La hija de John Amos se enteró de la muerte de su padre a través de los medios de comunicación y no pudo despedirse de él - Esta es la razón

Cuando falleció John Amos, los fans y la familia sintieron la pérdida de un actor que aportó calidez a la televisión estadounidense. Sin embargo, entre bastidores, su muerte reveló a una familia desgarrada, con su hija, Shannon, afligida y buscando respuestas.

John Amos, conocido por sus poderosos papeles en clásicos de la televisión como "Good Times" y "Roots", cautivó al público con su fuerza y calidez en la pantalla. La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su hijo, K. C., quien compartió que el actor murió por causas naturales el 21 de agosto de 2024.

Sin embargo, casi seis semanas después de su muerte, su hija Shannon reveló su conmoción y dolor al enterarse del fallecimiento de su padre a través de los medios de comunicación. El retraso en la notificación agravó la angustia de la familia, pues surgieron tensiones y preguntas sin resolver que ensombrecieron su momento de duelo.

Una revelación desgarradora

El 2 de octubre de 2024, Shannon Amos reveló a través de Instagram que se había enterado de la muerte de su padre -cuarenta y cinco días después de que ocurriera- por los informes de los medios de comunicación, no por la familia.

Sus palabras expresaban no solo su angustia, sino también la conmoción que supuso descubrir una noticia así de forma inesperada. "Estamos destrozados y nos quedan muchas preguntas sobre cómo ha ocurrido", escribió Shannon.

Según los registros oficiales, John falleció el 21 de agosto de 2024 en un hospital de Inglewood, California. Su certificado de defunción, en el que figura su hijo K. C. como "informante" que comunicó al condado la muerte de su padre, revela que John fue incinerado solo nueve días después de su fallecimiento, el 30 de agosto.

K. C. tiene ahora en su poder las cenizas de su padre, lo que supone una tranquila despedida del actor nominado al Emmy. El certificado también confirma que no se realizó autopsia.

Esta rápida cremación y la ausencia de un servicio tradicional o de notificación a la familia dejaron preguntas persistentes entre sus allegados, especialmente Shannon, que se sintió privada de un último adiós.

Resurgen antiguas tensiones familiares

Las circunstancias que rodearon el fallecimiento de John han vuelto a sacar a la luz tensiones familiares no resueltas. Las desavenencias entre los hermanos no aparecieron de la noche a la mañana. Más bien parece tener su origen en años de conflicto sobre el cuidado y la herencia de sus padres.

Shannon llevaba tiempo expresando su preocupación por la influencia de su hermano, K. C., sobre su padre, sugiriendo que ejercía un control que iba más allá de la gestión de los asuntos médicos y financieros de John. Shannon alegó que K. C. había aislado a John de sus familiares, limitando su capacidad de ver cómo estaba o de asegurarse de que estaba bien atendido.

Al parecer, Shannon llegó a proporcionar a la policía abundante documentación en apoyo de sus denuncias de maltrato de ancianos contra K. C. Alegó que su hermano se hacía pasar por su padre en las comunicaciones, no atendía las necesidades médicas y gestionaba mal las finanzas.

Shannon también afirmó que K. C. tomó medidas que apartaron a John de sus amigos y familiares, aislándolo aún más a medida que su salud empeoraba. No es la primera vez que Shannon y K. C. se enfrentan por responsabilidades familiares.

Cuando su madre, Noel "Noni" Mickelson, enfermó gravemente a finales de los 90, los hermanos discreparon ferozmente sobre cómo ocuparse de su cuidado. Shannon, madre soltera en aquel momento, quería llevar a su madre a Atlanta, donde podría cuidarla mejor.

K. C., sin embargo, insistió en cuidarla él mismo en California. Shannon alegó más tarde que K. C. descuidó aspectos del cuidado de su madre y desvió fondos destinados a su bienestar hacia sus propios proyectos.

