¿Sientes que el tiempo pasa más rápido ahora que eres mayor? La ciencia tiene el porqué

¿Has notado que el tiempo parece pasar a una velocidad cada año más acelerada? ¿Recuerdas lo lentos que eran los días de la infancia? La ciencia dice que el efecto es real.

Si has notado que a medida que envejeces, los años parecieran ir cada vez más rápido, la ciencia sugiere que este efecto es verídico, y no una mera ilusión. Se trata de un fenómeno conocido como la ley de Weber, y rige gran parte de nuestra vida cotidiana, según reporta la BBC.

¿Alguna vez has entrado a un cuarto oscuro y hay una vela encendida? La notas de inmediato. Pero si el cuarto está bien iluminado, ¿cuánto tiempo puede pasar antes de que notes la vela? Seguramente, mucho más tiempo que cuando apenas y hay alguna fuente de luz.

Pasa también con el peso. Es fácil distinguir entre un objeto de 1 kilo y un objeto de 1 kilo y medio. Pero distinguir diez kilos y diez kilos y medio es mucho más difícil. La diferencia es medio kilo en ambos casos, pero nuestra percepción es afectada por la Ley de Weber.

A mayor peso, mas difícil es notar la diferencia entre las cantidades, segun la Ley de Weber. Lo mismo sucede con el tiempo, el tamaño, la altura y casi cualquier cosa. Nuestra perceción cambia, y nos cuesta más hallar las diferencias en pesos o unidades grandes.

La ley también explica porqué el tiempo se acelera al envejecer.

"A pesar de que un año siempre dura lo mismo, la relación entre lo que dura y el tiempo que has vivido se hace más corta", explica Hannah Fry, comunicadora matemática, en un video de YouTube publicado en su canal, Numberphile, especializado en la ciencia de los números.

Eso quiere decir que cada año que pasa añade menos, perceptualmente, al total de nuestra vida que los años de nuestra infancia. Y así, al ir envejeciendo, sentimos que el tiempo transcurre más rápido.

Fry también usa el ejemplo de condenas de prisión:

"Seis meses tras las rejas se siente mucho más largo que tres meses. Pero 20 años y tres meses no se percibe como mucho más que una de 20 años", explicó. Es decir, a medida que aumenta la cantidad o el tamaño, apreciamos menos las diferencias de tiempo y peso.

Según la ley de Weber, es mucho más difícil para nosotros percibir los cambios en estímulos de gran tamaño que en los más diminutos.

Según Numberphile, la técnica es aplicada por compañías en muchas industrias. Mira el video a continuación.

Por ejemplo, explican que suben considerablemente el precio de productos muy costosos, como equipos electrodomésticos o propiedades, porque es más difícil percibir el cambio que si el precio de la leche, el pan o productos más económicos cambiara repentinamente.

También lo usan a la inversa, para reducir el tamaño de productos que siguen manteniendo el mismo precio. La reducción de tamaño en una barra de chocolate, por ejemplo, debe realizarse muy sutil y gradualmente para que el consumidor no lo perciba.

La ciencia tiene una forma impresionante de hacer asombrosos descubrimientos. Todos tenemos una notable capacidad para hacernos sentir más felices.

Cada una de las pequeñas cosas que hacemos para mejorar nuestro estado de ánimo, desde leer una historia de aventuras hasta llevar un diario o incluso mirar las estrellas en una noche despejada, puede sumar una mayor satisfacción general.

Pero la felicidad no es fácil y es necesario trabajar en ello. Estas son algunas de las cosas que los psicólogos y los investigadores de las ciencias sociales han encontrado que tienen el poder de levantar el ánimo y mantenerlos en alto.