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Mo, Evie y Otis con sus padres | La pequeña Violet | Foto: Twitter.com/MSNca | Twitter.com/MSNSouthAfrica
Mo, Evie y Otis con sus padres | La pequeña Violet | Foto: Twitter.com/MSNca | Twitter.com/MSNSouthAfrica

Padres pierden a tres hijos en accidente de avión: creen que ellos les enviaron un bebé para superar la tragedia

Mayra Pérez
07 may 2022
20:00

Una pareja perdió a sus tres hijos en un accidente aéreo y su dolor era tal que no quería seguir viviendo. Años después, un regalo hizo que su vida valiera la pena. Esta es su historia.

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Anthony Maslin y su esposa Marite Norris llegaron a sentir un dolor tan intenso que no querían seguir con sus vidas. Habían sido los padres de tres niños maravillosos, hasta que un día recibieron la terrible noticia de que habían fallecido.

Sin embargo, no querían lastimar a sus seres queridos, por lo que se obligaron a seguir adelante. La vida les tenía una hermosa sorpresa.

Una gran tragedia

Los hijos de la pareja, Mo, de 12 años, Evie, de 10, y Otis, de ocho, regresaban a Perth con su abuelo paterno, Nick Norris. Sus padres se habían quedado en los Países Bajos, para finiquitar algunos detalles. Eso salvó sus vidas.

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Anthony (Maz) y Marite (Rin) prometieron verlos pronto, y después de que los niños se fueron, la pareja recordó el par de semanas increíbles que habían disfrutado como familia en ese país. En menos de 24 horas, la tragedia llegó a su vida.

El padre de Rin, Nick, había llevado a los niños al aeropuerto de Schiphol, después de lo cual los registró en el vuelo MH17 de Malaysian Airlines que despegó a las 12:31 p.m. hora local el 17 de julio de 2014.

Después de una hora y 30 minutos de viaje por el este de Ucrania, la torre de vigilancia perdió todo contacto con el avión. Aproximadamente 90 segundos después, comenzaron a llover escombros sobre campos de trigo y girasoles en las afueras de Hrabove, un pueblo de Ucrania.

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Maz y su esposa estaban dormidos cuando recibieron una llamada telefónica de su angustiada asistente, que quería saber si sus hijos habían estado en el avión. Al revisar la noticia en Google, él vio imágenes de los restos.

El avión había sido derribado. Maz cayó al suelo, roto por el dolor. En ese momento, su esposa bajó las escaleras y escuchó lo que había sucedido.

Niños aventureros

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Los hijos de la pareja siempre habían sido independientes y aventureros. A muy temprana edad, el trío había viajado a muchos países; Mo llegó a tener alrededor 53 sellos en su pasaporte y Evie 31.

La vida de la familia había sido muy divertida. Rin trabajaba como maquilladora en la escena teatral de Londres, mientras que Maz tenía una exitosa carrera como corredor de bolsa, y llegó a convertirse en inversor en nuevas empresas centradas en la sostenibilidad.

Cuando eran más jóvenes, sus hijos vivían en un asentamiento musulmán remoto mientras su padre trabajaba en la primera planta de embotellado y purificación de agua que funciona con energía solar.

Los dos querían que sus hijos conocieran diferentes culturas y estilos de vida de las personas en todo el mundo. Evie tenía un alma muy empática y era creativa como su madre, mientras que Mo era relajado e inteligente con interés en los deportes. El más joven era Otis, a quien le encantaba trepar a los árboles.

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Dolorosa ausencia

A Maz y Rin les costó acostumbrarse a la ausencia de sus hijos en casa, y cuando regresaron a su hogar en Scarborough, evitaban estar solos. Afortunadamente, tenían amigos y familiares dispuestos a pasar tiempo con ellos mientras lloraban.

Incluso la comunidad australiana mostró su apoyo a los dos padres en duelo. El equipo de fútbol de Mo, los Fremantle Dockers, rindió un homenaje a los niños antes de uno de sus partidos.

Tomó algún tiempo, pero finalmente, se identificaron los cuerpos de los tres niños y del padre de Maz. Tres meses después, la pareja voló a los Países Bajos para traerlos a casa.

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Con el paso del tiempo, la pareja comenzó a lidiar con el hecho de que sus hijos se habían ido para siempre. Descubrieron formas de combatir su dolor y gradualmente comenzaron a avanzar.

Al principio, apreciaban la empatía de todos, pero a medida que pasaba el tiempo, empezaron a odiar las miradas de lástima que recibían de la gente.

Un regalo de vida

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En 2016, Maz y Rin recibieron un regalo muy especial. Los dos habían estado considerando tener otro hijo, pero no estaban seguros de cómo un niño afrontaría la tragedia que ellos habían vivido.

Estaban convencidos de que volverían a ser padres solo si sus tres hijos fallecidos así lo deseaban. Y ahora sienten que así fue, porque el 10 de mayo de 2016 llegó a sus vidas Violet May.

La preocupación que sentían resultó siendo en vano, porque Violet está creciendo bien y es una niña muy feliz. Hablando al respecto, Maz dijo, según cita ABC News:

“Soy padre de cuatro hermosos niños, y eso es ser un hombre afortunado en cualquier idioma. Es posible que no puedas ver a tres de ellos, pero eso no significa que no estén aquí”.

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“Somos tan afortunados de que Mo, Evie y Otis fueran parte de nuestras vidas y vinieran a nuestro mundo para enseñarnos tantas cosas. Somos tan afortunados de tener a Violet, que la enviaron con nosotros para permitirnos ser padres de nuevo, para darnos esperanza y alegría”, expresó Rin, según cita Stuff.

La pareja ha ido aceptando lentamente la tragedia que les tocó vivir y, gracias al regalo de la vida que recibieron, las cosas han mejorado mucho para ambos y han vuelto a sonreír.

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En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.

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