Niña desahuciada de 13 años hace una última petición: donar sus órganos para salvar vidas

Antes de morir, una niña de 13 años pidió que no la mantuvieran viva en forma artificial e informó a sus padres de su decisión de donar sus órganos para salvar a otras personas. Quienes la rodeaban no pudieron evitar llorar al escuchar sus últimos deseos.

Existe la creencia generalizada de que los niños son los seres humanos más auténticos, que piensan siempre con compasión hacia los demás. Cuando una niña de 13 años se enfrentó a la muerte, mostró la forma más elevada de amor al prójimo.

Tras estar en paz con su realidad, ella eligió donar sus órganos para que otros niños pudieran vivir. Dana pidió a sus padres que permitieran que su cuerpo ayudara a otras personas que intentan tener una segunda oportunidad en la vida.

Problemas de salud

Dana Paolo, de Tamaulipas, México, tenía apenas 13 años cuando sufrió niveles altos de glucosa en sangre debido a la diabetes. Tuvo que ser ingresada de emergencia en el hospital en Nochebuena de 2019.

Después de su ingreso, Dana permaneció hospitalizada durante dos meses, y se enfrentó a varias complicaciones. Sufrió tres paros cardiorrespiratorios durante el tiempo que estuvo en el recinto, en estado grave.

Por desgracia, la salud de Dana se deterioró y se determinó que tenía muerte cerebral en febrero de 2020. Antes de llevarla al quirófano por última vez, el médico leyó una carta que había dejado la niña, que hizo llorar a todos.

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Últimos deseos

Cuando aún se encontraba en estado estable, Dana escribió una conmovedora carta, que finalmente animó a sus padres a tomar la decisión de donar sus órganos.

"Cuando mi cuerpo descanse sobre una sabana, un doctor determinara que mi cerebro ha dejado de funcionar y entonces todos los propósitos e intentos serán en vano, pues mi vida habrá acabado. No llamen esto mi lecho de muerte y permitan que mi cuerpo ayude a otros en su intento por seguir viviendo", decía, según recoge Diario Presente.

La niña detalló lo que deseaba que ocurriera con su cuerpo. Pidió que sus ojos fueran entregados a quien nunca hubiera visto, su corazón a una persona a la cual el suyo solo le causara dolor y sus riñones a quienes dependieran de la diálisis para sobrevivir.

"Hermoso ángel"

Hacia el final de su carta, pidió que no recordaran sus defectos o el sufrimiento que pudo causar. En lugar de eso, quería que la recordaran por sus buenas acciones, o por las palabras de ánimo que dio a quien las necesitaba.

No había un solo ojo seco en la sala cuando el médico leyó la carta en voz alta. En última instancia, el cuerpo de Dana dio a tres niños una nueva oportunidad de vivir tras recibir su hígado, sus riñones y córneas.

Como despedida a una niña de tan buen corazón, todo el personal médico y los familiares escoltaron a Dana, sosteniendo globos blancos mientras le daban un último aplauso con lágrimas en los ojos.

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"Demos un aplauso a este hermoso ángel", dijo el médico antes de conducir a la niña al quirófano por última vez. La madre, devastada, lloró la pérdida de su hija: "Te voy a extrañar mucho mi amor hermoso, tú eres mi vida, adiós mi amor".

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