Príncipe Harry y Meghan embarazada experimentan emotivo momento que los hace llorar en público
El príncipe Harry y Meghan Markle se emocionan en el memorial de Sydney mientras se canta la canción de la princesa Diana.
El quinto día de la atestada gira de otoño del Príncipe Harry y Meghan Markle resultó ser una montaña rusa, tanto emocional como físicamente. Hola! USA tiene la noticia.
Antes de que el Duque y la Duquesa de Sussex lanzaran los Juegos Invictus de 2018, una instancia de círculo completo para los enamorados que hicieron su debut público en el evento deportivo el año pasado, agotaron un compromiso más sombrío.
Los recién casados asistieron a la inauguración oficial de ANZAC Memorial en Hyde Park, que tuvo como objetivo honrar a todos los australianos y neozelandeses que han servido y perdido sus vidas al servicio de su país.
La conmovedora salida pareció golpear incluso más cerca de casa para Harry cuando se cantó un cierto himno.
Tanto el príncipe de 34 años de edad como su esposa de 37 años no pudieron ocultar sus emociones, limpiándose los ojos durante la melancolía.
Como los militares caídos fueron recordados, los corazones de la realeza fueron tirados. Harry se mostró especialmente conmovido, lo cual no es una sorpresa, ya que se ha servido a sí mismo y desde entonces dedicó mucho tiempo a ayudar a hombres y mujeres en las fuerzas armadas.
Maximizar sus estados emocionales fue el hecho de que el coro del evento cantó "Te prometo" al país, uno de los himnos favoritos de la Princesa Diana de sus días escolares, según People. La canción fue interpretada notablemente en la boda de la difunta madre de Harry en 1981 y en el funeral de 1997
Meghan continuó tocando su marca de estilo de la gira real, mirando el retrato de la elegancia en un vestido negro con botones blancos del diseñador de Nueva Zelanda Emilia Wickstead, un claro guiño a la misión del servicio.
Tanto es el amor y el respeto que tienen a la Princesa Diana, que Meghan Markle decidió hacerle un homenaje a la Princesa Diana durante su viaje a Australia.
En esta ocasión, no solamente aprovechó para mostrar a todos por primera vez su barriga de embarazo, sino que además decidió honrar a su suegra, a la que nunca conoció.
Ella llevaba los pendientes y el brazalete de mariposa de la Princesa Diana en su primer día de la gira real.