Dejé en el restaurante a una mujer de la que estaba prendado en nuestra primera cita y creo que hice bien

Un hombre se sintió atraído por una mujer de su gimnasio durante un tiempo. Eventualmente se armó de valor y le pidió una cita. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que era un gran error, y no quiso volver a verla.

Un hombre indio tuvo una cita con una mujer blanca de su gimnasio de la que estaba enamorado desde hacía tiempo. Sin embargo, cuando por fin tuvieron su primera cita, descubrió que la personalidad de ella no encajaba con la suya.

De hecho, la cita fue tan mal que el hombre supo que no quería volver a verla, lo que le llevó a bloquear su número. También quiso tomar medidas más drásticas para no tener que volver a verla.

Recurrió a Internet para compartir su historia y pedir opiniones para saber si había sido un error dejar la cita y bloquear el número de la mujer. Muchos internautas compartieron sus opiniones sobre su situación.

¿Qué ocurrió en la cita del hombre?

Para la primera cita de la pareja, el hombre reservó en un restaurante de barbacoa coreana. Se sentaron en la barra un rato mientras esperaban su mesa, y cuando por fin se sentaron, la mujer preguntó qué era el fuego de la mesa.

El hombre se sorprendió de que su cita no supiera lo que era una barbacoa coreana, pero le explicó el concepto. Su cita preguntó:

"¿Pero por qué tenemos que hacer nosotros todo el trabajo?".

El hombre le dijo a su cita que le parecía divertido, pero que podían pedir del menú a la carta si a ella no le interesaba la barbacoa. Su cita le dijo que el personal del restaurante debería hacerlo todo por ellos.

A pesar de sentirse avergonzado por el comportamiento de su cita, el hombre quiso complacerla. Al final de la comida, la mujer pidió postre. Él accedió y pidió el menú a la camarera.

Cuando la camarera le dio el menú a la mujer y se marchó, ésta comentó que los "inmigrantes" no servían para nada y que le preocupaba que estuvieran allí ilegalmente y utilizando el dinero de los contribuyentes estadounidenses.

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Un grupo cercano oyó lo que decía la mujer y empezó a cuchichear entre ellos. Ella se dio cuenta y comentó que lo mismo les ocurría a ellos, ya que utilizó un insulto racista contra los paquistaníes.

El hombre se horrorizó por ello y se escandalizó de que la mujer utilizara ese insulto, teniendo en cuenta que él mismo era indio. Cuando la mujer vio la expresión de su cita, aclaró:

"Oh, no, no me refiero a los latinos. Están bien. Me ENCANTA la comida mexicana".

Aunque se sentía confundido por el hecho de que la mujer pensara que era latino y no indio, el hombre siguió con la cita hasta el final del postre. Entonces se levantó para ir al baño, pagó la cuenta con propina y salió del restaurante.

Dejó a la mujer en el restaurante, ya que él la había llevado hasta allí, y luego bloqueó su número cuando llegó a casa. Incluso pensó en cambiar de gimnasio porque sabía que la vería allí cuando volviera.

El hombre aclaró que sólo la dejó en el restaurante porque no se sentía capaz de pasar veinte minutos en el coche con la mujer después de lo que había dicho y hecho en su cita. Preguntó a los internautas si estaba equivocado.

Sin embargo, pronto se dio cuenta de que mucha gente estaba de acuerdo en que había hecho bien en irse y bloquear su número, y lo elogiaron por pagar la cuenta, teniendo en cuenta todo lo que la mujer le había hecho pasar.

"No eres culpable porque YIKES. Corre hacia las colinas y cuando llegues, no pares de correr. Si te pregunta por qué la dejaste, dile que simplemente no sales con racistas".

"'¿Cómo puede alguien no saber lo que es la barbacoa coreana?'

No creo que sea un tipo estúpido, pero no he ido a muchos restaurantes en mi vida, al igual que mi familia y amigos. Me imagino lo que es una barbacoa coreana pero he tenido que ir a ver en Google lo que es exactamente. Todo un poco extranjero ya sabes no es algo que todo el mundo debe saber".

"Es culpa de ambos porque la dejaste salirse con la suya exigiendo que los camareros te cocinaran la comida. Podrías haberlo hecho tú mismo".

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Sin embargo, otras personas dijeron al hombre que había sido un error dejar a cargo del personal del restaurante contar a la mujer lo ocurrido. Algunas personas opinaron que el hombre debería haber explicado por qué se iba.

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