Oración a San Miguel Arcángel para bendecir el hogar y deshacerse de todo mal
En todas las fachadas hay un interior escondido. En las casas ocurre igual y en ellas viven y entran seres que la llenan de buenas y malas energías.
Por esto es fundamental proteger nuestro hogar, para que las influencias negativas no entren y de hacerlo, salgan de ellos a través de la espiritualidad.
La oración es uno de los instrumentos más utilizados para alejar de nosotros la malas vibraciones. En esta oportunidad, reproducimos una oración a San Miguel Arcángel.
San Miguel Arcángel. | Foto: Shutterstock
San Miguel poderoso, el más próximo a Dios, glorioso Arcángel que comandas los ejércitos celestiales, tú que eliminas las acechanzas del demonio y del mal y eres el encargado de impartir la Justicia Divina, pongo bajo tu defensa, protección y amparo mi casa.
Te consagro este recinto donde habito con mi familia, para que nos guardes y ayudes, que nuestro matrimonio, nuestros hijos, nuestro hogar estén en todo momento y situación bajo tu poderosa bendición.
Yo, aunque indigno, me presento ante ti, acompañado de mi Ángel custodio, y en presencia de todos los Ángeles del Cielo, para solicitar tu valiosa asistencia durante toda la vida.
San Miguel mensajero fiel de la suprema verdad, ayúdanos con tu virtud y danos fe para que nunca ofendamos a Dios en obras, palabras o pensamientos.
San Miguel, gran príncipe del Cielo: ilumínanos con tu luz. San Miguel guardián fiel: protégenos con tus alas. San Miguel guerrero del Padre: defiéndenos con tu espada.
Tú que tienes un poder increíblemente efectivo y rápido, y confiando en tu bondad, te pido limpia nuestras personas y nuestra casa, destruye todas las energías negativas que nos puedan estar afectando.
San Miguel Arcángel en la Basílica de la Merced de Barcelona. | Foto: Wikimedia Commons
San Miguel Arcángel, príncipe de las milicias celestiales, bendícenos con tu presencia en nuestro hogar, que tu poderosa vigilancia nunca nos abandone, prometemos honrarte y hacerte honrar, del mismo modo te ofrecemos nuestra humilde gratitud por el servicio que siempre nos das.
Queremos ser desde hoy tus fieles devotos, y ponemos todo lo que somos y tenemos bajo tu poderosa defensa y protección.
Líbranos de todo poder del maligno, ayúdanos contra los enemigos materiales o espirituales, visibles o invisibles, conscientes o inconscientes, y expúlsalos de nuestro hogar.
Aparta de nosotros las envidias, traiciones y maldades, ayúdanos en los discusiones, conflictos y dificultades, danos salud de cuerpo y alma y concédenos la gracia de amar cada día más a nuestro Dios y Señor por medio de la Santísima Virgen María. Amén.