logo
página principalVida

Mujer pidió ayuda a marido y él la ignoró, así que ella decidió darle una lección

Fabricio Ojeda
30 ago 2018
17:59

Una esposa le pidió a su marido una y otra vez que la ayudara, pero él no escuchó. Así que ella decidió enseñarle una lección.

Publicidad

Una de las mejores cosas para una relación es mostrar un poco de aprecio, y hacer sin quejas, algo que podrías considerar como una tarea. Parece obvio, pero es algo que este esposo tuvo que aprender por las malas.

Mientras estaba mirando un partido de fútbol en su casa, la esposa lo interrumpió pidiéndole un favor, que para muchos podría parecer sencillo y nada molesto..

"¿Cariño podrías arreglar la luz en el pasillo? Ha estado parpadeando por semanas ya", dijo la mujer.

Entonces él la miró y dijo con tono malgenioso "¿Arreglar las luces ahora? ¿Parece que tengo el logo de GE impreso en la frente? No lo creo". Ella dejó pasar la respuesta grosera y le preguntó si podría arreglar la puerta de la nevera, ya que no estaba cerrando.

Fuente: Pixabay

Fuente: Pixabay

Publicidad

A lo que respondió: "¿Arreglar la puerta de la nevera? ¿Parece que tengo el logo de Westinghouse impreso en la frente? No lo creo". Nuevamente la esposa pacientemente obvió su mala actitud y le preguntó si podría arreglar los escalones de la entrada, pues estaban a punto de romperse.

"No soy un carpintero y no quiero arreglar los escalones", respondió el hombre molesto. "¿Parece que tengo escrito Ace Hardware en la frente? No lo creo. Ya me cansé de ti. ¡Me voy al bar!".

Fuente: Pixabay

Fuente: Pixabay

El esposo fue al bar y bebió por un par de horas, hasta que comenzó a sentirse culpable por como trató a su mujer y decidió ir a casa. Al llegar, los escalones habían sido reparados, la luz del pasillo estaba perfecta y la puerta del refrigerador ya cerraba. Todo esto pasó mientras él tomaba unos tragos.

Publicidad

El marido sorprendido le preguntó a su esposa cómo hizo para arreglar todo mientras él estuvo afuera. A lo que ella respondió algo inesperado:

Fuente: Shutterstock

Fuente: Shutterstock

"Cuando te fuiste, me senté a llorar afuera. Entonces un buen jovencito me preguntó qué pasaba, y le dije. Él se ofreció a hacer todas las reparaciones y todo lo que yo tenía que hacer era o acostarme con él u hornearle un pastel", explicó la esposa.

Así que él preguntó: "¿Qué tipo de pastel le horneaste?". Y ella respondió:

"¡Holaaaa! ¿Acaso ves escrito Betty Crocker en mi frente? ¡No lo creo!".

MEJORAR LA COMUNICACIÓN

Publicidad

Este chiste sigue haciendo a todos reír a pesar de tener años circulando por todas partes, pero llama a la reflexión acerca de la comunicación entre las parejas en el hogar.

En su libro, ‘Cómo conseguir que tu marido te escuche’, los autores Nancy Cobb y Connie Grigsby tratan sobre esa queja común entre las mujeres, de que los hombres no las escuchan tan bien como ellas esperan.

Aunque las mujeres a menudo culpan a los hombres, el libro se pregunta si podría ser que las mujeres sean en parte culpables de ese problema comunicación.

La respuesta es “si y no”.

Según los autores, la culpa no recae en un género u otro. Los hombres y las mujeres simplemente se comunican de manera diferente porque sus cerebros están conectados de manera diferente.

Sin embargo, hay pasos que las mujeres pueden tomar para mejorar la comunicación con los hombres en sus vidas, si están dispuestas a hacerlo.

Fuente: Shutterstock

Fuente: Shutterstock

Publicidad

En su libro, Cobb y Grigsby dejan que las mujeres conozcan los secretos de la comunicación con los hombres. Exploran cómo piensan los hombres, cómo hablan y qué escuchan (o no oyen) cuando las mujeres hablan.

Es muy posible que en este momento te estés preguntando por qué los autores creen que las mujeres deberían ser las que cambien. ¿No pueden los hombres aprender a comunicarse mejor con las mujeres en lugar de a la inversa?

Los escritores consideran que no, pues las mujeres están conectadas en sus cerebros para ser más relacionales, y les resulta mucho más fácil adaptar sus estilos de comunicación a varias audiencias.

“Las mujeres hacen esto todo el tiempo”, dicen los autores, “cuando hablan con amigos, niños y compañeros de trabajo”.

Para ellos, adaptarse a los estilos de comunicación de sus maridos es solo otra forma de cumplir los roles dados por Dios a las mujeres como ayudantes de sus compañeros, y hace un matrimonio mucho más feliz. ¿Estás de acuerdo?

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares