia de la adolescente.

¿AMOR SOBRE LA LEY?

Petita y su esposo presentaron una demanda contra los médicos, alegando que se la habían robado. Sin embargo, los padres adoptivos mantuvieron su postura.

Alegaron que le habían dado a la entonces madre adolescente varias oportunidades para cambiar de opinión acerca de abandonar a una de sus hijas.

Las autoridades iniciaron una investigación sobre el incidente. Tenían la esperanza de llegar a una conclusión y encontrar un cierre para ambos grupos de padres que sin duda amaban a sus hijas. Mientras tanto, Marielisa creía que la disputa legal era una acción innecesaria.

En una entrevista, la adolescente imploró a sus padres biológicos que retiraran las demandas. También les pidió que la dejaran vivir con sus padres adoptivos, quienes habían dedicado su vida a amarla.

Para ella, esa era la única forma en que podían demostrar que realmente la amaban tanto como decían.

TRES EXTRAÑOS IDÉNTICOS

Aunque innovadora, la historia de Andrea y Marielisa no fue tan dramática como la reconexión de “Tres extraños idénticos” en 1980.

Su historia, que pronto se convirtió en un documental galardonado, llegó a los titulares en 1980 tras su encuentro casual en la universidad, veinte años después de su separación.

Según se informa, los compañeros de clase organizaron la reunión entre dos de ellos, Robert y Eddy, en el Colegio Comunitario del Condado de Sullivan tras notar su parecido.

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La historia pronto fue noticia y David Kellman se topó con ella. Al darse cuenta de que los dos extraños se veían exactamente como él, los contactó de inmediato. Entonces confirmó que eran trillizos adoptados por diferentes familias cuando eran bebés.

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