Oprah Winfrey tuvo una infancia traumática en una casa de madera: Ahora vive en una finca de USD 100 millones con el amor de su vida

• De niña, Oprah Winfrey dormía en un porche y tenía ropa hecha con sacos de patatas.
• Fue expulsada de su casa por los suyos.
• Tras superar la pobreza, Winfrey compró una de las casas más caras de EE.UU. y adquirió propiedades a su alrededor por casi 50 millones de dólares más.
• Le encanta pasar tiempo en su finca con granja, lago, bodega y mucho más.

Oprah Winfrey es una eminente presentadora de televisión estadounidense, famosa por conducir el programa de entrevistas "The Oprah Winfrey Show".

El programa de televisión se emitió durante 25 temporadas desde 1986 hasta 2011. Utilizó el mismo programa para hablar de sus problemas de peso.

En 1988, lució en directo unos vaqueros Calvin Klein para mostrar las 67 libras que se había quitado de encima y reveló que se había "matado de hambre" durante cuatro meses.

Tras el final del programa de entrevistas en 2011, la superestrella mundial de 69 años lanzó su cadena de televisión, Oprah Winfrey Network (OWN).

Antes de convertirse en una reputada presentadora de televisión, Winfrey se trasladó a Baltimore en 1976, donde presentó el programa "People Are Talking". Posteriormente, fue contratada por un canal de televisión de Chicago para presentar su programa matinal.

Winfrey dormía en un porche cuando era niña

Hoy en día, Winfrey es una de las personas más ricas del mundo, habiendo alcanzado el estatus de multimillonaria. Sin embargo, creció pobre en duras condiciones.

La magnate de los medios de comunicación habló con franqueza sobre su desagradable crianza en abril de 2021 y reveló que la hizo sentirse sola. Durante los seis primeros años de su vida, Winfrey vivió con su abuela, Hattie Mae, en la zona rural de Mississippi. Residían en una granja de cerdos que carecía de agua corriente y electricidad.

A menudo se vestía con overoles de arpillera hechos con sacos de patatas y la llamaban "la chica de las bolsas". Winfrey también tenía cucarachas como mascotas y una muñeca hecha de mazorca de maíz seca. Para más, su abuela la golpeaba constantemente.

"De pequeña, me azotaban con regularidad", reveló Winfrey. Explicó que fue durante una época en la que ese tipo de trato era aceptable porque era como se disciplinaba a los niños y, por desgracia para ella, era una práctica habitual de su abuela. Aunque la estrella tenía entonces tres años, dijo que sabía que el maltrato era inaceptable:

"Me pegaban por las razones más insignificantes. Agua derramada, un vaso roto, la incapacidad de permanecer callada o quieta".

La filántropa declaró que la desafortunada experiencia no sólo la afectó negativamente de niña, sino que también tuvo un efecto duradero en su edad adulta.

De adulta se convirtió en lo que ella considera una "complaciente de primera" y explicó que tardó años en adquirir el valor suficiente para poder decir "no" con confianza. La figura pública de fama mundial señaló que las cosas habrían salido "de otra manera" si la hubieran cuidado con cariño.

La abuela de Winfrey acabó falleciendo y, después, ella fue "trasladada" entre dos ciudades donde sus padres vivían separados; su madre, Vernita Lee, en Milwaukee, y su padre, Vernon Winfrey, en Nashville.

A los seis años, la pequeña Winfrey se mudó con su madre. Recuerda que no la hicieron sentir bienvenida a su llegada a Milwaukee. Explicó: "La mujer con la que mi madre vivía, la Sra. Miller, me echó un vistazo y dijo: 'Tendrá que dormir en el porche'".

Winfrey reveló que la tal Sra. Miller era negra pero tenía un tono de piel claro, y que podía pasar fácilmente como una persona blanca. Se negó a que durmiera en la misma casa que ella, y la llamó "niña oscura con pelo cucú".

La productora de televisión declaró que su madre no la defendió y aceptó de buen grado que durmiera fuera.

Lee dio a luz a su hija en Kosciusko, Mississippi, el 29 de enero de 1954. Ella y el padre de su hija sólo tuvieron un breve romance y nunca se casaron. Lee y Vernon sólo tenían 18 y 20 años cuando tuvieron a su hija.

Aunque Winfrey vivió antes con su abuela, más tarde volvió a vivir con su madre y allí sufrió más experiencias traumatizantes.

A los nueve años, miembros de su familia abusaron sexualmente de ella, lo que provocó que se quedara embarazada a los catorce, sólo para perder al niño una semana después.

