La gente está indignada por la nueva villa de Pablo Iglesias que supuestamente costó 660.000 euros

El líder del partido Podemos se autodenomina socialista y ‘de izquierdas’, pero con su reciente adquisición demostró que tiene gustos burgueses que muy pocos en España se pueden dar.

De acuerdo con el site El Español, Pablo Iglesias, de 39 años, e Irene Montero (30) serán padres dentro de pocos meses y decidieron dejar el piso en el que ahora residen por un amplio chalet en la zona norte de la capital, valorado en 660.000 euros.

Según el portal Look, que reveló la noticia y publicó las fotografías, incluyendo una imagen aérea, el fundador de Podemos y su esposa pueden presumir de haber adquirido una casa de ensueño:

“268 metros cuadrados construidos más una parcela de 2.000 metros cuadrados con piscina, un amplio jardín y hasta casa de invitados”.

“Una zona ideal para criar a los pequeños mellizos cuando lleguen, con excursiones o juegos por el campo”, comentó el sitio web.

En su publicación, Look describió la casa de una planta, “dividida en dos alas gracias a un amplio hall y tres dormitorios”.

La habitación de mayor tamaño es la suite principal, que además consta de un amplio vestidor y un baño completo en mármol travertino.

La vivienda también tiene un amplio salón comedor con cocina abierta y barra americana, cuarto de lavado, baño completo, despensa, garaje para dos coches y dos accesos a la vivienda.

En la página web de la inmobiliaria que cerró el trato se asegura que la mansión cumple "criterios de calidad muy superiores a los estándares más exigentes".

De hecho, El Español explicó que es una casa “muy luminosa, con techos altos y espacios diáfanos, calefacción de gas por suelo radiante, jardín con amplia pradera de césped, riego automático, amplia zona dedicada al huerto y cercado para animales”.

Una vivienda con todo tipo de lujos que contrasta con el discurso político identificado con los pobres y la igualdad social, y la admiración que ambos profesan por el régimen totalitario en Venezuela.

Quizás esa sea la razón por la que la noticia ha causado indignación en la sociedad española, que se ha expresado por las redes sociales.