Ambos actores de "Los Polivoces" murieron con 25 años de diferencia – El conflicto detrás de la comedia

Eduardo Manzano y Enrique Cuenca hicieron reír a toda una generación con "Los Polivoces", pero tras el éxito, su relación se rompió por un conflicto económico. Murieron con 25 años de diferencia, dejando una historia marcada por la comedia y la tensión fuera del escenario.

La dupla formada por Eduardo Manzano y Enrique Cuenca es recordada por millones de personas que disfrutaron durante años los personajes, sketches y parodias que presentaron en la televisión. Con gran habilidad para las imitaciones, su estilo conquistó hogares en todo México y otros países hispanohablantes.

Sin embargo, detrás del éxito, hubo tensiones, diferencias creativas y decisiones económicas que cambiaron el destino del dúo.

Ambos actores fallecieron en diciembre, pero con 25 años de diferencia: Enrique Cuenca murió en el año 2000 a los 60 años, y Eduardo Manzano, el 4 de diciembre de 2025 a los 87.

Los Polivoces: un programa pionero en la televisión

"Los Polivoces" fue un programa de televisión que se transmitió por Televisa entre 1971 y 1976. Con una duración de 30 minutos por episodio, fue una producción del entonces Telesistema Mexicano S.A. El show combinó comedia con imitaciones, crítica social y personajes originales creados por los propios comediantes.

Entre los personajes más recordados están Don Teofilito, Chano y Chon, Gordolfo Gelatino, Doña Naborita, Don Laureano, Doña Paz, los Hermanos Lelo y Acelerino. Su humor, identificado como “blanco”, fue pensado para toda la familia y se basaba en la vida cotidiana y en estereotipos populares.

Una carrera conjunta que marcó a la comedia

Eduardo Manzano y Enrique Cuenca se conocieron en los años 50 en un concurso de imitadores transmitido por Canal 4, llamado “La hora del imitador”. En lugar de competir entre sí, decidieron formar un equipo.

Manzano tenía estudios en ingeniería electrónica por el Instituto Politécnico Nacional y desde niño mostraba afición por la actuación. Cuenca, nacido en el barrio de Santa Julia, ya tenía experiencia artística y afinidad con la comedia. Su encuentro marcó el inicio de una de las duplas más recordadas de la televisión en español.

Desde sus primeros trabajos juntos, apostaron por el talento propio. Al inicio hacían imitaciones de artistas como Cantinflas, Pedro Vargas y Miguel Aceves Mejía, pero pronto comenzaron a crear personajes originales. Sus presentaciones en televisión comenzaron en espacios como “Sonrisas Colgate” y “Farmacia de Televicuento”, antes de obtener su propio programa.

Durante la década de 1970, alcanzaron su punto más alto de popularidad. Grabaron 12 discos de comedia, realizaron 18 películas y más de 60 giras internacionales. Sus personajes se adaptaron también a cómics que circularon en todo el país.

La relación profesional comenzó a deteriorarse hacia 1976. Aunque al principio se dijo que tomarían caminos distintos por decisión personal, más tarde surgieron otras versiones. Una de ellas argumentaba que no había buena relación entre las esposas de los comediantes.

Sin embargo, después se supo que el mayor desacuerdo habría sido económico. Cuando el proyecto comenzó a generar mayores ingresos, Eduardo Manzano propuso que las ganancias se dividieran 65% para él y 35% para Enrique Cuenca. Argumentaba que había puesto el nombre, la idea y asumía las responsabilidades administrativas.

Cuenca no aceptó ese nuevo reparto. Insistió en mantener el 50% acordado desde el inicio. La diferencia fue definitiva. Así terminó una relación de trabajo de casi veinte años.

Manzano sostuvo que era injusto repartir por igual cuando él asumía más compromisos. Cuenca, por su parte, consideró que se trataba de una traición personal y profesional. Fue uno de los rompimientos más comentados en la historia de la comedia mexicana.

La muerte de Enrique Cuenca en 2000

Enrique Cuenca falleció el 29 de diciembre del año 2000, a los 60 años. Durante los últimos años de su vida enfrentó problemas renales severos que lo obligaron a llevar una dieta estricta. Su esposa, Verónica Toriz, se ofreció como donadora de riñón y comenzaron los estudios para realizar un trasplante. Sin embargo, el procedimiento no llegó a realizarse, ya que Cuenca murió por complicaciones derivadas de su enfermedad, que culminaron en un paro cardíaco.

Antes de su fallecimiento, Cuenca mantuvo cierta actividad profesional en la radio con el programa “Enrique el Polivoz”.También hubo un breve reencuentro laboral con Manzano para una campaña publicitaria para una tienda de muebles.

Según declaraciones de Eduardo Manzano, estuvieron juntos hasta el último momento, compartiendo una amistad que, a pesar de todo, no se rompió por completo.

Eduardo Manzano sobre la ruptura y el paso del tiempo

En una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante, Eduardo Manzano explicó su versión sobre la separación. Declaró: “Enrique, en aquel tiempo, pues sí se dejó llevar por el aplauso de todos sus amigos. Yo llegué a exigirle más cada vez. Y pues, por mi culpa, dijo: No, vamos a tomar un receso, Eduardo, me dijo. Sí, cómo no, mano. Pero siempre como amigos, como hermanos”.

Sobre el conflicto, agregó: “Fue realmente una tontería. Sí, yo lo califico así, una tontería habernos separado, porque los dos aceptamos tomarnos un tiempo para pensarlo y pues lo que está de Dios. Después volvimos ya, después de habernos separado, volvió la pareja nuevamente. Hicimos comerciales. Pero cada quien tuvo su show de televisión”.

Al hablar de la enfermedad de Cuenca, Manzano recordó que estuvo a su lado durante los momentos más difíciles. En sus palabras:

“Inclusive cuando estuvo muy malito, estuve hasta el último momento con él. Nos quisimos de veras como hermanos porque compartimos muchísimas cosas juntos” .

Eduardo Manzano también construyó una carrera individual después de la ruptura. Protagonizó su propio programa “El show de Eduardo II” y, en años recientes, participó en la serie "Una familia de diez", junto a Jorge Ortiz de Pinedo.

Finalmente, Eduardo Manzano falleció el 5 de diciembre de 2025, a los 87 años. La noticia cerró un ciclo que había comenzado más de siete décadas antes, cuando dos jóvenes comediantes decidieron no competir y unir sus talentos. A pesar de los conflictos que enfrentaron como compañeros de trabajo, la amistad entre ambos permaneció hasta el final.

Su historia, atravesada por el éxito y una separación definitiva, continúa presente en los personajes que crearon y en la memoria de quienes los vieron en la televisión.