Julián Gil rompe el silencio sobre el estátus de su relación con Ximena Córdoba

El galán de telenovelas Julián Gil afirma que ahora en el amor es mucho más cauteloso antes de entregar su corazón, pues eso le ha enseñado la experiencia.

Recientemente, el guapo actor argentino Julián Gil, quien hace poco cumplió sus 30 años de carrera, hizo algunas revelaciones sobre cómo ha cambiado su forma de amar con el tiempo en una reciente entrevista.

"Pues antes era más flojo para el ‘sí’, pero ahora me he puesto un poquito más exigente conmigo mismo, sobre todo por cuidar un poquito más el corazón. También de alguna manera, más que buscar el amor sí estoy listo para enamorarme, sí estoy listo para estar con alguien, más que eso, quiero que llegue solo", expresó Gil.

Julián dijo también que siempre le ha sido muy difícil decir "no".

"Tengo el sí flojo de toda la vida, es mi esencia, soy así, así soy para el trabajo, para las amistades, así soy para todo. No quisiera cambiar nunca".

El atractivo villano de "Por amar sin ley" también habló sobre los rumores de su supuesto romance con la conductora de televisión Ximena Cördoba, los cuales se intensificaron luego de el par compartir mensajes en redes sociales.

Gil aclaró que no tienen ningún sustento en la realidad estas versiones, y que entre él y Xima no existe sino una bonita amistad.

"A Ximena [Córdoba] la adoro, no de ahora, la conozco creo que hace más de diez o doce años. Es una mujer hermosa, es una mujer que tiene muchísimos atributos", sentenció GIl.

¿TIernas palabras de amistad, o algo más? Gil asegura que es algo puramente platónico.

"Obviamente se empezó a especular por los comentarios en las redes, pero es una gran amiga; créanme, como siempre he dicho, que el día que yo tenga a alguien, yo mismo se los voy a decir porque soy un libro abierto", aseguró el actor.

Por mucho que Gil insista en que no existe nada entre él y Córdoba, la verdad es que juntos, harían una hermosa pareja.

Mientras tanto, parece ser que Marjorie de Sousa y Julián Gil finalmente llegaron a una tregua en sus interminables disputas legales. Gil, quien llevaba tres meses sin poder ver a su hijo Matías, por fin pudo pasar tiempo junto al pequeño.

De hecho, fue la propia Marjorie quien llevó a la criatura al centro de convivencia en donde la corte dictaminó que deben transcurrir las reuniones con su padre. En el centro de convivencia, Marjorie y Julián llegaron a cruzarse de frente, comportándose ambos estelarmente, por el bien de Matías.

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