El fallecimiento de su madre dejó tensiones sin resolver que han persistido, ensombreciendo su relación.

Un año de separación

En el último año de vida de su padre, Shannon y otros miembros de la familia lucharon por mantener el contacto con él. Según Shannon, K. C. había cambiado de número de teléfono y no respondía a los mensajes, lo que hacía cada vez más difícil que alguien ajeno a él pudiera ponerse en contacto con John.

La última vez que Shannon vio a su padre fue el año pasado y, desde entonces, sus intentos de conectar con él habían sido bloqueados. "Desde octubre de 2023, estoy afligida por no poder verlo", compartió Shannon la angustia de sentirse aislada de su padre.

Shannon relató una angustiosa visita a un hospital de Memphis, donde se vio obligada a burlar la seguridad para ver a su padre. Lo encontró en un estado frágil y luchando contra la demencia, pero él la reconoció y la abrazó. Los de seguridad no tardaron en escoltarla a la salida, dejando a Shannon aún más aislada.

Búsqueda de respuestas y protesta pública

Tras la revelación de Shannon, otros familiares expresaron públicamente su dolor y frustración. En una declaración firmada por la ahijada, la sobrina, los nietos y los amigos íntimos de John, la familia expresó públicamente su consternación por enterarse de su muerte a través de los medios de comunicación, en lugar de por K. C.

Cuestionaron no solo el retraso en la notificación, sino también la decisión de K. C. de incinerar a John pocos días después de su fallecimiento, sin consultarles. El dolor de la familia se vio agravado por su preocupación de que K. C. pudiera haber aislado deliberadamente a John, ocultado su estado de salud y restringido sus interacciones.

Estas acusaciones, sin embargo, fueron rebatidas previamente por el propio John. En una declaración hecha el año anterior, John defendió a K. C., afirmando que las acusaciones de Shannon contra su hermano eran intentos de difamarlo.

"Las calumnias que ha vertido sobre mi hijo son mentiras", dijo, y añadió que consideraba que su hija le había maltratado económica y emocionalmente. Shannon rechazó estas acusaciones, afirmando que K. C. había manipulado la confianza de su padre.

En su declaración conjunta, la familia afirmaba que K. C. controlaba cuidadosamente las comunicaciones de John, a menudo guionizando sus interacciones y dando una imagen en las redes sociales que pintaba un estrecho vínculo entre padre e hijo.

Sin embargo, alegaron que la realidad de John era muy distinta, ya que K. C. controlaba sus llamadas, dictaba mensajes públicos y lo mantenía alejado de la familia, incluso durante los periodos más duros de su enfermedad. "Nuestro padre sufría demencia, y KC a menudo daba a John indicaciones verbales para crear una narrativa en las redes sociales que no reflejaba la verdad", decía la declaración.

Para Shannon y su familia, la imposibilidad de estar con John durante sus últimos días fue una dolorosa injusticia. El comunicado insinuaba más sospechas, sugiriendo que K. C. podría haber influido en el testamento de John o haber tomado el control de asuntos financieros en beneficio propio.

En Internet, los fans expresaron su simpatía y tristeza por la situación de la familia. Muchos compartían una sensación de inquietud, y un seguidor comentó: "Pobre John. No cabe duda de que algo iba mal". Otro expresó su frustración por el conflicto familiar: "QEPD John. Horrible y vulgar comportamiento de sus hijos peleándose por su dinero".

Muchos lamentaron la forma en que se había ensombrecido su legado, y un comentarista resumió el sentimiento general: "Siento que su final fuera tan triste".

Mientras la familia sigue lidiando con el fallecimiento de John Amos, no solo les quedan recuerdos de él, sino también preguntas sin resolver que ensombrecen sus últimos días. Mientras K. C. recuerda a su padre como su "mejor amigo" y su "héroe", Shannon y otros miembros de la familia siguen buscando claridad, frustrados por su exclusión de la despedida de John.