John Travolta sobrevivió a la muerte de su hijo adolescente con la ayuda de la iglesia: el nacimiento de su 2do hijo varón lo animó un año después

John Travolta y Kelly Preston criaron a su primer hijo Jett durante 16 años. Lamentablemente, el chico falleció y el actor buscó refugio en la iglesia para superar la pérdida.

Cuando John y Kelly se conocieron, la conexión fue instantánea, pero tardaron un par de años en darse cuenta de que querían pasar el resto de sus vidas juntos. La boda se celebró en septiembre de 1991 en Nueva York.

Jett nació en 1992 y recibió mucho amor de sus padres. Al pequeño le diagnosticaron dos trastornos. A Travolta le gustaba pasar tiempo con él, poniéndose a hacer tonterías como bailar cada vez que veían a Baby Bop y Barney hacer de las suyas en la televisión.

En abril del año 2000, la pareja le dio la bienvenida a su hija Ella. En ese momento, Travolta se había hecho más famoso y tenía que trabajar más de lo habitual. Sin embargo, Preston dedicó todo su tiempo a su hija, por lo que fue la primera persona que la vio dar su primer paso.

A pesar de su ajetreada vida, Travolta dedicaba bastante tiempo a sus hijos y solía llevarlos de vacaciones al lugar de nacimiento de Kelly cuando necesitaban tiempo para centrarse en crear recuerdos con sus hijos.

El fallecimiento que sacudió a su familia

Travolta y Preston descubrieron que Jett tenía el síndrome de Kawasaki (una enfermedad que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos) tras caer muy enfermo a los dos años. Más tarde afirmaron que fue tratado con éxito, pero el niño siguió sufriendo convulsiones toda su vida.

Con el paso del tiempo, empezaron a correr rumores de que Jett también tenía autismo, pero Travolta lo negó.

En los años anteriores a su fallecimiento, muchas personas arremetieron contra ellos por mantener su condición en secreto. Aun así, la familia acabó ignorando las críticas que recibían hasta que un día, Jett murió durante unas vacaciones familiares en 2009.

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Las vacaciones fueron en Gran Bahamas. La familia llegó al sitio con planes de celebrar el Año Nuevo. El objetivo era quedarse hasta los primeros días de enero, pero todo cambió cuando Jett se golpeó la cabeza en el baño tras sufrir un ataque.

Un cuidador descubrió el cuerpo sin vida de Jett, que fue declarado muerto tras ser trasladado al Rand Memorial Hospital de Freeport. Posteriormente, se hizo una autopsia y se determinó que la convulsión había sido la causa de la muerte.

Dolor por la muerte de Jett

Tras el fallecimiento del chico, a los Travolta les costó superarlo. En un comunicado, el actor afirmó que él y su mujer estaban devastados porque el tiempo que pasaron con Jett fue muy corto.

El abogado de la familia, Micahel Ossi, también se refirió a la angustia de la pareja por lo sucedido, afirmando que la pareja estaba pasando el "peor día" de su vida cuando llegó el momento de enterrarlo.

El entierro pasó, pero superar la partida fue muy difícil; Los padres no tenían ni idea de cómo iban a seguir sin él. El actor dijo que no sabía si saldrían adelante, sin embargo, la iglesia a la que acudían les ayudó.

Según declaró a US Weekly, la iglesia no se apartó de su lado durante dos años. La familia Travolta se refugió en la fe para lidiar con la ausencia de Jett.

Una alegría

Para John y Kelly fue un reto vivir con la desaparición de Jett, pero un año después de la tragedia, Travolta y su esposa dieron la bienvenida a su segundo hijo varón, al que llamaron Benjamin. La pareja había pensado en tener otro hijo antes de la muerte de Jett.

El niño nació en noviembre de 2010 en un hospital de Florida con un peso de dos kilos y medio. Los informes revelaron que la familia se había preparado con ansiedad para el día del parto, y Preston dijo que había limpiado su casa con ayuda de Ella. La chica estaba entusiasmada por convertirse en la hermana mayor.

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Los famosos mostraron al bebé varias semanas después, y Travolta reveló lo estupendo que era tener un nuevo miembro de la familia al que adorar.

"Ha dado a la casa un espíritu y un propósito renovados", expresó.

La alegría volvió a la familia Travolta tras el nacimiento de Benjamin; sin embargo, duró poco porque, el 12 de julio de 2020, Preston perdió la vida a causa del cáncer de mama contra el que llevaba luchando dos años.

Fue una muerte trágica, pero Travolta se negó a que eso le impidiera cumplir con sus obligaciones como padre. El actor ha permanecido soltero desde que Kelly falleció, pero ha sido capaz de criar a sus hijos con éxito.

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