Mujer halla perrita que entierra toda la comida que le dan, hasta que descubre el verdadero porqué
Nadie dudaría que Megan Rose ama a los caninos. "Solo quiero amar a Jesús, tomar siestas y tenere perros domésticos", escribió en su página de Instagram.
La chica que ama a los perros nunca imaginó lo que le esperaría cuando ella y su novio viajaron a República Dominicana. La pareja visitaba la isla cada año, pero su viaje de 2017 fue diferente. Liftable contó por qué.
"Estábamos caminando en la playa, y yo estaba como... 'Apuesto a que hay un perro allí'", dijo Rose. "Y mi novio me dijo: 'No vayas allí, esta no es la razón por la que estamos aquí'".
Rose, sin embargo, decidió ver al animal y descubrió un perro de pelo corto con marcas blancas y negras. Su primera presentación del cachorro que ella llamaría Rhumba estuvo marcada por un comportamiento extraño.
Podía ver que Rhumba estaba extremadamente hambrienta y sedienta. Entonces ella y su novio fueron a un buffet, escogieron unas salchichas, las cortaron y los esparcieron en la arena frente al perro.
Ellos pensaron que Rhumba se habría abalanzado sobre ellos, pero no hizo nada por el estilo.
"Ella recogió una porción y la enterró a 3 metros de distancia", explicó Rose. "Ella volvió, recogió otra, y la enterró a 4 metros y medio de distancia".
Mira el video sobre esta linda historia.
Luego regresó y se acostó junto a la pareja. Cuando Rose se dio cuenta de por qué Rhumba se comportaba de manera tan extraña, la triste verdad de la situación le rompió el corazón.
Rhumba no estaba enterrando comida porque no tenía hambre. Todo lo contrario: estaba enterrándolo en caso de que no pudiera encontrar más tarde.
"Comencé a llorar y pensamos, 'ok, esto es todo. Tenemos que descubrir cómo sacarla de aquí'".
Originalmente, Rose planeaba enviar a Rhumba a Nueva York y encontrar un hogar de acogida para ella, y gracias a la ayuda de un refugio local, la llevó a los Estados Unidos. Su plan se consumó tan pronto como Rhumba salió de la caja de envío.
"Abrimos la caja y Rhumba saltó y se orinó sobre mí", recordó. "Nunca había estado tan emocionada de que me hicieran pis".
La pareja ya tenía dos perros, pero tomaron la decisión de quedarse con Rhumba. Rose sabe que fue la elección correcta.
"Pensé que mi capacidad de amar a un perro estaba limitada... Y luego la conocí, este es otro nivel. No hay límite cuando se trata de estas criaturas".