Otra tragedia familiar: Niñas quedaron huérfanas al morir padre en el accidente de Air India días después de la muerte de la madre

Un viaje para cumplir el último deseo de su esposa terminó en tragedia: Arjun Patoliya murió en el vuelo AI-171, dejando huérfanas a sus dos pequeñas hijas.

Arjun Patoliya se embarcó en un viaje a la India cargado de significado. Días antes, había perdido a su esposa y debía cumplir su última voluntad. Era un trayecto personal, silencioso y cargado de duelo.

El objetivo era sagrado: llevar las cenizas de Bharatiben a su tierra natal. En Gujarat, rodeado de familiares, realizó los rituales funerarios de acuerdo con las creencias de su comunidad. Su regreso estaba previsto para ese mismo jueves.

Sus dos hijas, de cuatro y ocho años, lo esperaban en casa. Sin embargo, la tragedia las sorprendió con una noticia que cambiaría sus vidas para siempre.

El accidente del vuelo AI-171: lo que se sabe

El avión despegó del aeropuerto internacional Sardar Vallabhbhai Patel de Ahmedabad a las 13:40 hora local, con destino a Londres Gatwick. Menos de 60 segundos después del despegue, perdió altura y se estrelló contra un edificio residencial en la zona de Meghani.

Ese edificio albergaba a médicos del Colegio Médico y Hospital Civil BJ. La colisión fue inmediata y fatal. Según las declaraciones del Dr. Dhaval Gameti, presidente de la Asociación de Médicos Junior, al menos 270 cuerpos fueron recibidos en el hospital, de los cuales 241 serían pasajeros y tripulación.

El vuelo AI-171 transportaba a 242 personas. El impacto provocó una de las tragedias aéreas más graves registradas en el país en los últimos años. Solo una persona sobrevivió al accidente.

Arjun Patoliya: la historia detrás del pasajero

Patoliya era un padre de dos hijas que había viajado desde el Reino Unido a Gujarat para cumplir la última voluntad de su esposa Bharatiben, fallecida siete días antes en Londres.

Su esposa deseaba que sus cenizas fueran esparcidas en su tierra natal. Así, Arjun viajó a un pueblo de la región de Amreli, a unos 240 kilómetros de Ahmedabad, donde llevó a cabo los ritos funerarios. Depositó la urna floral en el río Narmada, considerado sagrado en el hinduismo.

Una vez finalizados los rituales, tomó el vuelo de regreso el jueves 12 de junio, abordando el avión de Air India que se dirigía a Londres. Nunca llegó a ver a sus hijas nuevamente.

La dimensión familiar de la tragedia

El caso de Patoliya ha resaltado entre los cientos de víctimas por la dimensión familiar de su historia. Sus dos hijas pequeñas, que permanecieron en el Reino Unido, han quedado huérfanas en el lapso de apenas una semana.

La familia había sufrido ya el impacto del fallecimiento de Bharatiben. Ahora, enfrentan una nueva pérdida: la de su padre, quien regresaba tras un acto de amor y devoción.

Patoliya murió al estrellarse el Boeing 787 Dreamliner minutos después del despegue, cerca de las 13:40 horas, hora local.

Investigación en curso y medidas adoptadas

Las autoridades indias, junto con expertos de Reino Unido y Estados Unidos, continúan la investigación del siniestro. Según el ministro de Aviación Civil, Ram Mohan Naidu Kinjarapu, la caja negra fue recuperada el viernes y se espera que aporte datos clave.

La Dirección General de Aviación Civil de la India ordenó revisiones adicionales a toda la flota de Boeing 787-8 y 787-9 operada por Air India, como una medida preventiva.

El primer ministro indio, Narendra Modi, visitó el lugar del siniestro y el hospital donde se encontraba el único superviviente. También lo hizo el CEO de Air India, Campbell Wilson, quien calificó la experiencia como "profundamente conmovedora".

Reacciones de los usuarios

Las redes sociales se hicieron eco de esta tragedia familiar, generando reacciones de usuarios profundamente conmovidos. A continuación, algunos de los mensajes compartidos públicamente:

“Tan desgarrador. Sin embargo, es bueno que las 2 hijas no estaban con su padre en este viaje en avión. Sin embargo, ahora no tienen padres. Tan triste y trágico. Rezando por todas las familias que han perdido a un familiar querido”, comentó un usuario.

“Esta situación no podía ser más triste... Dios, tú lo sabes... por favor, sigue velando por estas dos preciosas niñas que han perdido a sus padres y puede que nunca sean capaces de entender esta pesadilla... que crezcan y se conviertan en personas maravillosas en este mundo. Me duele el corazón...”, dijo otro.

“Cada pasajero y tripulación de ese vuelo tiene una historia que contar... no sólo uno o dos”, agregó otra persona. “¡Qué horrible tragedia doble! Sinceras condolencias a las niñas”, comentó alguien más. “¡Qué tragedia! Ojalá estas dos hermanas huérfanas sean acogidas por una familia que las ame incondicionalmente como lo hicieron sus difuntos padres...”, escribió otro usuario.

Un desenlace que deja preguntas abiertas

La historia de Arjun Patoliya y su familia ha tocado un punto sensible en la cobertura del accidente del vuelo AI-171. No solo representa una pérdida personal, sino también una conexión espiritual que se convirtió en tragedia.

Mientras las autoridades continúan investigando las causas exactas del accidente, muchas familias —incluidas las de Patoliya— siguen esperando respuestas. La recuperación de restos y la confirmación por ADN son procesos en marcha.

El caso ha reforzado la necesidad de medidas de seguridad más estrictas en la aviación y ha generado una ola de solidaridad entre comunidades de Reino Unido e India.

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