
Planeé una fiesta sorpresa para mi esposo, pero cuando entró, todo el mundo se quedó en silencio
Cuando María planeó una fiesta sorpresa para el 40º cumpleaños de su esposo, no esperaba encontrarse con desconocidos entrando por la puerta en lugar de él. La sorprendente confusión, relacionada con una reserva inesperada en Airbnb, se convirtió en una noche inolvidable llena de risas e invitados inesperados.

María invita a todos a una fiesta de cumpleaños sorpresa | Fuente: Midjourney
Se acercaba el cumpleaños número 40 de mi esposo y quería hacerle una fiesta sorpresa. Para prepararla, le dije que estaría fuera de la ciudad el día de su cumpleaños. Acordamos celebrarlo otro día.
La víspera del gran día, fingí que hacía las maletas y me iba al aeropuerto. En realidad, pasé la noche en casa de mi amiga Karen.

María en casa de Karen | Fuente: Midjourney
"¿Estás segura de que esto funcionará?", preguntó Karen, enarcando una ceja mientras metía ropa en la maleta.
"Absolutamente", respondí. "Tom cree que voy a visitar a mi hermana".
Karen se rió entre dientes. "Eres muy astuta, María".

Jim llegó a casa de su hermano | Fuente: A mitad de viaje
Al día siguiente, me levanté temprano para asegurarme de que todo estuviera perfecto. Tom siempre volvía del trabajo sobre las 6 de la tarde, así que invité a todos sus amigos y familiares a las 5. De ese modo, tendríamos tiempo de decorar antes de que llegara.
A las 4:45 p.m. empezó a llegar la gente. Su hermano, Jim, fue el primero.
"¡Eh, María! ¿Necesitas ayuda?", preguntó Jim, llevando una caja de adornos.

Una caja con adornos | Fuente: Pexels
"Claro, Jim. ¿Puedes empezar a colgar estas serpentinas? Le entregué un manojo de serpentinas azules y doradas.
Después vino el mejor amigo de Tom, Dave, con su esposa, Lisa.
"Vaya, te has superado, María", dijo Lisa, admirando la decoración.

Mano con globos | Fuente: Pexels
"¡Gracias, Lisa! ¿Pueden ayudarme con los globos?", les di una bolsa de globos.
Todos colaboraron. A las 5:30 p.m., la sala tenía un aspecto increíble. Del techo colgaban serpentinas azules y doradas, y había globos por todas partes. Una gran pancarta que decía "¡Felices 40, Tom!" se extendía por la pared.

Invitados reunidos en la cocina | Fuente: Pexels