Mujer adoptada ve accidentalmente un retrato familiar en casa de su vecino que incluye a sus padres biológicos

• Una mujer tropezó accidentalmente con una foto de sus padres biológicos en casa de su vecino.
• Desde niña, la mujer sabía que era adoptada y que sus padres habían muerto en un accidente, pero se creía que no tenía hermanos.
• Las dos mujeres se dieron cuenta de que tenían los mismos padres, lo que cambió sus vidas para siempre.

Una mujer nunca cuestionó la historia de su vida después de que sus padres adoptivos dijeran que la habían acogido en la familia a los diez meses. Siempre estuvieron abiertos a cualquier pregunta que pudiera tener e incluso enmarcaron una foto de la mujer de bebé con sus padres biológicos.

Sus padres adoptivos nunca le impusieron nada, ni siquiera su apellido. Cuando era adolescente, la mujer decidió cambiarse el apellido sin que nadie influyera en ella para que lo hiciera.

La mujer, de 27 años, trabajaba como enfermera. Dejó de vivir con sus padres adoptivos y consiguió su propia casa con un gato llamado Abu. Vivía a horas de distancia de su familia, pero la distancia no era un problema para ellos. Estaban en contacto permanente y se mantuvieron unidos a lo largo de los años.

La mujer vivía en un complejo de apartamentos. Tenía una vecina, Anna, una bióloga marina casada y con tres hijos, y era realmente muy simpática. Hablaban cada vez que se veían, y los hijos de Anna venían a jugar con Abu siempre que podían.

Un encuentro casual condujo a un descubrimiento que cambió su vida

Un día, la mujer hizo un descubrimiento sorprendente durante un favor de última hora. Anna llamó a su puerta para preguntarle si podía cuidar de los niños durante varias horas porque su niñera había desaparecido.

En ese momento, la mujer ya estaba acostumbrada a los hijos de Anna. Dijo que sí y fue al apartamento de la vecina para cuidarlos.

Pasó el rato jugando con los niños. Se divirtieron con muñecas, bailaron y la pasaron muy bien. Cuando se disponían a pedir comida y ver una película, pidió a los niños que recogieran sus juguetes.

Mientras recogía, la mujer se encontró con algo que le dio un vuelco el corazón: una foto de sus padres biológicos. En la foto, parecían mucho más jóvenes. Era una foto distinta de la que ella tenía enmarcada.

Preguntó a los niños si reconocían a la pareja. Los tres admitieron que no sabían quiénes eran las personas de la foto. A la mujer le picó la curiosidad y se dio cuenta de que era posible que Anna fuera su hermana. Preguntó a sus padres adoptivos si tenía hermanos.

Sus padres le revelaron que en sus papeles de adopción no constaba que tuviera hermanos. "Unas horas más tarde, Anna llegó a casa. Tenía ganas de saber y no podía esperar más. Le pregunté quiénes eran esta joven pareja", compartió la mujer.

La mujer se dio cuenta de que Anna podía ser su hermana

Anna reveló que esas personas eran sus padres y que murieron cuando ella tenía 6 años. Tras su muerte, Anna fue criada por una tía. La mujer se quedó atónita y sintió náuseas al descubrir que tenía una hermana.

Cuando llegó a casa, decidió investigar más. Encontró a la anciana que creía que había criado a Anna porque se refería a ella como su "hija".

Mientras navegaba, la mujer vio una foto similar a la que tenía de sus padres biológicos, pero sin ella. Llamó llorando a sus padres adoptivos al darse cuenta de que su vecina de al lado podía ser su hermana. Sus padres adoptivos no dudaron en hacer el viaje de varias horas para ver a su hija.

Lloraron juntos e insistieron en que se lo contara a Anna, pero la mujer dudó. No estaba segura de que Anna supiera de su existencia, pero una parte de ella también quería saber si lo sabía.

La mujer no estaba segura de querer contárselo a Anna

Al final, la mujer decidió contárselo a su vecina. Se recompuso e invitó a Anna a su apartamento.

[Anna] creía que su hermana pequeña había muerto.

La mujer mostró a Anna la foto de sus padres biológicos, revelando que podrían ser hermanas. Anna estaba confundida y se le llenaron los ojos de lágrimas.

Para sorpresa de la mujer, Anna pidió que la excusaran. Salió del apartamento y la mujer pensó que sería la última vez que vería a su hermana-vecina.

Mientras Anna estaba fuera, a la mujer le pasaron por la cabeza muchos "y si... ". Se preguntaba si la vecina no sería más que una pariente, o si tal vez en la casa de adopción se habían equivocado y ella no era la bebé de la foto.

Unos minutos más tarde, Anna respondió a sus pensamientos. Volvió a llamar a la puerta de la mujer, pero esta vez con un teléfono y un ordenador portátil.

Las dos compararon las fotos antiguas que tenían de las personas que conocían como sus padres biológicos y se dieron cuenta de que eran las mismas personas. La mujer también dijo que tenía una marca de nacimiento en la nalga izquierda, esperando que Anna se acordara. Para su sorpresa, Anna sí se acordó.

Las dos mujeres se miraron fijamente y empezaron a llorar a lágrima viva. Se abrazaron y Anna admitió que, cuando era pequeña, le costó aceptar que su hermana pequeña había muerto.

Anna admitió que, al igual que sus padres, creía que su hermana pequeña había muerto. Llamó por vídeo a la mujer que la había criado, una mujer mayor llamada Lucy.

Cuando Lucy vio a la mujer junto a Anna, pareció horrorizada. Según dijo, estaba confundida, porque ella también creía que la hermana pequeña de Anna había muerto.

Cuando le explicaron todo, la tía Lucy se echó a llorar y empezó a disculparse. Después de que las hermanas insistieran en saber la verdad, la mujer reveló que conocía toda la historia.

Los padres de las hermanas murieron en accidentes de tránsito. La madre sufrió un accidente primero, y cuando se dirigía al hospital a ver a su esposa, el padre perdió el control del coche.

Ambos padres sufrieron lesiones traumáticas y murieron con minutos de diferencia. En aquel momento, Anna cayó enferma y no pudo asistir al funeral.

Cuando murieron los padres de las hermanas, la tía Lucy y un tío llamado John necesitaban dinero. Se ofrecieron voluntarios para cuidar de las niñas y consiguieron dividir los bienes en dos.

La pequeña se fue con el tío John, mientras que Anna se quedó con la tía Lucy. El hombre llevó a la niñita a un hogar de adopción y abandonó el país con su esposa.

La tía Lucy sabía que la niña había sido enviada a un hogar de adopción, pero guardó silencio. Cuando el tío John y su esposa volvieron por la niña, se enteraron de que ya la habían adoptado. Con los años, la historia que siguieron contando fue que la niña había muerto.

A pesar de sus tristes circunstancias, la mujer se sintió afortunada de que la familia que decidió adoptarla la criara como si fuera suya. Sus padres adoptivos la querían mucho.

Sin embargo, Anna no podía creer que la tía Lucy le ocultara información. Se sintió traicionada y pensó que le habían negado el amor de una hermana en beneficio propio.

Por ahora, las dos hermanas están centradas en ponerse al día la una con la otra. La mujer está encantada de ser tía de tres niños encantadores y se alegra de conocer ahora la gran sensación de ser querida por una hermana.

La gente de Internet no se creyó la historia al principio. Cuando dudaron de su credibilidad, otros con historias similares dieron un paso al frente para demostrar que esas cosas podían ocurrir realmente en la vida real.

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