La madre de Winfrey no quiso escuchar nada de eso y la echó de casa. Lee planeó llevar a su hija a un centro de detención, pero afortunadamente no había espacio suficiente para acogerla.

Afortunadamente, Winfrey fue enviada a vivir con su padre, Vernon, que la acogió calurosamente y la ayudó a encarrilar su vida.

Convertirse en una destacada presentadora de televisión y encontrar el amor eterno

Durante su ascenso a la popularidad en televisión, Winfrey conoció a su amor de toda la vida, Stedman Graham, un empresario. La pareja cruzó sus caminos en 1986, el mismo año en que ella inició su querido y ya desaparecido programa de entrevistas, "The Oprah Winfrey Show".

Sin embargo, ella tenía entonces la guardia alta porque creía que él era "demasiado guapo" y supuso que sería un mujeriego. Winfrey reveló en una entrevista de 1992 que sus productores de televisión también pensaban lo mismo.

"Pensaron que si tenía ese aspecto, tenía que ser un imbécil o querer algo", dijo. Pero después de mucho meditarlo, Winfrey se permitió salir con Graham. Afortunadamente, parece que estaba destinado a ser para los tortolitos, y han estado juntos desde entonces. Ella dijo con entusiasmo:

"Es amable y comprensivo".

Winfrey y Graham, que mantuvieron con éxito su romance en secreto durante décadas, se comprometieron en 1992. Por aquel entonces, ella y su mejor amiga, Gayle King, estaban en su casa esperando a que él trajera una cinta del último episodio de "The Oprah Winfrey Show".

A su llegada, le pidió la mano en matrimonio. Winfrey le preguntó atrevidamente a Graham si era de verdad, y él le dijo que quería que fuera su esposa, añadiendo que sentía que era el momento adecuado. Y ella respondió: "Ah, eso es realmente genial".

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La famosa pareja de Hollywood planeó inicialmente intercambiar votos matrimoniales al año siguiente, pero nunca llegó a pasar por el altar. Winfrey habló con franqueza sobre por qué ella y Graham nunca se casaron en 2017.

Le preguntó a su media naranja qué pensaba él que habría ocurrido si hubieran seguido adelante, y ambos llegaron a la conclusión de que probablemente se habrían separado si se hubieran casado. La estrella de Hollywood explicó:

"El matrimonio requiere una forma diferente de estar en este mundo".

En su carta de 2020 a "O, The Oprah Magazine", Winfrey admitió que llegó a ser escéptica sobre la idea de casarse, diciendo que se dio cuenta de que el matrimonio no era su deseo. Pero quería que su pareja le propusiera matrimonio porque eso validaría sus sentimientos de ser valorada por él.

Aún así, no preveía asumir las responsabilidades que hacen que un matrimonio tenga éxito porque su programa de entrevistas era su "prioridad". Tanto ella como Graham eran conscientes de ello. Winfrey divulgó que su novio es una persona muy independiente y no sólo se refiere a él como su amante; lo más importante es que comparten los mismos valores.

Aparte de su vida amorosa y su carrera, a Winfrey le encanta comprar propiedades. En noviembre de 2019, compró el retiro de su vecino, el actor Jeff Bridges, en la zona de Sant Bárbara, un complejo de estilo renacimiento español construido en 1919. El aclamado arquitecto local James Osborne Craig diseñó inicialmente la mansión de Montecito, California.

La enorme casa de Winfrey en Montecito

En 2001, Winfrey compró una gigantesca casa de estilo georgiano de 23.000 pies cuadrados por la friolera de 52 millones de dólares. La propiedad cuenta con 17 hectáreas de terreno, y está ubicada en Montecito, California.

La morada pertenecía anteriormente a un hombre de negocios llamado Robert Veloz y a su esposa, Marlene, que la adquirieron por 14 millones de dólares años antes.

El matrimonio renovó el lugar y ni siquiera se planteaba venderlo cuando Winfrey les hizo una oferta que no pudieron rechazar.

Cuando finalmente cedieron, la operación acaparó titulares al considerarse entonces la venta más cara de una casa privada en la historia de Estados Unidos.

La mansión tiene seis dormitorios y catorce cuartos de baño y cuenta con extravagantes comodidades, como pistas de tenis, un huerto, una piscina, un granero, dos estanques, jardines de hierbas y flores y un lago.

Winfrey remodeló la casa junto a la playa en 2010 y gastó una fortuna en ello, diciendo que la casa "grandiosa" no se sentía "fiel a sí misma".

