Hombre yace 'sin vida' en el suelo y chica llora sobre él, de repente se levanta y saca un anillo

Shiela Parayanon no paraba de llorar del dolor, pero todo cambió gracias a la muy original proposición de matrimonio de su novio.

Jeffrey Delrio, de 30 años, decidió pedirle matrimonio a su novia, Shiela Parayanon. Entonces se le ocurrió una idea bastante inusual para hacerlo. Su plan era fingir su propia muerte antes de pedirle su mano en matrimonio a su chica.

El incidente fue captado en un video en el cual se puede observar a la novia de Jeffrey llegando en una motocicleta y bajándose rápidamente para acercarse al cuerpo inerte de su pareja, echado en plena vía en South Colabato, en las Filipinas.

Según informó Daily Mail, un oficial de tránsito estaba esperando cerca, y cuando Shiela estaba cerca, le dijo que se preparara para lo peor.

La joven no podía dejar de llorar al ver a Jeffrey yaciendo "sin vida" en el pavimento. En ese momento, dos oficiales, parte del elaborado plan, le dieron la vuelta al hombre.

Fue ahí cuando él lentamente se hincó en una rodilla y sacó una pequeña cajita roja con un anillo de compromiso de su bolsillo delantero.

Aliviada, la chica abrazó llorando a otra mujer que estaba en la escena. La joven parecía estar en shock, y finalmente volteó hacia su chico y éste la abrazó antes de volver a arrodillarse y pedirle matrimonio una vez más.

Dijo que sí. Pero no antes de darle una juguetona bofetada a Delrio por pedirle matrimonio de una forma tan estresante. La multitud les dio porras y vítores.

Según reseñó el medio británico, Mark Apura, amigo de la pareja, dijo que la proposición fue "romántica" e "inusual".

"La gente siempre inventa formas raras de pedir matrimonio. Jeffrey parecía muy malherido, pero entonces cobró vida cuando su novia estaba ahí", señaló.

Agregó que ambos están "llenos de amor" el uno por el otro, y que el evento lo dejó sintiéndose "feliz de ayudar a repartir amor".

Mira el siguiente video para que conozcas más detalles.

Otra propuesta interesante fue la de Brett Stidham, quien terminó luciendo un uniforme de reo y esposas para pedirle matrimonio a su novia, oficial de libertad bajo palabra.

Stidham ideó un plan que dependía del trabajo de su novia, Tiffany Allison. Ella trabajaba como coordinadora de arresto domiciliario para la Justice Network del condado Desoto, en Mississippi.

Cuando llegó al trabajo en agosto de 2018, unos oficiales salieron escoltando a Stidham, el "acusado". Allison quedó impactada al verlo. Mira ese video a continuación.

Cuando Sidham se declaró culpable, Allison estaba muy confundida. Entonces Sidham agregó: "Soy culpable de estar locamente enamorado de la chica de mis sueños. Es mi mejor amiga, y siempre estaré enamorado de ella". Luego le pidió matrimonio, diciendo "estoy listo para mi cadena perpetua".

Otra propuesta que se hizo viral ocurrió recientemente, cuando un hombre, en plena marcha de orgullo LGBT, decidió pedirle la mano en matrimonio a su novio, provocando una reacción entre los espectadores que rápidamente incendió las redes.

Otro novio quiso distraer a su novia para hacerle una propuesta sorpresiva e inolvidable. Bill Devaney estaba listo para proponerle matrimonio a su novia Breanne, frente a toda la familia en el Lago Michigan, donde los tórtolos tuvieron sus primeras citas.

Todos estaban a expectativa del evento que esperaron por más de 7 años, todos menos Breanne, que no sabía lo que estaba a punto de pasar, y su madre, Eva, quien tampoco tenía idea.

Bill y su novia estaban tomándose un par de fotos. Luego, el novio sugirió hacer una foto familiar, como excusa para arrodillarse sin que su chica se diera cuenta.

El único problema era que Eva seguía atravesándose en la toma a pesar de las advertencias de su hija de Bridgett, quien contó que el plan era distraer a su hermana para que se sorprendiera al ver a Bill con rodilla en tierra haciendo la propuesta.

Eva obedeció y salió del plano, pero volvió tropezando con una roca. Por fortuna, la arena amortiguó el golpe. Entonces Bill aprovechó el alboroto y se hincó para hacer la pregunta más esperada, a la que claramente Breanne contestó afirmativamente.