Aparición de portador de anillo hizo desternillar de la risa a todos los invitados de la boda
Un adorable niño fue el centro de atención de una boda cuando caminaba por el pasillo hacia el altar, dejando a los novios en segundo plano.
Las bodas siempre están llenas de recuerdos felices y risas, especialmente en las recepciones. Sin embargo, en algunos casos los momentos divertidos tienen lugar en la ceremonia.
La mayoría de las veces, estos hilarantes casos generalmente pasa cuando el portador del anillo o la niña de las flores camina por el pasillo hacia el altar.
Un video muestra la ternura de dos portadores de anillos fueron seleccionados para hacer el recorrido hasta hasta los novios.
UNA TAREA SENCILLA PUEDE TORNARSE COMPLICADA
Como pajecitos, su tarea era llevar los anillos, pero parece que los novios no querían abrumarlos y decidieron dejarlos que caminen y no hacer que cumplan el objetivo de su parte en la ceremonial: llevar los anillos al altar.
El primer portador del anillo era un niño mayor, quien se dirigió hacia el altar mientras tomaba de la mano a una niña de las flores.
Imagen tomada de: YouTube / Ringbearer Entrance
Cuando llegó al medio, hizo reír a los invitados al deternse frente a una persona que sostenía una cámara.
La persona detrás del lente se apresuró a alejar al niño y lo dirigió a donde se suponía que debía ir. Por suerte, el chico continuó su camino.
Imagen tomada de: YouTube / Ringbearer Entrance
Tratando de prevenir un posible contratiempo en la boda, se planificó tener un segundo portador de anillo el cual estaba listo para entrar en escena.
EL SUPLENTE, TAMBIÉN SE ROBÓ EL SHOW
El pajecito era incluso más joven que el primero. Los invitados tenían todos sus ojos en él mientras caminaba por el pasillo.
El pequeño niño estaba claramente animado por la forma en que todos seguían sonriendo y saludándolo mientras lo intentaban guiar hacia el altar.
LAS CARCAJADAS DE LOS NIÑOS HICIERON EL DÍA
De repente se echó a reír a carcajadas. Fue adorable y claramente hizo reír a los invitados. Se quitó el sombrero y lo dejó caer al suelo, y fue ahí cuando el pequeño niño se rió aún más fuerte.
Como este bebé, otro pajecito que disfrutó su rol al máximo fue Brian Mulroney, el hijo de uno de los amigos de Meghan Markle que participó en la boda de los duques y apareció en una de las fotos con una graciosa cara de emoción, convirtiéndose así en la imagen más divertida del matrimonio Real.