Reveló que evitó sentarse en el comedor durante una década porque no quería estropear el "tejido" de la fastuosa alfombra.

La actriz expresó que ya no quería un "espacio grandioso". En su lugar, deseaba tener cualidades significativas dentro de la casa. Admitió que, aunque la casa era impresionante, era "algo impersonal".

Al parecer, la dos veces nominada al Oscar se enamoró de la morada cuando la utilizó como telón de fondo para una sesión fotográfica para su revista "O".

Cuando decidió renovarla, contrató a la diseñadora Rose Tarlow para realizar el trabajo y le dijo que sentía una "desconexión" con la morada.

Winfrey hizo construir una enorme fuente casi del tamaño de un lago y plantó un bosque de robles maduros. Rehizo el comedor, las zonas de estar y la cocina y construyó una segunda casa donde podía leer su periódico mientras tomaba el té. La casa es una estructura de piedra al aire libre que ella considera una "casa de té".

Tras completar la remodelación, la autora expresó que su mansión se sentía ahora como un "útero". "Es acogedora, tiene estilo, es cómoda, me representa", dijo.

Renovar la propiedad era uno de los muchos proyectos que tenía en marcha, ya que la fue ampliando a lo largo de los años mediante la compra de fincas adyacentes.

Winfrey compró la casa de un vecino por 4,3 millones de dólares en 2004. Al parecer, utilizó la casa de 425 metros cuadrados para alojar a invitados.

La personalidad de la televisión realizó otra compra de casa en la misma zona en 2005 por un valor declarado de 7 millones de dólares. La propiedad cuenta con 313 metros cuadrados.

Ese no fue el final de su expansión, ya que en 2015 añadió otra casa de 441 metros cuadrados a su cartera. La morada contigua le costó 25 millones de dólares y cuenta con cuatro dormitorios y cuatro baños y medio.

La venta incluía 9 hectáreas de terreno, entre ellos una granja de ponis miniatura. Winfrey acabó poseyendo entonces casi 32 hectáreas de propiedad en Montecito.

Se calcula que dicha mansión —a la que la estrella de "The Color Purple" apodó La tierra prometida— estaba valorada en unos 100 millones de dólares.

En su momento, un vecino reveló que Winfrey había tenido un perfil bajo y había comprado estratégicamente las casas que rodeaban su finca y que al final se había quedado sólo con un vecino "al oeste". Dicho vecino afirmó que no tardaría mucho en hacer un movimiento en la finca.

En una entrevista de 2018, Winfrey compartió que disfrutaba pasando su tiempo libre improductivo en su humilde morada y se jactó de lo encantadora que es y de los esfuerzos que puso en transformarla a su gusto.

Habló de lo que la hace feliz y puso como ejemplo la lectura de un libro en el porche para darse cuenta después de que se pierde en el momento.

Además, Winfrey compró otra mansión de dos acres en el vecindario por 10,5 millones de dólares, pero ya la ha vendido.

Dividió la casa en dos propiedades, incluyendo la casa principal, una granja de cuatro dormitorios y 400 metros cuadrados, y la vendió a la actriz Jennifer Aniston por 14,5 millones de dólares.

Las dos casas de campo más pequeñas que la acompañaban se vendieron a su viejo amigo y entrenador personal, Bob Greene, por 2,3 millones de dólares. En total, su patrimonio vale ahora 100 millones de dólares.

Al hablar de la remodelación de su casa, Winfrey destacó las partes problemáticas de transformar uno de los espacios interiores. "No es fácil hacer una biblioteca entera que diga: 'No toque los libros'".

Sin embargo, consiguió hacerlo bien y expresó lo mucho que significan las palabras para ella; de ahí que decidiera "incorporarlas" en la mayoría de las habitaciones de su casa.

Winfrey también habló de recibir a algunos amigos en casa y dijo que suelen acabar en la cocina, lo que le encanta porque disfruta pasando el tiempo allí.

Dicho esto, reveló que crearía más espacio en la estancia prescindiendo del horno de pizza y de la chimenea, añadiendo que el resto permanecerían intacto.

La casa de Winfrey tiene seis dormitorios, catorce cuartos de baño y diez chimeneas, e incluye una cocina gourmet, dos teatros, una bodega, un granero, una zona de entretenimiento al aire libre y una enorme casa de invitados con piscina.

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Montecito es una pintoresca y apartada región de la costa sur del condado de Santa Bárbara. Es una zona vinícola con algunos de los vinos más caros de Santa Bárbara. El clima se ha descrito como mediterráneo, lo que constituye un atractivo turístico y es perfecto para la jardinería.

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