El caso de Andrea Michelle Reyes: mujer secuestrada de niña es encontrada 25 años después

Una joven que fue secuestrada cuando era una bebé en Estados Unidos ha sido hallada en México después de más de dos décadas. Andrea Michelle Reyes desapareció en 1999 en Connecticut y su paradero fue desconocido hasta 2025, cuando una nueva investigación permitió localizarla.

Este caso ha despertado numerosas reacciones en redes sociales, donde las opiniones están divididas entre quienes lo consideran un secuestro y quienes lo ven como un caso de sustracción parental.

La desaparición de Andrea Michelle Reyes

Andrea Michelle Reyes tenía 23 meses cuando fue llevada de su hogar en New Haven, Connecticut, por su madre, Rosa Tenorio. La mujer no tenía la custodia de la menor, por lo que se emitió una orden de arresto en su contra por interferencia con la custodia.

Las autoridades determinaron que Tenorio llevó a Andrea a Puebla, México, donde vivió durante más de 25 años. Durante ese tiempo, su padre realizó múltiples intentos por encontrarla, viajando en varias ocasiones a México sin éxito.

La investigación inicial no arrojó resultados, y en 2009 se emitió una nueva orden de arresto contra Rosa Tenorio. Sin embargo, no hubo avances hasta que el caso fue reabierto en 2023 por el Departamento de Policía de New Haven.

El hallazgo de Andrea en México

Las nuevas investigaciones llevaron a las autoridades a seguir pistas a través de redes sociales y registros antiguos. Finalmente, Andrea entró en contacto con el hombre que creía que era su padre. Para confirmar su identidad, se realizó una prueba de ADN que confirmó la relación entre padre e hija.

Andrea Reyes, ahora de 27 años, continúa viviendo en México. No se ha revelado si mantiene contacto con su madre ni cuál es su posición respecto a su desaparición.

Opiniones divididas sobre el caso

Este caso ha generado un intenso debate en redes sociales. Algunos consideran que se trata de un secuestro y destacan la importancia de que los niños crezcan con ambos padres. Otros consideran que, dado que quien se llevó a la niña es su madre, nunca se encontró realmente en peligro.

"Es muy impactante la historia. Ojalá muchas personas pudieran encontrar a sus seres queridos raptados, perdidos... Es el caso de muchos padres que son privados de ver a sus hijos cuando sucede una separación o divorcio, privando a uno de los dos de verlos crecer. Se necesita mucha madurez para entender que primero es la salud emocional de los niños", expresó una usuaria de Facebook.

Por otro lado, varios usuarios argumentan que es incorrecto calificar este caso como secuestro, sino que se trata de un caso de sustracción parental. "No fue secuestro, estaba con su mamá. Los verdaderos secuestros ni los investigan, no digan estupideces", comentó otra usuaria.

Otra persona afirma, en la misma línea: "Eso no es un secuestro 🙄. Estaba con su mamá. A los niños que de verdad secuestran, es raro que los vuelvan a ver". También es de esa opinión otra usuaria que escribió: "Estaba con su mamá, no hay secuestro".

Una internauta más emitió su juicio sobre la forma en que los problemas entre los adultos terminan afectando a los niños: "Puede ser una sustracción, pero no un secuestro... En fin, los adultos siempre haciéndose calabaza entre ellos sin pensar en los demás".

Otra línea de debate en redes sociales gira en torno a la diferencia en el trato legal según el género del progenitor implicado. "Claro que sí, debería caerle todo el peso de la ley a la madre. Si fuera lo contrario, ya el padre estaría preso sin ningún miramiento", opinó otro usuario.

A esta postura se sumó Vivian Cristina, quien comentó: "Como es la madre, automáticamente la defienden 🙄. ¡No todas las mamás son buenas!".

El papel de la tecnología en la resolución del caso

La resolución del caso de Andrea Michelle Reyes se logró gracias a la colaboración entre las autoridades de Connecticut y la empresa Othram, especializada en genealogía genética forense. Se realizaron múltiples imágenes de envejecimiento progresivo y se utilizaron bases de datos genéticas para rastrear su identidad.

Esta tecnología ha sido clave en otros casos de personas desaparecidas y permitió cerrar este expediente después de 25 años. A pesar del hallazgo de Andrea, que es algo a celebrar en un mundo en el que los casos de búsqueda no siempre se resuelven con buenas noticias, el caso deja muchas preguntas abiertas.

No se ha informado sobre acciones legales contra su madre ni sobre el tipo de relación que Andrea mantiene con sus padres. La madre de la joven, se informó, sigue teniendo una orden de arresto activa en Estados Unidos. Pero se encuentra establecida en México, y dicha orden no es internacional.

Mientras algunos ven este caso como un reencuentro familiar, otros lo consideran un ejemplo de la complejidad de las disputas de custodia y el impacto que pueden tener en la vida de los niños involucrados.

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