Paul McCartney era padre viudo de 4 hijos y encontró la felicidad a los 69 con una mujer que venció el cáncer al que su primera esposa no sobrevivió

• Paul McCartney disfrutó de un feliz matrimonio con Linda, su primera esposa.

• Cuando ella murió, él quedó desolado con sus cuatro hijos.

• Perder a su primera esposa fue doloroso, pero a los 66 años, la suerte le sonrió cuando conoció a Nancy, su tercera esposa.

• Paul y Nancy celebraron su undécimo aniversario.

El cantante y compositor inglés Paul McCartney fue famoso durante su etapa en The Beatles. Su destreza con la guitarra, su habilidad para escribir canciones y su extraordinaria voz lo hacen estar entre los más destacados en la historia de la música.

La carrera de Paul fue viento en popa, al igual que su matrimonio con Linda, su primera esposa. Su romance fue perfecto, y duró treinta años. Vivieron una de las extraordinarias historias de amor en la industria del entretenimiento.

Paul y Linda

Sus caminos se encontraron en 1967. Habían asistido al club nocturno Bag O'Nails en London Soho. Según Paul, fue amor a primera vista; no podía negar la atracción instantánea que sintió por Linda.

Dos años más tarde, se casaron en Gran Bretaña. Paul continuó su camino al estrellato, mientras que Linda, que trabajaba como fotógrafa, siguió ampliando su horizonte. Como mujer de familia, se centró en imágenes íntimas y emocionales.

Linda amaba su hogar en Escocia y le gustaba montar a caballo y otros animales. Sin embargo, se adaptó con gusto a un estilo de vida doméstico.

Una vez que se convirtieron en pareja, el integrante de la banda de “The Beatles” adoptó a Heather, la hija de Linda de una relación anterior. Luego comenzaron a agrandar su familia, con el nacimiento de Mary, Stella y James.

La familia disfrutaba del campo y Paul siempre estuvo disponible para su familia durante su ajetreada carrera. La pareja vivió feliz hasta la prematura muerte de Linda.

En 1998, la fotógrafa murió de cáncer a los 56 años. Este fue un momento muy difícil para Paul, que había perdido a su madre, Mary, a causa de esa enfermedad. Él tenía tan solo 14 años, y su madre, 47.

“Lo peor de eso fue que todos estaban muy estoicos. Pero una noche, escuchamos a mi papá llorar en la habitación de al lado. Fue trágico porque nunca lo habíamos escuchado llorar. Fue un tipo de dolor privado”, dijo, según recoge BBC.

Cuando Linda murió, él se aferró con fuerza a los recuerdos creados en esos treinta años. Era difícil aceptar que nunca volvería a verla.

“Creo que lloré durante un año de forma intermitente. Lloré mucho. Era casi vergonzoso, excepto que parecía lo único que podía hacer”, agregó McCartney.

Segundo matrimonio

Tras la muerte de su primera esposa, Paul decidió volver a probar suerte y, esta vez, se casó en 1999 con Heather Mills, una exmodelo que era unos veinticinco años menor que él.

Juntos tuvieron a su hija Beatrice, pero su unión no duró mucho. Después de cuatro años, ella presentó los papeles del divorcio y le pidió 250 millones de dólares.

En ese momento, la fortuna de Paul se había estimado en 1,6 mil millones de dólares. Sin embargo, el juez que presidió el caso confirmó que el cantante tenía un patrimonio de 800 millones de dólares.

Finalmente, a Mills se le concedieron $48,6 millones como acuerdo, incluidos sus $15,6 millones en activos. El tribunal también consideró a su hija Beatrice y ordenó que ella recibiera un pago anual de $70.000, además de las cuotas escolares y la niñera.

Tras el juicio, Mills confesó que estaba encantada. Según Seattle Times, ella agregó: “Al final, fue un resultado increíble asegurar mi futuro y el de mi hija y el de todas las organizaciones benéficas con las que obviamente planeo ayudar y marcar la diferencia”.

