"Pronto me escaparé y mataré a más", dijo mexicano sentenciado a muerte por cruel asesinato

Luis Bracamontes asesinó a dos policías en Sacramento, el 24 de octubre de 2014.

Según informó Debate, el mexicano indocumentado, Luis Bracamontes, de 37 años, quien fue deportado varias veces y tiene un historial delictivo, fue condenado a la pena de muerte por matar a dos policías en California el 24 de octubre de 2014.

El pasado mes de febrero, el jurado encontró culpable a Bracamontes de dos cargos de asesinato con agravantes por las muertes de Danny Oliver, ayudante del alguacil del condado de Sacramento, y Michael Davis Jr., detective del condado de Placer.

Según una descripción ofrecida por el diario Sacramento Bee, el mexicano, que ha mostrado en el juicio una conducta agresiva e insultante, sonrió y "aplaudió silenciosamente" cuando el jurado leyó la sentencia.

“Ojalá hubiera matado a más”, expresó en una oportunidad. “Pronto me escaparé y mataré a más”.

La madre de Oliver, Jeri Oliver, citada por el Sacramento Bee, dijo lo siguiente: “Yo le sonreí de vuelta a propósito”.

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Por su parte, el sheriff de Placer, Devon Bell, declaró lo siguiente: "Es un ser humano asqueroso y malévolo y la pena de muerte es totalmente acertada".

Según la acusación, el indocumentado disparó contra Oliver fuera de un motel en Sacramento, lo que desencadenó una persecución de 48 kilómetros que duró horas y terminó después de que Bracamontes le disparara a Davis y se rindiera tras un largo enfrentamiento.

Durante el juicio, Bracamontes gritó en la corte que era culpable y pidió que lo mataran. Adicionalmente amenazó con matar a sus abogados defensores y a otros agentes.

Hubo una ocasión en la cual tuvo que ser retenido después de que el juez dictaminara que no podía despedir a sus abogados.

El pasado mes de febrero, la esposa de Bracamontes, Janelle Monroy, de 41 años, quien estuvo con él durante los hechos, fue hallada culpable del asesinato del detective Davis y de otros nueve cargos.

El 23 de marzo, Monroy fue condenada a 24 años en prisión, a cumplirse previamente a otra sentencia de entre 25 años y cadena perpetua por asesinato.

No se espera que la condena de Bracamontes, la cual genera una primera apelación automática según la ley de California, sea ejecutada prontamente.

Según datos del Departamento de Correccionales del estado, actualmente en California hay 746 presos condenados a la pena de muerte, y el promedio de espera en la cárcel antes de la ejecución es de 17 años.