Padres confiesan estar aterrados por su "hermosa, carismática y violenta" hija de 12 años
Ser padre nos enfrenta a situaciones, muchas veces, difíciles. La personalidad y decisiones que van tomando los hijos con los años pueden ser un punto de contradicción a la crianza y las conductas sociales.
Melanie y Dave son un matrimonio que ha tenido que enfrentar la crianza de su hija Aneska con especial cuidado. Según registró Huffpost, la menor de 12 años tiene comportamientos que son una pesadilla para sus padres, ellos temen que su personalidad la haga tener problemas legales más adelante.
Y es que para ser honestos, la forma de actuar de la menor deja mucho qué pensar. Sus reacciones violentas y ataques a las personas se hacen cada vez más incontrolables. Melanie y Dave ya no saben qué hacer.
“Nuestra hija de 12 años, Aneska, se ve muy linda e inocente, pero mantiene a nuestra familia en un constante estado de crisis. Ella es explosiva, violenta y agresiva. Miente, roba y no respeta la autoridad”, contó Melanie.
Dentro de las horribles actuaciones de Aneska se suman amenazas de muerte a su madre, intentar estrangular a su hermana, patear a su hermano, robar la tarjeta de crédito de su madre, amenazar al subdirector de la escuela e iniciar un incendio en el garaje de su casa.
Cuando tenía seis años golpeó al hámster de la casa con una linterna hasta matarlo, y mató con sus manos a unos pajaritos que estaban en un nido, cuando tenía siete años. Su padre manifestó que la situación se ha vuelto un infierno.
Aneska cuenta que lo que hace es producto de voces en su cabeza que le dicen qué hacer y ella simplemente las obedece. Según la madre, los extraños comportamientos de la pequeña se dieron luego de que ella se cayó de un triciclo cuando tenía tres años y se golpeó la cabeza.
“Fue como si alguien hubiera apretado un botón dentro de ella. Una semana después del incidente, Aneska era una niña totalmente diferente”, dijo su padre.
Conoce más de su caso en el siguiente video:
El comportamiento de la menor empeora cada año, dicen sus padres. La han llevado a diferentes médicos, han probado más de 35 medicamentos y ha estado en casi 20 centros de tratamiento para adolescentes, pero nada ha funcionado.
Sus padres temen que de seguir portándose así, la niña se verá enfrentada a la cárcel, o algo peor, la muerte. Además, su madre teme por la seguridad de sus tres hijos menores, pues Aneska no duda en atacarlos sin piedad.
“La violencia me hace sentir cómoda. Pienso que solo se trata de una mala situación, todo es pasajero”, dijo Aneska.