Cientos de inmigrantes ilegales asaltan la frontera española y uno muere
Cerca de 300 migrantes africanos asaltaron el enclave español el domingo y uno de ellos no logró salir con vida de esta travesía.
Las autoridades españolas indicaron que cerca de 200 migrantes lograron su cometido y escalaron la barrera metálica de siete metros de altura que separa el enclave español Melilla de Marruecos.
Ellos fueron trasladado a un centro de recepción en Melilla donde los funcionarios iniciaron el proceso de identificación. Infortunadamente uno de los migrantes murió de un paro cardiorespiratorio, pese a ser tratado por los servicios de emergencia.
Más de 6 mil migrantes han llegado a Melilla, según la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR y más de 40 mil por mar a la costa sur de Andalucía. Esos datos convierten a España en el principal destino de los migrantes en Europa.
La mayoría de los migrantes provienen principalmente de Guinea, Mali y Marruecos.
En 1992 España firmó un acuerdo bilateral con África que determinaba que los ciudadanos de terceros países que han ingresado ilegalmente podrían ser devueltos en un plazo determinado.
Este acuerdo casi no se ha utilizado, pero España consideró que debía acudir a él cuando 116 hombres asaltaron la cerca de Ceuta.
De acuerdo con Euronews, el debate sobre la inmigración se intensificó después de que España se ha convertido en el país que más inmigrantes reciben.
Este fenómeno se debe según una fuente del Ministerio a varios factores, entre ellos, un mejor clima, el fin de Ramadán y el cierre de otras rutas a través de Italia y Grecia.
Ahora es necesario revisar como España manejara el fenómeno migratorio, teniendo en cuenta la capacidad que tiene el país para albergar a los africanos que vienen en busca de un futuro mejor.
Hace pocos días un impactante video mostraba el preciso momento en que 50 inmigrantes africanos arribaron a una congestionada playa española antes de pedirle a los impactados bañistas algo de comer, Según reporta el diario británico The Sun.
El video muestra a docenas de personas saltando de un precario barco de madera a medida que este llega a la orilla, a medida que un padre en la playa mueve a sus niños para quitarlos del camino, y dos hombres interrumpen un juego de tenis de playa.
Otro turista caminando por la orilla del agua a medida que la atiborrada embarcación llega a tierra firme puede ser visto comenzando a correr para unirse a una multitud que se formó alrededor de una mujer inmigrante que resultó herida en la masiva llegada, y está acostada en la arena.