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Viuda halla un pedazo de metal sucio en el jardín: cree que es un regalo de su difunto esposo después de inspeccionarlo
Una anciana estaba un día trabajando en su jardín cuando un brillante trozo de metal cubierto de tierra le llamó la atención. Al principio pensó en tirarlo, pero poco después algo la hizo cambiar de opinión.
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El amor es el sentimiento más poderoso del mundo. Independientemente de lo que nos depare el destino, valorar el tiempo que pasamos junto a nuestros seres queridos es algo que vale la pena.
La mera idea de separarse de la persona amada puede hacer mella en el bienestar emocional y mental de las personas. Sin embargo, para algunas personas, la distancia no significa nada. Porque mientras más lejos estén, más fuerte será su vínculo.
Es cierto que las personas que adoramos ocupan un lugar especial en nuestros corazones. Pero además de valorar su existencia, la gente puede atribuir un valor sentimental a sus pertenencias y atesorarlas.
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Imagínese la alegría de quien tropieza accidentalmente con un objeto que perteneció a su ser amado. Tal vez pensaron que se había perdido para siempre, o tal vez no esperaban encontrarlo en ese momento.
Como es de esperar, pueden experimentar un sinfín de emociones, desde la simple conmoción y el asombro hasta la más pura alegría. Esto fue lo que le ocurrió a una viuda cuando un día hizo un descubrimiento emocionante e inesperado.
UN EXTRAÑO DESCUBRIMIENTO
En abril de 2022, una viuda de 90 años estaba trabajando en el jardín alrededor del manzano de su difunto marido cuando notó algo en la tierra. Decidió investigar para ver de qué se trataba.
Para su total sorpresa, halló un trozo de metal, que estaba doblado y lleno de tierra. Desde Looe, Cornualles, Inglaterra, Ann Kendrick dijo que estaba limpiando alrededor de la base del manzano cuando vio el pequeño trozo metal.
Pareja luciendo sus anillos. | Foto: Pexels
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EL ANILLO PERDIDO
Al principio, estaba dispuesta a tirar el trozo de metal. Pero en ese momento, algo se movió en ella y sus pensamientos se interrumpieron de forma inesperada.
Ann recordó de repente el día en que su afligido esposo, Peter Kendrick, perdió su anillo de boda mientras trabajaba en el jardín en 1987.
Según la anciana, Peter estaba trabajando junto al manzano cuando cayó en la cuenta de que su alianza ya no estaba en su dedo. La residente de Cornualles reveló que su esposo murió hace casi 22 años.
PERDIDO Y ENCONTRADO
Además, la viuda admitió que se quedó totalmente sorprendida y confundida cuando notó por primera vez el metal brillante en la tierra. El anillo llevaba tanto tiempo enterrado que Ann casi se había olvidado de él.
La mujer tomó el trozo de metal, lo limpió y lo que descubrió le hizo sonreír. La viuda se llenó de emociones indescriptibles cuando por fin confirmó que el metal de forma redonda era el anillo de boda de Peter.
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UNA ESCENA EMOTIVA
La viuda recuerda la experiencia con estas palabras:
"No parecía en absoluto una alianza. Parecía un trozo sucio de metal doblado. Lo miré y pensé 'no, no puede ser'".
Luego, la señora Kendrick dijo en broma que si su marido estuviera vivo, se habría sorprendido tanto como ella al encontrar el anillo. La anciana también contó el incidente a su hijo, Bob Kendrick, y este también se mostró conmocionado por el inesperado descubrimiento.
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RELATANDO LA HISTORIA A SU HIJO
Bob, el hijo de Ann, de 57 años, regenta un restaurante cerca de su casa en Dartmouth, Devon. También insinuó que su padre era del tipo olvidadizo y que a menudo perdía cosas. Cuando se le preguntó cómo se sentía su madre al descubrir el anillo de su padre, respondió:
"Mamá estaba muy emocionada y en la luna. No era la primera cosa que se perdía, él solía perder todo tipo de cosas".
Encontrar la alianza fue un regalo extraordinario para Ann, porque era el símbolo del amor que compartía con Peter. Ahora, el precioso anillo de su difunto esposo permanecerá con ella para siempre.
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CERCA DE SU CORAZÓN
La anciana dijo que tenía previsto limpiar y reparar el anillo que estaba doblado y deformado.
También expresó que una vez que la alianza fuera restaurada a su forma original, la llevaría en una cadena como collar para mantener a su esposo siempre cerca de su corazón.
Sin duda, el amor interminable, el afecto y los sentimientos puros de Ann por su pareja demuestran que su historia de amor sigue viva aún hoy y continuará hasta el final de los tiempos.
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