"Vergüenza": Usuarios critican a Kim Kardashian por llevar el collar de cruz de la princesa Diana y un vestido de escote pronunciado en una gala - Fotos

El último look de Kim Kardashian en la alfombra roja ha hecho arder Internet, no por el vestido que llevaba, sino sobre todo por la icónica joya real que le colgaba del cuello. Los fans están divididos, y muchos se preguntan si se ha pasado de la raya.

La reciente elección de Kim Kardashian de llevar uno de los icónicos collares de la princesa Diana ha desatado una tormenta de críticas en Internet.

La estrella de las "Kardashians" apareció en la gala Art+Film del LACMA el sábado 2 de noviembre, luciendo el famoso colgante cruzado Garrard vintage de la difunta princesa. Sin embargo, su momento de princesa no fue del agrado de todos. El collar, una pieza impresionante que Diana combinó en su día con un elegante vestido, fue reinterpretado por Kim.

Combinó el colgante con un vestido blanco escotado, transformándolo en un accesorio atrevido. Completando su look con una gargantilla de perlas en capas y collares cortos, Kim dio a la reliquia un toque claramente moderno.

Para completar su conjunto, Kim añadió un abrigo marfil al atuendo, dando a su look un toque de elegancia sin esfuerzo. Se peinó el cabello oscuro con un elegante corte recto con raya a la izquierda. Se maquilló con eyeliner alado, sombra de ojos marrón y labios nude, completando a la perfección su estilo chic y contemporáneo para el evento.

Sin embargo, su reinterpretación de la icónica joya en forma de cruz no sentó bien a muchos en Internet. Los internautas no tardaron en condenarla, y algunos la calificaron de "vergüenza" e "insulto a la princesa Diana". Un usuario escribió: "¡Esa mujer no es lo bastante digna para llevar NADA de la princesa Diana!".

Los comentarios siguieron llegando. "Diana era la dama con más clase del mundo. Kim, por desgracia, no hay palabras para ti. Qué falta de respeto", decía un comentario.

Otros argumentaron que la decisión de Kim restaba importancia al significado original del collar. Un usuario imploró: "¿Podemos, por favor, darle STOP a al acceso de Kim Kardashian a piezas icónicas de la moda y a joyas llevadas por iconos?".

Muchos comentaristas opinaron que el estilismo chocaba con el legado de Diana, y varios destacaron el gusto refinado y la clase de la difunta miembro de la realeza. Un seguidor observó que "Diana nunca vestiría así", mientras que otros expresaron su asombro, calificando el movimiento de moda de "locura".

Las reacciones no se hicieron esperar, y algunos fans se mostraron divididos ante el atrevido atuendo de Kim y la elección del accesorio. "Llevar una cruz vestida así 😵‍💫", comentó una persona. Otro respondió: "¿Por qué la cruz? Es un sacrilegio". Incluso la princesa Diana entró en la conversación, ya que un comentario dramático afirmaba: "Diana se está revolcando en su tumba".

Pero no todo el mundo la criticó. A muchos fans les encantó su atrevido look, y uno de ellos dijo: "¡Me encanta su look! 🔥🔥" y otro declaró: "Está estupenda". El peinado también acaparó la atención, suscitando comentarios de admiración.

"Está increíble ❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥 y me encanta el pelo", dijo un admirador, mientras que otro elogió el corte: "Me encanta el pelo corto. Le favorece mucho".

Puede que el intento de Kim Kardashian de rendir homenaje a la princesa Diana no haya salido como ella esperaba. La reacción pública a su estilismo del icónico collar de la difunta princesa ha hecho que muchos fans añoren la discreta elegancia que Diana aportó en su día a la pieza.

El collar, una llamativa cruz de amatista y diamantes de principios del siglo XX, saltó a los titulares por primera vez en 1987, cuando Diana lo lució en un acto benéfico. Lo combinó con un sofisticado vestido de terciopelo de estilo barroco de Catherine Walker & Co., creando un look que reflejaba su creciente independencia y su cambiante sentido del estilo.

Este acto, organizado por el joyero Garrard en apoyo de la organización benéfica de derechos humanos Birthright, marcó una época en la que Diana empezaba a tomar decisiones atrevidas tanto en su vida personal como en su moda.

El vínculo de Diana con Garrard era profundamente personal. Es la misma marca de joyería de la que eligió su anillo de compromiso de zafiro y diamantes en 1981. A lo largo de los años, volvió a Garrard con frecuencia, a menudo tomando prestada esta misma cruz de amatista para ocasiones especiales, aportando cada vez su propio toque de gracia a la pieza.

El collar, que en su día formó parte de la colección del difunto Naim Attallah, tiene un valor estimado de 80.000 a 120.000 libras (97.000 a 145.000 dólares). Sin embargo, para muchos admiradores, su valor va más allá del precio: es un símbolo del porte y la elegancia de Diana.

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