Historia de cuando una anciana de 93 años quedó destrozada al ser arrestada por no pagar la renta

Envejecer es la etapa más segura que todos tenemos, pero también la más difícil, sobre todo si estamos solos, como Juanita Fitzgerald, de 93 años.

Ella sintió que iba a morir pronto, así que tomó la decisión de dejar de pagar el alquiler a Franklin House, donde había residido desde abril de 2011. Sin embargo, no se percató de las acciones que podían tomar al respecto: llamar a la policía.

La abuelita estaba renuente a recibir cualquier tipo de ayuda, ni siquiera quería que contactaran a sus familiares, mucho menos a las agencias de personas sin hogar.

Un portavoz de la casa en Eustis, Florida, dijo que Juanita había recibido una advertencia justa y que le dijeron que la expulsarían de la casa.

"A menos que me saques de aquí, no iré a ningún lado", fue su respuesta.

Cuando los policías intervinieron, intentaron llevarse a Juanita de las instalaciones. En ese momento hubo un poco de drama, al punto que pareció que se deslizó de su andadera intencionalmente.

En un video, se puede ver a Juanita gritando como si la estuvieran forzando contra su voluntad y acusa a los oficiales de que la están lastimando.

SE ENCUENTRA EN UNA PRISIÓN DE FLORIDA

Los agentes solo le dicen que están tratando de ayudarla. Juanita se encuentra actualmente en una fianza de $500 en una prisión de Florida. Supuestamente, declaró que no dejó de pagar porque pensó que iba a morir y ha dicho que eso es mentira.

"No tengo a nadie. Mi familia está en Tennessee y les dije que no le contaran a mi hijo nada de lo que estaba pasando, no quiero que me ayuden. No necesito ayuda", dijo.

Según la portavoz de Franklin House, este tipo de incidente es extremadamente raro y siempre intentan encontrar lugares para ubicar a las personas.

House Franklin es propiedad de National Church Services, que es una de las 340 propiedades que posee.

Mucha controversia se generó en las redes sociales luego que el video fue compartido.

Otra historia similar que también involucra a una anciana -pero con final feliz- ocurrió en Misuri, donde unos 30 desconocidos decidieron hacer realidad el sueño de Gina, vivir en casa linda donde sus nietos pudieran visitarla.

A finales del mes de agosto, estas personas de corazón noble decidieron tenderle la mano a la abuelita que habitada en una casa declarada no apta para vivir.

Trabajadores del sindicato United Auto Workers no dudaron en salvar la casa de Gina Gibson. Ella jamás creyó que sus problemas desaparecerían gracias a la ayuda de varios extraños.