Novio sorprende a todos al mirar a la novia y decir "No" en el altar
Uno de los peores temores de cualquier novia en el altar le ocurrió a Wendy, pero en su rostro solo hay una adorable sonrisa.
Paul y Wendy son una pareja de esas que parecen unidas en el cielo. Tuvieron un noviazgo de ensueño y Paul supo que ella sería su esposa casi desde el principio. Ella era diferente y única, y a su lado la vida era más de lo que siempre imaginó. El sentía que ella era su mundo.
Por eso, al llegar ambos al altar, y estar a punto de hacer oficial su unión, nadie imaginaba que algo pudiera salir mal. Paul Marsden lucía muy ansioso mientras esperaba que Wendy Knock caminara hacia él, pero esa ansiedad no lograba borrar su sonrisa de felicidad.
La oficiante le preguntó a Paul si tomaba a Wendy como su legítima esposa. Todos esperaban que él simplemente respondiera 'sí' y que la ceremonia continuara.
Fuente: YouTube/sonicpm
Pero en lugar de eso, él dijo que no podía hacer esa promesa. Wendy solo alcanzó a reir, simplemente era algo imposible de entender para ella. Paul la miró, le tomó las manos, e intentó continuar con lo que quería decir, pero la emoción y las lágrimas no se lo hicieron fácil.
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Finalmente le dijo que no quería que fuese solo su esposa, sino también la madre de sus hijos, su alma gemela, y su mejor compañera por el resto de sus vidas. Wendy lo escuchó mirándolo llena de amor y con una hermosa sonrisa en su rostro.
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Definitivamente, esta pareja tiene magia, y aunque a Paul le costó mantenerse fuerte durante su discurso, pudo trasmitir la intensidad de los sentimientos que lo unen a quien es ahora su esposa y alma gemela de por vida.
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Por suerte, el momento lejos de ser una pesadilla, terminó siendo la máxima expresión del amor y compromiso de la pareja. Esperamos esto los mantenga unidos por siempre.
En otro video popular en las redes sociales, el novio esperó terminar los votos para detener la boda y revelar a todos que ama a otra persona que está en el salón.
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En su emotivo discurso, Jefferson, con lágrimas en los ojos, le dijo a la niña de ocho años que estaba orgulloso de tener una hija encantadora e inteligente como ella, que siempre la protegería y que no dejaría que le pasara nada malo.