Amante de millonario dijo estar embarazada y que le diría a esposa. La respuesta del hombre es brillante

¿Hasta dónde está dispuesta llegar una persona por su pareja? Es una buena pregunta que conlleva a una respuesta complicada.

Está claro que en el amor no hay distinción de clases, edades ni colores. Pero sí existe uno que otro límite moral que podría arruinarlo todo entre las personas dentro de una relación.

Hoy te traemos la historia real que se dio entre dos personas que decían quererse, pero el hombre de dicha relación ya tenía esposa y lo que hacía era serle infiel con esta otra mujer.

De acuerdo al portal Para Los Curiosos, el protagonista de este relato decidió compartir su historia con el mundo para enseñar una lección a quien lo requiera. Lee y entérate de más.

Todo comenzó cuando Marco, un hombre millonario que ya tenía mujer, le fue infiel a su esposa con una chica llamada Sandra. A pesar de que era muy hermosa, tenía malas intenciones.

El caso fue compartido en las redes muy rápidamente, y se podía leer la extensa conversación que ambos habían mantenido a través de WhatsApp una vez decidieron terminar su relación extramarital.

Marco quiso volver con su esposa, y Sandra, a quien no le sentó demasiado bien, quiso amenazarlo de alguna manera mediante engaños.

Sandra le mando un mensaje a su expareja preguntándole si ya le había contado a su esposa de su infidelidad, pero al ver que este no le contestaba, se fue poniendo cada vez más furiosa:

“¿Por qué no me respondes? ¡Marco respóndeme ya o te vas a arrepentir!”, dijo la mujer, señalando su obvio nerviosismo hacia la idea de que Marco volviera a los brazos de su esposa.

De hecho, esta siguió con las amenazas, diciéndole a Marco que si él no se lo decía, sería ella misma quien lo haría.

Justo en ese momento, Marco le respondió siguiéndole el juego. Al darse cuenta de todas las veces que la mujer le escribió por mensaje, el hombre le contestó:

“Hola Sandra. No te preocupes, yo también te tengo una sorpresa”.

Acto seguido, le adjuntó una fotografía en la que se podía ver un montón de ropa arrugada y amontonada, junto a una maleta y otras cosas más. Se trataba de las cosas de Sandra, las cuales Marco había sacado a la calle. Además, también le comunicó que le había cancelado todas las tarjetas de crédito.

Obviamente, esto no le sentó nada bien a la chica, quien no dudó en insultarlo rápidamente:

“¿Eres idiota o qué? Pues que sepas, que estoy embarazada de tu hijo. Se le contaré a tu esposa y te demandaré. No pararé hasta que te pueda quitar la mitad de todo”.

Marco, por su parte, se mantuvo firme en todo momento, y siguió dándole donde más le dolía.

El hombre incluso dijo que dejaría de pagar su BMW, por lo que Sandra iba a pasar de tener la vida a resuelta, con un coche costoso pagado por su amante y un montón de lujos más, a no tener prácticamente nada.

Obviamente, ella era muy orgullosa, así que decidió darle un ultimátum:

“Eres un pende** Marco, en serio. No sabes de lo que soy capaz. Publicaré todo en el periódico para que toda tu familia sepa que abandonaste a tu propio hijo…".

Con la tensión en su punto más álgido, Marco decidió tranquilizarse y contestarle de la mejor manera posible, con calma y mucha clase:

“Tranquila, que ya he hablado con mi esposa. Le conté que le había sido infiel y sobre la relación que tenía contigo. Afortunadamente, me ha perdonado”.

Sandra se quedó impresionada con esa respuesta, y ni siquiera pudo contestarle al no saber bien qué decir.

Marco entonces explicó lo siguiente:

“Además, la razón por la que todavía no tengo hijos con mi esposa es porque soy estéril, así que yo no he podido dejarte embarazada. A propósito, el otro día estuve hablando con mi primo y confesó haberse acostado contigo sin usar preservativo. Lo mejor será que te intentes arreglar las cosas con él.”