Sam Elliott corrió a salvar su rancho estilo rústico en llamas donde crio a su única hija con su esposa durante 38 años

El actor y su esposa han estado casados por 38 años y tuvieron una hija juntos. Su matrimonio parece un cuento de hadas, pero no ha estado exento de desafíos, incluido un incendio desastroso. Aquí están los detalles.

Sam Elliott y su esposa, Katharine Ross, tienen una notable historia de amor que ha durado casi cuarenta años. Los tortolitos se conocieron en persona en el set del drama occidental de 1969, “Butch Cassidy and the Sundance Kids”.

Sin embargo, durante una conversación de 2015 con AARP The Magazine, el actor reveló que no intentó hablar con Ross en ese momento.

Así se conocieron

Según él, su futura esposa era la “protagonista”, mientras que él era un “extra glorificado en una escena de bar”. Sin embargo, Elliott estaba intrigado por Ross y pasó un tiempo en el plató viendo actuar a la actriz y a sus compañeros de reparto.

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Muchos años después, en 1978, los actores tuvieron su primera interacción en Londres cuando trabajaron juntos nuevamente en la película de terror “The Legacy”.

Después de su primer encuentro, los íconos de Hollywood se vieron más mientras filmaban. Era solo cuestión de tiempo antes de que los dos comenzaran a salir. Más tarde, Ross confesó que se había sentido atraída por Elliott por su voz de barítono, bigote y buena apariencia.

Los tortolitos salieron por un tiempo antes de casarse en 1984, y aunque fue el quinto matrimonio de la actriz, fue el primero de su esposo. Después de contraer nupcias, la pareja viajó a Hawái para su luna de miel.

Fue una experiencia increíble para la pareja, especialmente para Elliott, quien casi había rechazado un papel porque quería disfrutar de su luna de miel.

El actor estaba en Hawái cuando comenzó el casting de “Mask” de 1985. Iba a aparecer como el amante de Cher en la película, pero le dijo a su agente que no estaba disponible.

Sin embargo, por la noche, Ross acudió al rescate, volvió a llamar al agente y le informó que Sam estaría disponible. Afortunadamente, todo salió bien, y cuando salió la película, fue un éxito.

Vivieron felices en su finca durante muchos años

Sam y Katharine tuvieron a su única hija, Cleo, el mismo año en que se casaron. Tras la llegada de su retoño, la familia se instaló en su finca rural en Malibú.

La hermosa propiedad fue construida con madera en 1983 y tiene más de 914 metros cuadrados. El interior cuenta con tres dormitorios, tres baños, una gran chimenea de piedra, detalles en madera oscura, una cocina abierta y vigas de madera abovedadas.

El rancho también guarda algunos de los hermosos recuerdos de Elliott y Ross. Allí dedicaron tiempo a su única hija y la criaron de la mejor manera posible.

El actor señaló una vez que la paternidad era una de las mejores cosas que había experimentado. Según publicó Parade, el actor dijo en una ocasión:

“Me completa. Estuve casado una vez y tengo una hija, a quien amo más que a nadie en el mundo. Y ahí es donde está mi mundo”.

Su amor por la música y el canto

Además de estar disponible para Cleo, Sam y su esposa también animaron a su hija cuando decidió seguir una carrera como cantante.

Cleo siempre había sabido tocar instrumentos musicales desde muy pequeña, pero cuando creció, estaba convencida de que cantar era lo que quería hacer.

Con el apoyo de Sam y su madre, quienes estaban encantados de que su hija decidiera no dedicarse a la actuación, Cleo tuvo éxito en su carrera musical.

En 2009, lanzó un álbum titulado “No More Lies”. El álbum presenta sonidos pop-rock, y Cleo escribió todas menos una de sus canciones. En general, Elliott encontró la felicidad con una hija que se ha dedicado con éxito a la música y un matrimonio duradero.

Él y su familia disfrutaron sus vidas en el acogedor rancho durante años. Pero, desafortunadamente, no esperaban la tragedia que les iba a ocurrir.

Su casa quedó envuelta en llamas

2018 siempre será un año para recordar para Sam Elliott. Empezó bien para él, pues estaba protagonizando la película “A Star Is Born”. Sin embargo, hacia el final del año, el actor experimentó un evento trágico.

En noviembre de ese año, mientras promocionaba su papel en la película, el rancho de la estrella de cine se vio envuelto en el incendio forestal que devastó Malibú. Durante una conversación con EW, Sam contó que había ayudado a los bomberos a tratar de apagar las llamas.

Fue una experiencia terrible para el actor, quien recordó haber visto la casa detrás de su propiedad y la del lado arder hasta los cimientos. Afortunadamente, su vivienda no fue destruida por completo.

Aunque el trágico suceso quedó vivo en su memoria, la estrella de Hollywood agradeció lo poco que quedó de su propiedad. En el chat de febrero de 2019 con EW, confesó que el área se estaba recuperando.

“Mucho de eso es muy verde, ahora, está regresando y, eventualmente, todo volverá, pero pasará mucho tiempo. Mucha gente lo perdió todo. Conocemos personas que lo perdieron todo. Miles de casas quemadas. Es algo horrible”, contó Sam.

Cuatro años después del incendio forestal, la vegetación alrededor de la fina se ha renovado y el actor, su esposa y su hija viven una vida familiar tranquila.

Sam y Katharine disfrutan de su matrimonio de 38 años. El actor ha hablado sobre su unión con efusividad de vez en cuando. Durante una entrevista de 2017, la estrella de Hollywood habló con franqueza sobre el secreto de su unión duradera.

“Creo que realmente se reduce a nuestro amor, y trabajamos en eso. Creo que más importante que nada, se necesita querer estar casado”, dijo, según informó NPR.

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Según el histrión, siempre había querido tener una carrera cinematográfica y estar casado. Afortunadamente, cumplió sus deseos y, décadas después, su carrera y su matrimonio están prosperando. Con suerte, el amor de Sam y Katharine continuará toda la vida.