Emotivo momento en que mono aterrado toma la mano de rescatista cuando entiende que está a salvo

Es sorprendente ver cómo muchos animales pueden darle una segunda oportunidad a los humanos después de sufrir grandes vejaciones por su culpa.

Khai Now es un macaco que probablemente fue la mascota de alguien hasta que lo arrojaron sin piedad en un templo en la provincia de Rayong, Tailandia.

Durante muchos años, Khai Now estuvo en una jaula sin espacio para saltar o escalar. Y lo peor, sumido en la más profunda soledad.

Los transeúntes se limitaban a arrojarle basura, restos de comida e incluso alcohol hasta que los rescatitas de la Fundación de Amigos de la Vida Silvestre de Tailandia (WFFT).

Tom Taylor, director de proyectos de WFFT, se acercó a la jaula de Khai Now y lo vio agazapado ocultado su rostro en un rincón.

Taylor se acercó con cuidado y le brindó su mano al macaco. Entonces él extendió su pequeña manito y agarró el dedo del rescatista.

Ahora tendría la compañía que necesitaba. Después de brindarle agua, lo sacaron para llevarlo al santuario de la WFFT.

UNA NUEVA OPORTUNIDAD

Khai Now se encontraba débil y con bajo peso. Además mostró problemas de comportamiento a causa de su encierro sin compañía.

"Los macacos son monos muy sociables y la comunicación táctil es una parte vital de sus sociedades, ya que acicalan, juegan, abrazan, necesitan interacción social con su propia especie", explicó Taylor.

Mientras se recupera para compartir con otros macacos, Khai Now disfruta de un gran recinto en cuarentena. Allí tiene espacio para escalar, saltar y comer frutas deliciosas.

"Nunca deja de sorprender que los animales como Khai Now puedan tener cierto nivel de confianza en los humanos después de ver lo que les hemos hecho", dijo Taylor.

Los animales pueden derretir el corazón de los rescatistas con sus reacciones cuando se sienten a salvo o perciben el amor humano otra vez. Mira este bebé chimpancé que estaba llorando hasta que un grupo de personas entendió su pedido de ayuda.

Algunos creen que la bebé fue separada de su madre, a quien capturaron para venderla como mascota.

La chimpacé bautizada como Mado fue encontrada vagando, perdida y desesperada en una aldea africana. En el clip se puede ver el desespero y trauma que vivió la pequeña pues solo estiraba sus manos pidiendo auxilio.

El equipo de rescate de Lwiro Primates, un santuario y centro de rehabilitación que cuida a los primates huérfanos en la República Democrática del Congo, se apresuró a llevar a Mado a un lugar seguro después de la triste escena que muchos presenciaron a través del video.

LA SOLEDAD ES EL PEOR CASTIGO PARA LOS MONOS

De acuerdo con el portal Monkey World's, los monos nacen y se desarrollan en un entorno social. Eso incrementa las posibilidades de supervivencia del mono ya que todos pueden cooperar para obtener alimentos, para acceder fácilmente a una pareja con la que reproducirse, para mejorar el cuidado de las crías o para advertir el peligro a los demás.

Los macacos viven en grupos mixtos de 10 a 100 integrantes y a diferencia de otras especies donde las hembras son las únicas que cuidan a las crías, los machos dedican mucho tiempo a limpiar, transportar y jugar con los pequeños macacos, sin importar si son suyos o no.

Definitivamente apartar a los monos de su entorno natural es un acto de extrema crueldad y genera fuertes secuelas en su vida. Por suerte y gracias a los cuidados de muchas personas, algunos de ellos quedan listos para darle una segunda oportunidad a los seres humanos sin importar el doloroso pasado que les hicieron experimentar.