Independientemente de sus palabras, el público no pudo creerle. Para ellos, ella solo era una cazafortunas que buscaba el dinero de Paul y que tenía una aventura con su entrenador.

Estas acusaciones no quedaron sin respuesta. Mills las abordó en una entrevista y reveló que eso no era cierto. Afirmó que más del cincuenta por ciento de su dinero lo había invertido en obras de caridad y que se habría vuelto más rica si hubiera sido una cazafortunas.

También criticó los rumores sobre una aventura e insistió que las historias eran falsas. Sostuvo que su prioridad era criar a Beatrice y que eso estaba fuera de contexto.

Después de la dura batalla del divorcio, Paul continuó siendo un padre activo. A sus 66 años, la estrella confesó que dedicaba mucho tiempo a la crianza de sus hijos sin ayuda, incluso como padre soltero.

Paul quería vincularse con su pequeña hija, por lo que no quiso contratar a una niñera. Se reunía con otros padres de la escuela, y a pesar de la tensión, disfrutó todo el proceso.

“Me encanta ser padre... me encanta cada segundo y no me agota en absoluto... no tengo una niñera. Yo mismo hago todas las cosas habituales”, compartió.

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El icónico músico reveló que antes de comenzar su día, a veces se sentía muy triste, especialmente cuando pensaba en Linda. Pero esos mismos recuerdos lo alentaban durante el resto del día.

“Todo lo que tiendo a hacer es recordar las mejores cosas y eso ayuda”, alegó.

La tercera es la vencida

Después de la muerte de su primera esposa, un divorcio complicado y experimentar solo la paternidad, Paul conoció a Nancy Shevell, la mujer que cambió su vida.

Se conocieron en 2007 en Los Hamptons. Pronto, desarrollaron un vínculo, y después de un año de noviazgo, ella recibió la aprobación de los hijos de Paul. La pareja pasó tiempo recorriendo el mundo y asistiendo a eventos de alfombra roja, incluidos los premios Grammy y las galas.

Mientras asistía a la gala del Consejo de Defensa de los Recursos Nacionales, el público vio cómo la hija mayor de Paul apoyaba su romance.

De hecho, Shevell impresionó a todos. Incluso Mills confesó que su hija le había hablado muy bien de la mujer.

Aunque Shevell es diecisiete años menor que Paul, él ama su dulzura y su naturaleza discreta. Una fuente confirmó que después de su primer encuentro, resultaba obvio que eran una buena pareja y sus mentes eran similares. Ambos se ocupan por disfrutar el momento y ser felices.

“Definitivamente, hay chispas entre ellos. Parecen estar pasando un momento muy feliz y relajado juntos en el paraíso. Parece que no les importa nada en el mundo”, dijo Barbara Walters, pariente de la familia, según recoge People.

Tras cuatro años saliendo, la pareja se casó, rodeada de familiares y amigos. Los hijos de Paul participaron en la ceremonia. Mary fotografió a la pareja, Stella diseñó el vestido de Nancy y Beatrice fue la niña de las flores.

Joe Flannery, un amigo del cantante, explicó que las niñas querían que su papá fuera feliz, y ver que es así cuando está con Shevell fue épico.

A pesar de su naturaleza tranquila, Shevell también es una mujer fuerte. Superó el cáncer y contribuyó a construir un centro de investigación conocido como “Hewlett House” en Hamptons.

Afortunadamente, la historia de amor de Paul y Shevell ha estado libre de escándalos o controversias. El pasado 9 de octubre, la pareja celebró su undécimo aniversario de boda.

En el pasado, Paul ha celebrado su día especial compartiendo dulces palabras y la foto de Shevell. El cantante ve a su esposa como su “rock and roll”. ¡En verdad, ella ha sido todo para él y una gran madrastra para sus hijos!

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