Niño se pierde en un mercado concurrido mientras busca a su madre: un taxista se le acerca
Un chico se perdió en un mercado muy concurrido. Mientras buscaba a su madre, un taxista se acercó a él. Este encuentro cambió su vida por completo.
En 1985, a la tierna edad de 5 años, Joel, originario de Quezon City (Filipinas), se despertó y vio que su madre no estaba por ningún lado. Ella se había ido a trabajar.
El pequeño no quería que los compañeros de apartamento de su mamá se ocuparan de él. Así que salió de casa con la misión de encontrarla. Joel no sabía que esta búsqueda duraría tres décadas.
Joel De Carteret con su madre adoptiva Julie De Carteret cuando era un niño. | Foto: youtube.com/60 Minutes Australia
UN INCIDENTE QUE CAMBIÓ SU VIDA
El niño acudió a un concurrido mercado callejero de Manila para tratar de hallar a su madre. En ese momento, Joel llevaba todo el día buscándola y estaba perdido.
Tratando de ayudar, un taxista llevó a Joel a un orfanato, donde la vida del chico dio un giro completo. Julie De Carteret, una mujer de Melbourne (Australia), lo adoptó luego de varios meses.
Aunque al niño le costó la transición a un mundo nuevo, finalmente Joel, ahora Joel De Carteret, acabó adaptándose y creció feliz en Australia.
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UN VIAJE AL PASADO
Pero incluso con esta maravillosa crianza, Joel seguía sufriendo por no haber podido hallar a su madre biológica. Así que en 2017 decidió hacer algo al respecto.
Una vez más, salió a las calles de Filipinas para buscarla. Joel se subió a un avión rumbo a su país de nacimiento sin un plan sólido.
TROPIEZOS
Cuando llegó allí, volvió al mismo mercado donde se perdió de niño décadas atrás. A cuatro semanas de haber iniciado su viaje, se encontró con una pareja de esposos. Se llamaban Vicki y Danny.
Su hijo desapareció al mismo tiempo que él, lo que les hizo pensar que podían ser familia. Lamentablemente, el ADN demostró que no eran parientes.
UN GRAN AVANCE
Pero, no mucho después, acudió a la televisión local y a las radios regionales, preguntando si alguien tenía información sobre su madre. Esto supuso un gran cambio.
Una persona que se enteró de su situación le llevó una foto de una familia, en la que aparecía Joel cuando era un niño. A partir de esta imagen, pudo rastrear a su madre biológica: Herminia Rio.
POR FIN SE REÚNEN
Los dos tuvieron un hermoso reencuentro justo antes de que Joel tuviera que regresar a Australia, pero a finales de 2017, Rio fue a visitarlos.
Ella y su hijo biológico se dieron un fuerte abrazo en el aeropuerto de Sidney mientras Julie les sonreía con cariño.
COMO EN LAS PELÍCULAS
Julie expresó su alegría por el reencuentro, diciendo que era algo increíble: "Es maravilloso. Es un final feliz. A todo el mundo le gusta un final feliz".
Por su parte, Rio expresó su agradecimiento hacia Julie por haber criado a Joel. Sin ella, la posibilidad de este final feliz podría no haber existido nunca.
REDESCUBRIRSE A SÍ MISMO
Encontrar a su madre biológica fue el final feliz definitivo de Joel. El hombre expresó su total incredulidad acerca de tener a su mamá en Australia con él, diciendo que no parecía real.
"Es surrealista. Es realmente surrealista. Sabes, hace seis meses, nunca habría pensado que mi madre biológica estaría sentada a mi lado, y que podríamos pasar el rato juntos", dijo.
Lo más importante es que Joel consiguió hallar la parte de sí mismo que le faltaba. Pero para lograrlo, como él dijo, tuvo que redescubrir a ese niño que se perdió en el mercado décadas atrás.
SEPARADO DE SU FAMILIA
La historia de Joel prueba que nuestros orígenes dejan una huella imborrable en nuestra identidad. Por eso, cuando perdemos este nexo, podemos sentirnos física e internamente perdidos.
Clifford Boyson comenzó a experimentar esta perdida cuando era apenas un niño. Fue ubicado en una casa de acogida. Sus cuatro hermanos y él fueron separados y enviados a diferentes hogares.
Sin embargo, Clifford estaba decidido a ver a su familia nuevamente. Envió un número incontable de cartas esperando que alguien pudiera darle información sobre el paradero de sus hermanos. Por desgracia no tuvo suerte.
Fue Eddie Hanzlin, un niño de 7 años, quien tuvo un enfoque mejor. El pequeño utilizó Internet para ayudar a su ahora anciano vecino Boyson en su búsqueda.
El chico consiguió dar con el paradero de su única hermana Betty Billadeau a través de una búsqueda en Facebook. Este descubrimiento dio lugar a un emotivo reencuentro. Trágicamente, los demás hermanos habían fallecido.
Pero, al menos, como en el caso de Joel, Boyson pudo reconectar con alguien que era una parte importante de su vida.
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