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Estaban listos para adoptar gemelos recién nacidos, pero una llamada reveló trágico pronóstico

Vanessa Guzmán
13 sept 2018
23:46

Tenían planes de tener dos, tal vez tres niños. Siete niños más tarde, Josh y Allison Lewis no se arrepienten del cambio en los planes que la vida les dio.

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Con cuatro hijos biológicos y tres adoptivos, la pareja ha estado algo ocupada. Sin embargo, parte de lo que hace que la historia de esta familia se destaque es el capítulo que comienza con Sam y Ava. Allison compartió esa parte de la historia en Facebook.

Una amiga de la pareja y abogado de adopción llamó para preguntar si querían adoptar otro niño. Ellos felizmente aceptaron hacerlo. Pero cuando la madre biológica entró en trabajo de parto, obtuvieron algunas noticias sorprendentes: había dos bebés, no solo uno.

La emoción se apoderó de ellos mientras conducían para conocer a sus nuevos hijos. Luego recibieron otra llamada. No se esperaba que uno de los bebés sobreviviera a la cesárea de emergencia que tenían que realizar los médicos.

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Allison escribió: "Cuando finalmente llegamos, encontramos a un bebé pequeño, pero sano, acurrucado con las enfermeras en el piso de posparto, pero en NICU yacía un precioso niño de tres libras que pronto descubriríamos que nació sin cerebro. Los doctores nos miraron con ojos de tristeza y compasión y dijeron: "no tienen que llevarla. Sabemos que esto no es para lo que te registraste".

Ava tuvo una serie de problemas médicos, como nacer con solo un tronco cerebral. No se esperaba que viviera por mucho tiempo. Es la peor pesadilla de los padres perder a un niño y Allison y Josh se habían enfrentado anteriormente con otro niño que esperaban adoptar.

Allison le dijo a Independent Journal Review lo que pensaban su esposo y ella sobre el hecho de tomar desiciones.

"Algo que mi esposo, Josh, ha retenido durante años, ahora responde perfectamente a esto. Cada vez que nuestra familia está caminando por el proceso de tomar una decisión, siempre nos recuerda, que tomamos decisiones basadas en las prioridades, no en las circunstancias. Para nosotros, la prioridad es la vida".

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"Las circunstancias decían que ya teníamos seis hijos y que cuidarla sería demasiado. Las circunstancias decían que sin las partes de su cerebro para razonar, comprender, sentir y mostrar emoción, estaría bien viviendo su vida dentro de las paredes de la NICU como lo habían ofrecido los médicos. Las circunstancias justificaron que nos alejáramos en un millón de formas diferentes".

"Pero esa pequeña y enferma niña merecía todas las oportunidades de vida que podía tener y esa era nuestra prioridad. Su vida. No sabíamos exactamente cómo sería todo o cómo sería el futuro, pero sabíamos que era digna de un nombre, de una familia y de amor".

Entonces, junto con su hermano gemelo Sam, Ava se convirtió en un miembro querido de la familia Lewis: A sus otros hijos les encantaron... bueno, en realidad, toda la familia lo hizo.La familia disfrutó de muchos buenos días con Ava, viendo como ella hacía lo médicamente era imposible.

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Pero con los buenos días llegaron los días difíciles, Ava sufría de dolores y ataques. Cada vez, era un duro recordatorio de que cualquier día podría ser el último y que cada momento con ella era precioso. Luego, un 19 de mayo, llegó el momento desgarrador cuando la pequeña Ava dejó a su familia.

Allison compartió cómo está su familia desde la pérdida de Ava, detallando cómo la hija de tres años Julia y su amiga Sheryl, que también es consejera, sugirieron la palabra "feliz-triste" para describirla.

Luego agregó que, "sí, eso es todo... estamos completamente felices. Hay tanta pena en perder un hijo y lo sentimos intensamente todos los días, pero la alegría de saber que Ava está curada, completa y en la presencia de su Creador, con ojos que finalmente pueden ver, produce una paz abrumadora que calma nuestros corazones en medio de este tremendo dolor".

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Aunque la pareja sabía que Ava no viviría mucho tiempo; estaban resueltos a darle una vida plena y crear recuerdos con los otros cinco hermanos de la casa.

Falleció el 19 de mayo de 2016, cuando tenía seis meses. La familia Lewis tuvo el privilegio de acompañar a Ava durante sus cortos 178 días en la Tierra.

DIOS LES ABRIÓ LOS OJOS

La historia de amor de la pareja comenzó en 2000 y después de casarse, tuvieron cuatro hijos biológicos. Pero la pareja dice que Dios les abrió los ojos a las necesidades de otros niños y ellos eligieron adoptar un niño de África.Aún así, Dios no había terminado con ellos.

Habían mencionado a una amiga y abogada de adopción, Janet, que estaban pensando en adoptar otro niño. No pasó mucho tiempo antes de que recibieran una llamada telefónica que cambiaría sus vidas una vez más.

Janet se había encontrado con una mujer que estaba embarazada de un bebé, pero no pudo retenerlo. La pareja recurrió a Dios en busca de guía.

Aunque sabían que tener seis hijos en la casa sería caótico, finalmente decidieron que este bebé debía ser su hijo.

Hicieron las maletas y se dirigieron a Carolina del Norte, donde se iba a llevar a cabo el nacimiento. Resultó que el ultrasonido había revelado que no solo había un bebé, sino que también su hijo tenía una hermana gemela. La pareja quedó impactada con el descubrimiento, pero decidieron que iban a llevarse a los dos.

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Para pagar las facturas médicas por los tratamientos de Ava, los amigos de Josh y Allison establecieron una página de YouCaring para donaciones y poder ayudar a la familia.

Mira el video sobre esta historia.

Allison y Josh Lewis se conocieron en la universidad, inmediatamente lo supieron: era una relación que iba a durar. Era solo cuestión de tiempo antes de que la pareja se casara y comenzara a planificar su futuro juntos.

Después de graduarse, se mudaron a Birmingham, Alabama. Hablaron de formar una familia y pensaron que querían dos o tal vez tres hijos. Muy pronto, todo sucedió un poco más rápido de lo que habían planeado y Abby, Jack e Isabel nacieron en breve sucesión el uno del otro.

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Pero no se detuvieron allí. Fue más tarde cuando decidieron adoptar al pequeño Micah y luego Allison quedó embarazada una vez más con su hija Julia. Hasta que más adelante adoptaron también a los gemelos en Carolina del Norte.

Lo cierto es que la adopción, no es una acción que cualquier persona haría, pero así como Allison y Josh le dieron oportunidades de vida a otros niños, la Dra. Christine Finck también lo hizo.

Ella se inició en la maternidad en 2006, al comienzo de su carrera como cirujana pediátrica, cuando supo que una niña que había nacido con un defecto fue rechazada por su madre. Para saber más sobre esta historia, entra aquí.

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