logo
página principalVida

Bebé prematuro fue captado con pequeña toga y birrete en especial 'graduación' del hospital

Fabricio Ojeda
31 ago 2018
02:24

Esta pequeñina nacida con solo 5 meses y medio de gestación ya celebró su primer ‘acto de grado’, que quizás sea también el más importante de su vida.

Publicidad

La diminuta Cullen Potter es una beba prematura que llegó apurada al mundo con solo 22 semanas y 14 onzas de peso (28,35 gramos), y tuvo que ser internada durante 160 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital de Niños y Mujeres en Mobile, Alabama, con una esperanza de sobrevivir, según los médicos, de apenas 2 por ciento.

Por eso, cuando los médicos tomaron la decisión de darla de alta para que se fuera a casa, su egreso de la UCIN fue todo un acontecimiento celebrado con una ceremonia de ‘graduación’, en la que la chiquilla vistió el tradicional traje de toga y birrete negros, hechos a su medida.

El ‘acto’ con vuelta de triunfo y todo quedó grabado en un video que fue publicado en Facebook, donde por supuesto se hizo viral y está derritiendo millones de corazones.

Fuente: YouTube/InsideEdition

Fuente: YouTube/InsideEdition

Publicidad

Cullen pesó 5 libras y 11 onzas (2 kilos 339 gr) al salir pomposamente del centro asistencial, entre las sonrisas del personal, pacientes, visitantes y claro está, de sus emocionados padres.

"Fue algo que esperamos tanto", dijo su madre, Molli Potter, de 32 años, a Inside Edition. "Verla verse como un bebé de verdad y actuar como un bebé de verdad y, de hecho, poder ir a casa, simplemente no me parecía real".

A Molli y su esposo, Robert Potter, de Pensacola, Florida, les dijeron cuando ella estaba embarazada que la niña solo tenía 2% de posibilidades de sobrevivir.

Debido a complicaciones en el embarazo, los galenos estimaron que el bebé llegaría adelantado, en el segundo trimestre.

"Yo estaba como, él no puede venir todavía, es demasiado pequeño", dijo Molli. "No sabíamos si iba a vivir o morir". Todos los días estaba esperando para ver si podíamos llegar al día siguiente".

En la consulta les dijeron que no podrían salvar al bebé si llegaba prematuramente, lo que constituyó un duro recordatorio de otra hija que perdieron a las 15 semanas.

Robert indagó en otros hospitales de la zona y finalmente la Universidad del Sur de Alabama, a hora y media de distancia de su hogar, accedió a recibirlos.

Publicidad

Cullen nació en marzo a las 22 semanas y dos días, y comenzó la lucha para salvar su vida.

"Estaba celosa de todos los otros padres que solo podían entrar y recoger a su bebé", dijo Molli a Inside Edition. "Ni siquiera pudimos retenerla por un mes".

Durante los siguientes seis meses, los Potter viajaron de ida y vuelta desde su casa al hospital, mientras hacía malabares con el horario de su hijo de 6 años.

"Es emocionalmente agotador", explicó Molli. "Tienes que dejar un pedacito de tu corazón todos los días. Esa fue la parte más difícil, fue tener que dejar [a Cullen] todos los días en lugar de llevarla a casa, donde debería estar".

Publicidad

Pero Cullen fue fuerte, logró sobrevivir, y luego de 160 días hospitalizada pudo marcharse a casa con su agradecida familia.

Fuente: YouTube/InsideEdition

Fuente: YouTube/InsideEdition

Y así como los Potter cumplieron su anhelo de ver salir a su hijo airoso de la UCIN, son muchas las historias que transcurren en los hospitales del mundo, en las que sale a relucir el lado humano.

Como la de Lisa Wilson en California (EEUU), quien cambió radicalmente sus planes de boda para hacer la realidad el sueño de bailar con su padre enfermo en la ceremonia nupcial.

Lisa y su novio Robert Pantoja adelantaron la fecha del matrimonio una semana y en lugar de una iglesia y un salón lleno de gente, se casaron en la habitación del hospital donde su papá estaba recluido con un cáncer terminal.

El video del emotivo momento fue subido a las redes y se convirtió en viral.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares