Embarazada le una lección a hombre que se negó a cederle el último asiento del autobús
El hombre nisiquiera estaba ocupando el asiento, solo tenía su maletín allí, por lo que Brydie Lee-Kenned con 8 meses de embarazo encima decidió sentarse encima de todo.
Brydie se topó con una situación grosera y desconsiderada mientras viajaba en un bus en Londres. Según cuenta la escritora australiana, un hombre le negó el último puesto vacío del autobús, a pesar de que él no lo estaba ocupando, lo único que tenía que hacer, era mover su maletín.
Ante la negativa del hombre, Lee-Kennedy terminó sentandose encima del bolso y de la mano del hombre, ya que cuando este notó que ella se atrevió a estar cómoda, intentó mover sus cosas, pero no le dio tiempo, ella se sentó en su mano.
Brydie contó en Twitter que además, estuvieron en esa posición durante todo el trayecto. Luego de que publicara toda la historia por medio de tweets, rápidamente llamó la atención, volviéndose rápidamente viral con más de 1.500 retweets y 17 mil "Me Gusta".
LA VENGANZA DE BRYDIE ES DULCE
"Bueno, finalmente sucedió en mi octavo mes de embarazo ", escribió Brydie sobre el encuentro en su página de Twitter, y agregó: "Simplemente me senté en la mano y el bolso de un hombre cuando no los quitó del último asiento de repuesto del autobús. Ahora estamos compartiendo un paseo muy tranquilo".
Ante el hecho, muchos se pronunciaron al respecto, contando experiencias similares propias, felicitándola por su valentía e incluso criticandola, según la reseña de Daily Mail, que por cierto, le encantó a Lee-Kennedy.
"Cuando tenía cuatro meses de embarazo, le pregunté a un hombre si podía tomar asiento en el tren y me sentí realmente mal mientras estaba embarazada. Él dijo "bueno, quieres la igualdad, puedes soportar" Le vomité. Y su periódico. Y su bolsa de portátil. La expresión de sorpresa en su rostro fue gratificante", compartió de las seguidoras de Brydie.
ES IMPORTANTE RESPETARNOS MUTUAMENTE
Es sorprendente como a veces la gente pierde el sentido de la humanidad, de la colaboración y de la necesidad de cuidarnos entre todos.
Otra mujer embarazada fue humillada en Carolina del Norte, cuando un policía la detuvo cerca de las cajas para pagar y le preguntó qué estaba escondiendo por debajo de su camisa, reseñó Noticias Ya.
El oficial incluso sacó su arma de reglamento, a pesar que la mujer le dijo que tenía 34 semanas de embarazo y que tendría mellizos. El hombre no le creyó, por lo que ella tuvo que mostrarle la barriga. Fue la única manera de que la dejara ir.
Sin duda la sociedad tiene que entender que una madre es algo sagrado y hay que respetar los proceso normales de la vida y considerar que tal vez estigmatizar cosas como amamantar a un bebé cuando este lo necesita, no es una ofensa. El mundo necesita más respeto de todos.