Estas fotos muestran que incluso la Duquesa de Cambridge hace tareas sorprendentemente triviales

Muchos se sorprendieron cuando la vieron en ese lugar.

De acuerdo a lo reseñado por All Cute All The Time el 5 de abril de 2018, a Kate Middleton le gusta escapar de su confinamiento en el palacio y salir como una persona normal para recordar su lado terrenal.

La fuente informó sobre la curiosa oportunidad en la que la Duquesa de 36 años sorprendió a todos al ponerse al volante de un automóvil y dirigirse a un supermercado local para mezclarse con la gente común, y así saborear la vida normal.

Los miembros de la familia real británica siempre han estado asociados con el lujo, la elegancia y el poder, y para muchas personas es difícil imaginarlos como meros mortales al igual que nosotros. Pero parece que incluso ellos se ocupan de tareas cotidianas.

Desde que Middleton se casó con el segundo en la sucesión al trono británico, el Príncipe William, de 35 años, en 2011, existe una posibilidad real de que se convierta en la Reina de Inglaterra.

Por lo que, probablemente, ella sea la última persona a la que alguien espera encontrarse en una tienda de comestibles.

La Duquesa de Cambridge fue vista en el supermercado haciendo compras, sorprendiendo a quienes se topaban con ella y no se atrevían ni a acercarse, informó un medio ingles.

Somos más propensos a suponer que el día a día de una personalidad de esta categoría solo implica asistir a fiestas fastuosas y usar vestidos de los mejores diseñadores del mundo hechos especialmente para ellos, pero algunos miembros de la realeza tienen otra faceta.

No hay duda de que disfrutan de un nivel de vida con el que el resto de nosotros ni siquiera podemos soñar, pero esto no significa que de vez en cuando no sientan la necesidad de experimentar como viven los plebeyos.

Para alguien tan famoso como Middleton, es casi imposible salir de su casa sin que los paparazzi sigan cada uno de sus movimientos.

Este es un tipo de atención que pocas personas saben cómo manejar, pero la Duquesa no tiene miedo de enfrentarlo y salir por su cuenta.

Cuando va al supermercado a mezclarse con el público, intenta actuar y sentirse como cualquier otro ciudadano, y ciertamente se mimetiza muy bien, aunque sus guardias de seguridad la delaten.